EL problema no es la izquierda

Si leemos detenidamente los principios ideológicos de la izquierda; de los cuales se haya escrito palabra alguna, nos podemos dar cuenta que los mismos están llenos de esperanza, de optimismo, de hermandad, de nuevas formas de hacer las cosas, de la lucha por la realización del sueño colectivo, y de muchas otras cosas más, ya que dicho pensamiento ideológico es muy basto y diverso, aunque ninguna de ellas, al menos en la te está ligada a la catástrofe; Para muestra solo hace falta leer documentos como el proyecto nacional Simón Bolívar 2007-2013 o el Plan de la Patria los cuales están directamente ligados al sueño bolivariano, a esta revolución y además son documentos que a mi juicio representan verdaderas obras de arte escrito.

Pero…, y aquí es donde viene el bendito pero; No sé qué pasa con la izquierda en Venezuela que se ha quedado plasmada solo en el papel y de allí solo ha servido para que políticos (que se dicen de izquierda) se llenen la boca diciendo que solo ellos, el “Gobierno Revolucionario” tienen un verdadero proyecto de país y que solo ellos pueden sacar a ésa patria adelante, mientras que en el corazón del pueblo no causan más que rechazo y malestar. Ya Venezuela sabe que quienes están en el poder solo están allí para cuidar sus cargos y los beneficios que con ellos tienen; quienes se ufanan de ser revolucionarios se han olvidado de aquella famosa frase que dijera el Che: “La revolución se lleva en el corazón, para morir por ella, y no en la boca, para vivir de ella”; el mismo Chávez lo entendió de tal forma que murió por no atenderse a sí mismo como intentó atender a la patria, aunque a mi parecer cometió demasiados errores rodeándose de inútiles incompetentes, los mismos que hoy siguen en el poder (que quede claro que se puede tener muy buenas intenciones y aun así ser un inútil incompetente); Habría que hacerse muchas preguntas de ¿por qué Chávez lo hizo de esa manera? , pero las dejaré para otro artículo.

Volviendo a la idea, que me llevo a escribir esto. Digo que el problema no es la izquierda; Porque la izquierda en primer lugar es una ideología preñada de deseos de bien común y desarrollo de la sociedad en colectivo y en segundo, no solo es teoría,  porque ejemplos claros hay muchos en todo el mundo, donde esa teoría se ha convertido en desarrollo y producción, en bienestar y progreso, se ha convertido en una realidad palpable y no solo palabras escritas en papel o dichas al viento por políticos insensatos e irresponsables.

Acá el problema es la instauración de un modelo que comenzó muy bien, que se desvió en el camino y que está terminando muy mal… y si, escribí: …terminando…, porque lastimosamente ese sueño llamado revolución que se desvió en el camino está muriendo; y lo está haciendo a causa de muy malas decisiones tomadas incluso por el mismo Comandante Chávez y ahora por su hijo político Nicolás, que cada día se empeña en superar los errores cometidos el día anterior.

¿Y cuál es el problema entonces?

El problema ha sido la ineficiencia. La escogencia de un gabinete presidencial que al parecer está lleno de personas que no hacen su trabajo y que nunca lo han hecho (salvo Dante Rivas al que considero la única pieza salvable). Desde hace muchos años tanto el presidente Chávez como ahora su hijo, no han hecho más que mover piezas que resultaron ser inservibles en un ministerio y sin lograr nada, para ponerlas a hacer exactamente la misma nada, en otro ministerio.

El problema ha sido la inoperancia. La falta de planificación y visión hicieron que el país fuera conducido por la senda de la improvisación, el derroche de los recursos y hasta el robo de los mismos. Prender los 14, o 15, o no sé cuántos Motores; no sé si hoy inventaron otro, sin recursos, con el agua al cuello y de la forman y tiempo en que los han anunciado, es como querer operar un cáncer cuando ya ha hecho metástasis, y lo peor es que la enfermedad fue diagnosticada apenas en su etapa inicial.

El problema ha sido la ineficacia. Ninguno de los planes que se han tratado de implementar para resolver los principales problemas de la población (seguridad, salud, alimentación, servicios básicos, y demás) ha servido para algo, y lo peor es que siguen reciclando los mismos planes una y otra vez con la esperanza de que funcionen; ¿Quién fue el que dijo que la estupidez es hacer la misma cosa una y otra vez esperando tener resultados distintos?

El problema ha sido la incompetencia. Todo lo que el gobierno creó o expropió con la excusa del desarrollo productivo del país, hoy lastimosamente no sirve; son tierras más ociosas que un principio y empresas quebradas o en el mínimo de su capacidad.

El problema son las acciones sin sentido y la falta de trabajo real en este país tan maravilloso, donde el sector público ahora solo trabaja dos días a la semana, razón por la cual ahora somos el hazmerreír del mundo.

¿Qué pasa con los beneficios de la revolución? Pues que ahora han quedado diezmados; se ven disminuidos; se notan superfluos; se han hecho mínimos en la balanza de lo bueno y lo malo. Queda claro en estos tiempos, que el pueblo solo ha recibido gotas de ese petróleo que tanto progreso prometía, y que el resto, se fue entre el robo, la ineficiencia, la inoperancia, la ineficacia, la incompetencia, y la estupidez de quienes hoy se dicen ser de izquierda.

leonardo.reincon@gmail.com



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