La estructura de la Asamblea Nacional es pro-burguesa, más evidente en este nuevo periodo donde los sectores de derecha obtuvieron la mayoría de Diputados para Legislar en función de la sociedad Venezolana en general, es decir, es una organización diseñada para darle privilegios a un pequeño grupo de la sociedad, entre los que podrían destacarse el de la Inmunidad Parlamentaria, la posibilidad de acordar y ejecutar su presupuesto relacionados con sus gastos, además de otros tales como; transporte, alimentación, y representación que les garantizan colocarse por encima de la sociedad que los eligió, dejando de ser parte del ciudadano común o del pueblo llano.
Esta estructura debe ser sustituida por una verdaderamente democrática, donde no se delegue el poder a unos cuantos personajes que terminan convirtiéndose en Personalidades, que obtienen la responsabilidad de legislar sobre asuntos inherentes a la dinámica económica, política y social de la Republica Bolivariana de Venezuela, sino por el contrario es necesario la creación de estructuras organizativas-dinámicas, que permitan la participación y protagonismo por parte del pueblo trabajador con toda la diversidad que este tiene. Es necesario que se genere un parlamento amplio y democrático que no se encuentre separado de la realidad cotidiana de las comunidades.
En este sentido precipitadamente se intentó establecer un encuentro entre el Poder Constituido (Asamblea Nacional) y el poder Constituyente (Parlamento Comunal) al juramentar en la Asamblea Nacional al Parlamento Comunal el 15 de Diciembre de 2015, sin generarse una dinámica por parte de los Consejos Comunales y Comunas donde efectivamente exista participación y protagonismo de las comunidades y movimientos sociales que hacen vida en lo interno, sino por el contrario se posesionaron grupos o bloques que estuvieron realizando el trabajo desde el Consejo Presidencial de las Comunas, la visión para ese momento fue poco amplia ya que limito la participación real, disminuyéndole legitimidad a dicho parlamento.
Siguen reproduciendo acciones reaccionarias que deben ser superadas, tales como la de continuar con el monopolio del poder por pequeños grupos, creándose disconformidades por quienes efectivamente se encuentran activando desde el poder popular para crear condiciones propicias para avanzar de forma organizada y planificada en pro de construir espacios de participación plurales, protagónicos vinculados desde las bases de las comunidades.
Siguiendo con el planteamiento inicial reitero que la Asamblea Nacional, como estructura de poder debe ser sustituida por una nueva forma de organización verdaderamente participativa y protagónica que se genere desde las bases del poder popular, esta dinámica tiene que emerger desde los de abajo, formando una lógica distinta al de los que dominan y los dominados, considero que en la medida en que se estén dando las condiciones necesarias para sustituir el estado Burgués liberal se debe avanzar para que esta estructura de la Asamblea Nacional quede en el recuerdo de algo que tuvo su razón de ser en un momento determinado pero que tiene que ser superado para darle paso a lo nuevo.
De seguro algunos conservadores pensaran que este planteamiento se encuentra a destiempo, tal como el esclavo en tiempo de la esclavitud, se da cuenta que es un hombre igual a los otros y merece ser libre, atentaba contra la legislación y lo constituido de la época, los esclavos de los tiempos moderno todavía tenemos la posibilidad de decidir en ser dueños de nuestros propios destinos, y capaces de Autogobernarnos, el Parlamento Comunal o la Asamblea Popular debe y tiene que ser una iniciativa insurgente para emerger con una conciencia colectiva en busca de una sociedad donde los privilegios dejen de ser para unos cuantos, dando paso definitivo para abrir “Las grandes alamedas por donde pase el hombre libre” tal como lo expresara Salvador Allende. En pro de una sociedad Socialista-Comunista.
“La Negación de la Negación”
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