La Mini Guerra incivil y la desdemocratización de la arepa

En oprobio al derecho más elemental: comer, se monta una guerra económica-política, se induce a lo incivil a lo característico de una guerra, a lo marcial, y sectores industriales-comerciantes políticos y no políticos, no desaprovechan, mercantilizan al celador marcial junto al paisano; llave y clave para sino ganar la guerra, al menos, hacerle perduradera campaña y negocio de empuje especulativo, convirtiéndose de ilegal a legal ante la necesidad reprimida de la obtención de la arepa de cada día. No se ha podido hacer cumplir el Art. 5 de la Constitución, sus enemigos de adentro y de afuera propugnan para que así no sea, las transferencias de competencias se pierden en la lontananza y la demagogia. Los poderes fácticos conocen bien como no avanzar hacia el Estado Comunal; razón por la cual, ni de mera casualidad se piensa en ir desmontando poderes establecidos: Alcaldías-Gobernaciones, prevalece lo colonial, donde el civil no tiene participación, sólo derecho a la opinión y a elegir representantes, lo viejo se oxigena. No se ganará la Guerra Económica si no se voltea la torta del poder, Mayoría Simple: El Pueblo, Poder Único, él, Motivo de la Lucha, la Democracia Protagónica, El Estado Comunal que rija sus propios asuntos y habrá revolución y patria bonita que heredar.

Estamos más que obligados a volcarnos hacia lo nuclear de la revolución; quien fuere su más consecuente pilar de unión, lucha y batalla, Hugo Chávez, se esmeró hasta el último suspiro de su asesinada vida para darnos luces iluminadoras del Estado Comunal, su consigna y sus legados plasmados en: La Constitución, Golpe de Timón, Libro Azul, Libro Rojo y Plan de la Patria son la escuela para dar el gran salto político-económico-social de la transformación estructural y de transferencias de poder al pueblo comunalizado. Puede que nuestras equivocaciones lleguen hasta ser prudentes y solapadas, pero de ahí, a equivocarse en permanencia, dista de la lógica revolucionaria pertinente; poderes todavía provistos de lo viejo se hacen preferenciales ante lo que ya debe ser lo absoluto: Comuna o Nada, frase que encierra el todo del cambio en atraso, que incluye sin excluir diferencias sociales.

Todos los 5 poderes y extra poderes aun los existentes con herencia capitalista ameritan del control comunal; no se concebirá cambio alguno si éstos siguen esquemas burgueses o entre lo mediocre y la lucha y no son del conocimiento-dominio del Poder Popular, y entiéndase a éste de madurez política y como bandera de vanguardia de la permanente lucha revolucionaria. Pueblo civil, pueblo castrense, pueblo obrero, pueblo estudiante, pueblo juventud-arte-deporte, pueblo niño-niña, pueblo político, pueblo socializado, pueblo en filosofía, pueblo en su cultura, pueblo hasta en el más mínimo rincón, pueblo de lo micro a lo macro y pueblo desde la base hasta el ápice en la pirámide de una revolución.

Se tiene un enemigo que al final de toda estructura de transformación no varía y perjudica, se denomina “Código”, y en cada poder de poder produce efectos retrogradas, códigos intactos y preñados de obsoleto colonialismo que pare contrariedades. Es muy común su uso referencial en los asuntos pertinentes a las leyes, pero de verdad está en todo diario acontecer de la vida política y data de épocas remotas y sin alteraciones que profundicen cambios revolucionarios que le mantiene en un estado robótico, atomiza al Estado en el incurso de sus estructurales metamorfosis políticas. Y a todas estas, la revolución termina siendo presa de lo que combate; el no radicalizar lo estructural, le hace caer en el juego del desgaste imbricado por castas oligárquicas para mantenerse en la palestra de la política nacional y al servicio del sistema imperial.

Indispensable que los que implican el aparato de Estado-Político actúen según dicen poseer formación ideológica y ser cuadros revolucionarios; y a mucho se hace a lugar de referencia, a quienes desde las direcciones manejan cartas marcadas que desdemocratizan políticas emanadas desde el gobierno central, no puede ni debe haber ninguna disparidad posible en cuanto a los códigos revolucionarios, no pueden surgir veletas de vientos contrarios soplando hacia el norte enemigo y no al Sur. Y les hay civiles, militares, partidistas, gremiales, gubernamentales en todos sus compuestos del enquistado poder que no les pertenece, que es del pueblo y no le quieren aflojar ni transferir, de cuanto cosa extraña se arrima al poder para impopularizar, y es por todo eso, que nos debatimos en la encrucijada entre lo que está por morir y no muere y lo que está por nacer y no nace; y ahí se ha trabado la revolución, y ahí se ha perdido un preciosos y valioso tiempo revolucionario, quizás irrecuperable tiempo de retardo. Chávez luchó, orientó y advirtió y aún sus letanías políticas por la patria golpean las inconsciencias que negocian sin escrúpulos al Poder Popular. ¡Pero, venceremos: unión, lucha, batalla y victoria, Chávez vive y vive…………..!







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Omar Ignacio Pinto


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