Revolución bolivariana en diferentes visiones conceptuales

El proceso revolucionario que se viene desarrollando en Venezuela desde aquel año de 1928 se ha manifestado en diferentes, variadas y contradictorias etapas con fuertes influencias desde el exterior tanto por las conocidas razones imperiales como por las influencias de las ideologías europeas en sus ya conocidas tres expresiones: socialista, social-demócrata y demócrata-cristiana cuales, según esos momentos históricos, han impactado la vida nacional. En ese marco, por ejemplo, los fuertes enfrentamientos entre la social-democracia y el socialismo se expresaron en aquellos años de la década de los 60, fundamentalmente, sin negar que décadas posteriores también se vieran influidas por presiones externas en el marco de la "Guerra Fría". Ejemplos durante el gobierno de don Rómulo Betancourt y el gobierno de Raúl Leoni junto a la apuesta a la "pacificación Caldera". Pero, en ese marco referente al socialismo, es de obligación referirnos a aquel socialismo impactado por las decisiones de la Tercera Internacional alcanzadas durante aquella década de los años 20 del siglo próximo pasado, de lo conceptual-ideológico impuesto desde Washington y de los fracasos evidentes y demostrables de una concepción equivocada de la "distribución" en la URSS, los enfrentamientos tanto ideológicos como limítrofes entre la URSS y China que jugaron más a favor de los EEUU de América que al movimiento social-socialista mundial.

Es evidente que la tesis de Teodoro Petkoff sobre Checoslovaquia y la institucionalización del partido político, Movimiento al Socialismo, en el caso Venezuela, tuvieron un importante impacto en los movimientos sociales criollos que obligarían, en nuestro criterio, a una concepción de derechas a comenzar política e ideológicamente a actuar una vez que se hubieran definido y "calmado las aguas revolucionarias" en Centroamérica.

Esta nueva concepción de derechas, al tiempo, comenzaría con sus enfrentamientos internos en lo conceptual-ideológico frente a lo tradicional que expresaba el social-cristianismo-criollo-venezolano a diferencias de otros partidos cristianos latinoamericanos arropados bajo la ODCA con los beneplácitos latino-germanos. Esta nueva concepción cristiana de la política más alejada de la "Rerum Novarum" y más cercana a las tesis de Juan Pablo proponía un modelo de partido político con unas concepciones geopolítica adobadas con unas propuestas geo-estratégicas en comandita con el partido republicano estadounidense con lo cual, inmediatamente, se produciría un fuerte enfrentamiento a lo interno del propio partido COPEI.

Esta nueva tendencia se vería beneficiada por diferentes escenarios internacionales como el triunfo de José María Aznar en España, con los fracasos en Italia y las propuesta de "ancha base", con los cambios profundos en la política en Alemania y, fundamentalmente, con los procesos de cambios profundos en el sistema capitalista en su versión neo-liberal con sus políticas referidas a la "nueva división internacional del trabajo" y la distribución de la producción internacional conjuntamente con lo conceptual referido a la "propiedad intelectual".

En el marco del escenario arriba descrito cabe la pregunta sobre porqué en Venezuela se produjo los levantamientos del "27 de febrero", del "4 de febrero" y del "27 de noviembre" de corte social y militar. En nuestros pareceres mientras no comprendamos que la historia política venezolana está profundamente marcada por el militarismo, permanentemente, el inconsciente colectivo criollo tendrá siempre una voz de alarma ante los desmanes de la política de los políticos cuando éstos, los políticos se adhieran a los parabienes de la corrupción y el des-nacionalismo adscrito a la humillación de ser "gleba" del Imperio norteamericano.

Aunque suene suave es de una profundidad y gravedad que, cuando caminamos por la Historia de Venezuela, lo podemos demostrar con "datos históricos". Por ejemplo y a título de demostración sicológica cuando nos referimos a un político bien conocido que reitera cuasi-permanentemente ser descendiente de un prócer libertador falconiano. Es decir, sí usted no tiene pedigrí no va para el baile del Poder y es por ello que don Rómulo Betancourt se expresaba ante sus colegas temporales con aquella vehemencia de pueblo de "pata en el suelo", estudiando permanentemente. Es decir manifestar que en Venezuela no ha habido "lucha de clases" es como expresar que somos marcianos y mientras ello no se comprenda, no vamos ni a entender, mucho menos aceptar, la realidad que significó y significa Hugo Rafael Chávez Frías y "Maisanta".

En esa línea, nos consideramos que la Revolución Bolivariana está para quedarse, en terminología popular, a pesar de los esfuerzos que esas derechas arriba descritas con las adiciones de los supuestos social-demócratas tratan de desmontar paulatinamente nuestro proceso revolucionario hasta que llegue el momento que se vean en la obligación imperiosa de tener que comprender que la realidad referida a esa revolución es necesaria en permanencia por aquello del "cambio de época"; es decir, Venezuela ha entrado en una nueva realidad no solo política como también social, económica e, incluso, geopolítica con una nueva geo-estrategia que no es del agrado de las tesis mencionadas entre líneas más arriba conjuntamente con los demostrables y permanentes desagrados evidenciados por el Poder en Washington y es, en consecuencia, la perseverancia de ese sector derechista de tratar de "tumbar a Maduro".

La Revolución Bolivariana se sustenta, en sus propias realidades, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y es por esa razón de mucho peso que la actual Asamblea Nacional controlada por esa derecha adscrita a las tesis estadounidense que vienen procediendo a aprobar leyes con la finalidad del desmonte paulatino de los contenidos de la referida Constitución tanto para buscar desarrollar las contradicciones para la confrontación con la finalidad que puedan producir el desarrollo de un proceso que lleve a Venezuela a convertirse en un "Estado fallido" para así, en consecuencia, buscar el objetivo final de aplicar la "Carta Democrática".

