“No existe nada del tamaño colosal, que no esté formado por minúsculas partes ensambladas. Así por ejemplo, el conocimiento total de la humanidad, no está completo sin el minúsculo aporte de conocimientos que cada uno de nosotros es capaz de poseer” (Eudes Navas Soto, “En Menos de Cuadra y Media”, 1992). Escritor Regional, Local y Comunitario de la Historia Matria, descubriendo y explicando las “dinámicas de las microsociedades” (Medina Rubio, 2000). Fue un cultivador sembrador de semillas que dieron sus frutos en creaciones y haceres trascendentes para bienestar y avance transformador de las comunidades falconianas.
Esa labor de historiar las realidades que en su época (1940-2002) de infante, adolescente y adulto vivenció; nos permite comprender y concienciar sobre los acontecimientos actuales como producto de un proceso del cual la etapa presente no es sino una etapa crítica, y que depende de nosotros, los venezolanos todos, que se supere favorablemente, tal como lo refería César Rengifo (1958). En sus obras, en su arte expresó la microhistoria por compromiso por lo popular, por lo cotidiano, que destacan los conocimientos de la identidad curiana: “En Menos de Cuadra y Media”(1992), del Barrio Las Panelas de Coro, donde nace este “Volantinero Mayor” un 04F de 1940, que escribe una historia insurgente, una nueva historia que “centra su mirada en los actores invisibilizados por la historia tradicional dominante” (Torres, 2011).
Allí relata, explica y analiza, a través de sus personajes, la cultura del barrio, las características constructivas de las viviendas de barro, los modos socioproductivos de alpargatería, hamacas, chinelas, dulces de leche de cabra, panecillos, golosinas de harina, patios productivos (huertos), comercio; los medios de producción, las clases sociales, mitos y creencias( “vecindario de duendes”) y la calidad de vida existente en los años 40-70, mantenida aún, en la memoria colectiva de sus habitantes. “Ya la Concha Estaba Allí” (1984) y “El Humo No Solo Arde En Los Ojos” (1997), cuyo propósito recaía en la comprensión histórica de las repercusiones de la aparición y explotación/refinación del petróleo, creadoras de esta problemática social en Falcón, de la cultura petrolera de la Venezuela rentista que nos apartó de la socioproducción comunitaria.
“Animas de Guasare” (2001), cuya fuente histórica son los testimonios orales de quienes vivenciaron el hecho histórico de la hambruna del año 1912 en la región que forjó la tradición al culto religioso a las Animas de Guasare, convirtiéndose en un enunciado de la identidad falconiana ”…más de seis meses del año pasado y cinco de lo que va de este y ni una gota de agua…, el hambre y la sed cobraban diariamente nuevas víctimas…”. “Glifos” (1978), “es una travesura artística y de investigación”, como el mismo refiere, pues comprendían 32 obras pictóricas con su escrito indagativo, con la pura intención contracultora de significar el valor histórico y el primor de “esos trabajos apócrifos de nuestros antecesores”. Es una trascendencia de este arte que visibiliza las realidades del pueblo venezolano originario. De igual trascendencia artística e identidad local, lo es “La Parranda Coriana” (1981), “Marcos Maceo, Fragua y Crisol” (2001) y “Entre Corianos Te Veas” (2005) publicado este último por la UNEFM, todos, para la preservación y resguardo de la memoria histórica curiana.
Como cultor holístico, también creó este patrimonio cultural: “De Silencios A Gritos”-Poesía, “Vértice Paso 2”-Poesía, “Lumbrarada”-Poesía, “Del Minúsculo Redil”-Relatos, “Boleros en Tiempo de Sonetos”-Poesía, “De Este Lado de la Orilla”-Relatos, “Síntesis”-Poesía, y sin editar: “100 Kilómetros Diario de Romance de Ojos”-Poesía, “Lilia, un solo ejemplar”-Poesía, “El Haitón, Genaro y Otros Cuentos”-Cuentos para niños y adolescentes. Alli estás papaíto, te amo! Convincente de tu descanso en Paz!
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