“La política revolucionaria implica una ética revolucionaria, libera la propia conciencia del hombre y la despoja del afán de lucro…” Fabricio Ojeda

Toda crisis trae consigo grandes definiciones. A raíz de la despedida de Hugo Chávez a otros espacios de la vida, el chavismo ha fluido como un arco iris, múltiples y heterogéneos “colores” han surgido a partir de su despedida. Sin duda, Hugo Chávez tuvo la virtud de unificar a distintos y disimiles sectores/corrientes de izquierda y mas allá de la izquierda que enfrentaban al modelo impuesto por el pacto de punto fijo.

Hugo Chávez con su verbo y con su práctica pudo unificar a una mayoritaria parte de los venezolanos y venezolanas que ha anhelado construir una Venezuela digna que diera al traste con los males del modelo puntofijista impuesto por Ad/Copei, una vez que dichos partidos junto a Urd firmaran el Pacto de Nueva York[i], traducido luego en Pacto de Punto Fijo que dio cabida y desarrollo a la democracia burguesa puntofijista. Pacto orientado por el imperialismo y suscrito por Rómulo Betancourt, Jovito Villalba y Rafael Caldera, una vez que la izquierda de Ad (que más tarde conforma el Movimiento de Izquierda Revolucionaria-MIR) junto a los militantes del Pcv y de Urd en alianza con militares patriotas logran constituir la Junta Patriótica presidida por Fabricio Ojeda  y con la unidad cívico-militar  derrocan la dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez.

Chávez con su audacia, su capacidad, con mística y perseverancia construye clandestinamente junto a otros militares una organización política/militar que insurge contra el puntofijismo, insurgencia que es acompañada “silenciosamente” por la mayoría del pueblo pobre y ciertas capas de la clase media venezolana. El Mbr-200 que insurge el 4f/1992 es integrado por jóvenes militares que en su mayoría no se identificaban con la izquierda ni con el socialismo.

Hoy cuando el “chavismo oficial mediatizador” niega de diferentes formas y manera la construcción de la democracia participativa y protagónica y por ende del socialismo, un grupo de compañeros y camaradas con ligazón concreta con “el pueblo de a pie” se plantean la tarea de construir un referente orgánico capaz de nuclear al “chavismo de base” y avanzar en el arduo trabajo de defender el legado subversivo y anticapitalista de Hugo Chávez. Los que están al frente de tan loable obra deben tener la precaución de saber con quienes se juntan para caminar en función de lograr el objetivo propuesto. Y cuando me refiero a saber con quienes se juntan, es porque deben tener el cuidado de conocer en cada una de las regiones  y estados del país, a los militantes que fungen como promotores locales de Marea Socialista, ya que  un trabajo de tal magnitud y responsabilidad - como lo es el de unificar desde abajo y desde la izquierda a los “hijos ilegítimos” de Chávez[ii]- no puede darse el lujo de permitir que en sus filas se cuelen los “Marqués de Casa León”, conocidos también como zorros y camaleones, cuya práctica está definida por el oportunismo, la corrupción, la arrogancia, el burocratismo, la prepotencia y el desprecio al pueblo y otras armas y valores reproductoras del sistema capitalista. Lo contrario significa presentar un discurso alejado de la práctica como lo ha hecho y aun lo mantiene no solo el Psuv sino también ciertas organizaciones que integran el desgastado y descolorido GPPSB.

La tarea propuesta no es fácil, pero quien carajo ha dicho que el camino para hacer la revolución y construir el socialismo está lleno de flores sin espinas. Tener garras de león y ojos de águila para construir la referencia política necesaria es una vaina clara que debe tener el equipo nacional que empuja con entusiasmo la construcción de una gran marea que junte al chavista de base para hacer la revolución y construir el socialismo.

Avanzar junto al pueblo, desechar a zorros y camaleones para hacer revolución y construir el socialismo…!!!!

Luchar Hasta Vencer!!!

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