El actual proceso histórico en Venezuela, en permanente perfectibilidad, está blindado tanto por lo significativo de la Revolución Bolivariana como por la Constitución bolivariana como también por dos de los pilares siempre presentes en la Historia de Venezuela.

En ese marco, los otros dos pilares que sustentan al actual proceso social-político e ideológico-económico son la FANB y la sociedad venezolana visibilizada convertida en "poder factico" por lo cual, en diáfana claridad fascista, esas derechas vienen desarrollando todo lo referido a lo conceptual contenido en la "Guerra Política" en sus diferentes manifestaciones expuestas en algún texto anterior. Es decir, cuando someramente percibimos por "donde vienen los tiros" podemos conocer los diferentes escenarios: el económico-distribución; la inseguridad; lo ideológico sustentado en un programa sicológico; y, el sector militar atacando a quien consideran como el factor fundamental en contradicción histórico-ideológico en la persona de Vladimir Padrino López, militar e historiador.

Es demostrable que lo escrito es solamente una breve descripción subjetiva, muy personal, de nuestra propia elaboración, sobre el proceso revolucionario en Venezuela lo cual nos obliga a exponer algunas ideas en consecuencia a esos escenarios en el comprendido que el proceso revolucionario bolivariano con sus aditivos chavistas debe continuar con los correspondientes desarrollos siempre en perfectibilidad permanente.

En primer lugar, consideramos que se debería definir cuál es la contradicción fundamental al proceso revolucionario. Es cierto que las influencias en directrices provenientes desde la Embajada de los EEUU de América son fundamentales pero, para los revolucionarios, son imposibles de controlar por aquello del Derecho Internacional con lo cual debemos ir "aguas abajo" para ir definiendo los escenarios hasta precisar esa contradicción fundamental.

¿Por qué a Washington no le es agradable ni le conviene un gobierno revolucionario en Venezuela en considerando sus excelentes relaciones actuales con Cuba y las relaciones de mutuo beneficio que ha mantenido con la República Popular China desde aquella visita de Richard Nixon?

Es evidente que son dos escenarios profundamente diferentes. Por un lado, con China el proyecto-Clinton obligaba a la consolidación de esas relaciones cuales, en los actuales momentos, están en proceso de cambios de detente a confrontación real mientras que con Cuba pudieran estar presentes varias variables pero, fundamentalmente, nos consideramos, es la búsqueda del "ablandamiento" del proceso revolucionario cubano aún cuando esté presente la necesaria permanencia tanto del Presidente Raúl Castro como del Partido Comunista Cubano "al estilo chino".

En ese marco, la relación que se desarrolló durante la Presidencia del Comandante Chávez Frías y el Comandante Fidel Castro con sólidas influencias en el resto de la América Latina provocó un escenario no visto desde aquellos tiempos de los años 60 cuando en el marco de la "Guerra Fría" se desarrollaron diferentes insurrecciones a lo largo del continente americano en tiempos variados pero lo fundamental sería el paradigma ideológico que se desarrollaría en aquellos tiempos pretéritos de revoluciones latinoamericanas y centroamericanas.

El proceso impulsado por Chávez y Fidel "caló" en no solo los pueblos latinoamericanos sino en los propios estamentos de las políticas nacionales cual permitió la conquista por medios electorales de diferentes formas de ver la izquierda social-socialista en diferentes países latinoamericanos. Esos escenarios, para Washington, han sido de profunda incomodidad por dos realidades conocidas: cuando el Presidente Kirchner se dirigió a George W. Bush y el significado de la entrega por Chávez de "Las venas abiertas…" al Presidente Barack Husseim Obama en la Cumbre en la isla de Trinidad.

Es decir, para Washington su contradicción fundamental en el escenario americano ha sido Cuba y su objetiva influencia en el continente americano y es por ello la demostración del "rápido acercamiento" con el gobierno cubano cuando los escenarios internacionales se encuentran en desarrollos asimétricos en cuanto a los objetivos de la reingeniería del sistema capitalista y la "etapa superior del imperialismo".

En nuestro ver y comprender, aparentemente, Washington, saltándose todas las realidades históricas con Venezuela, en el marco de su tradicional paciencia, considera que por esa vía podrá "controlar a la Revolución Bolivariana" sin comprender lo que hemos expresado más arriba sobre la histórica realidad del componente militar en la Historia de Venezuela siendo por ello y en consecuencia la actual crítica en ataque contra la FANB y Vladimir Padrino López sin querer aceptar lo interno-sicológico-significativo del proceso libertario del Libertador y los libertadores.

Es demostrable que vienen tiempos difíciles que requieren de dejar en el tintero "la soberbia", "la vanidad", "el ego" y "el yoismo" revolucionario. Es tiempo que el Gobierno incorpore a toda la izquierda histórica vista las debilidades de la juventud revolucionaria cuando miramos a los liceos y universidades dándole preeminencia a un sector obrero cuando la revolución es la sumatoria de todos los factores sociales. Vienen tiempos difíciles cuando es necesario profundizar dos realidades objetivas dejando de lado el protagonismo partidista cuando nos referimos a la "unión cívico-militar" y al "Polo Patriótico" porque es en estos momentos cuando aquella política de la Internacional sobre la necesidad del "Frente Unido" patriótico, nacionalista, revolucionario, histórico y socialista es más necesario. Humildad como virtud humana porque todos somos venezolanos.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.



 



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Miguel Ángel Del Pozo


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