¡Rumbo a la Federación Bolivariana de Estudiantes Revolucionarios!

Desde el año 2007, se ha venido impulsando la transformación de la caduca y tradicional estructura, de las organizaciones estudiantiles universitarias, que siguen adecuadas a la Constitución de 1961, y siendo tradicional, representativa, clasista y burocrática, y que lamentablemente ha sido adaptada a quienes hoy hacen vida política en muchas universidades creadas por la Revolución Bolivariana, y que nunca ha prevalecido la tantas batallas, reuniones, debates, congresos, encuentros, y estructuras paralelas, diseñadas para poder socavar las ya existente, por un sistema universitario de elites, y que hoy después de 16 años de Gobierno Revolucionario, aun están allí, subyugando y sobreviviendo a los verdaderos cambios necesarios con la diversidad e igualdad necesaria para el surgimiento de una dinámica distinta y diversa, que el país clama.

Pero en esta ocasión debemos hacer un recuento breve de las nuevas luchas universitarias del siglo XXI, esas que dejaron atrás la peinilla, la tortura, la muerte, la persecución, pero que hoy aplica un nuevo sistema burocrático y complejo, que sigue defendiendo el esquema de seres superiores, en facultades, rectorías, direcciones y coordinaciones académicas, ministeriales e institucionales.

Intentos de crear una federación homogénea, diversiva, comprometida con los intereses de la patria, con critica y objetividad, han ocurrido en estos años, desde la creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Misión Sucre, la llegada y transformación de los Colegios Universitarios, a Politécnicos, el fortalecimiento de las universidades experimentales y agrícolas, la municipalización de la educación universitaria, fortalecimiento de Fundayacucho, mejorar y ampliar becas, crear programas de formación diferentes como el de Medicina Integral Comunitaria, como otros tantos.

Pero esta federación que esta próxima a nacer por fin no debe convertirse un elefante blanco, o en otra organización bizarra, absurda y totalitaria, o que sea un instituto adscrita al MPPEUCT mis queridos compatriotas, posiblemente mis palabras sean un poco radicales, sin embargo estamos en tiempos muy complejos, con una coyuntura y un ambiente político muy tormentoso, lleno de ataques, de conspiraciones, de enfrentamientos y de aires de invasión extranjera.

Esta federación debe estar basada en el discurso del 11 de noviembre del 2011, allá en el Palacio de Miraflores en la culminación del Congreso Bicentenario, esa orientación y petición, o mejor dicho exigencia que hizo nuestro Comandante Supremo Hugo Chavez, donde sencillamente nos dijo, que era lo que soñaba, y lo que realmente se requería, de una nueva visión organizativa horizontal, humanista, transformadora, basada repito, en los principios Bolivarianos, Robinsonianos y Zamoranos, y que la base del Poder Popular Estudiantil Universitario, debía prevalecer para el aporte del conocimiento y la praxis que necesitaba el país, que fuera y recinto de debate, que sería un mecanismo de inclusión para erradicar los vicios existentes dentro de la estructura académica, cultural, humana y política del campus, y en nuestras instituciones públicas, ser parte vital y fundamental del aparato productivo de la patria, de poder abrir y pintar definitivamente las casas de estudios de pueblo, de impulsar el Poder Comunal, de transformar la norma, la legalidad justa y necesaria, y ser una potencia desde el sueño mágico y esplendido de quienes hace tiempo atrás derramaron su sangre.

Es decir mis queridos compatriotas que hoy construyen y aportan a la consolidación de la Federación de Estudiantes Universitarios, debe convertirse en un brazo defensor de la legitimidad, de la defensa y lucha de las reivindicaciones humanas, de defender el Plan de la Patria, de ser la voz de quienes hoy son manipulados y llevados a la violencia, deben ser la voz de las injusticias, de la denuncia, de quienes hoy utilizan las casas de estudio como partidos políticos, o laboratorios de odio y caballos de Troya, para intimidar y minimizar el ánimo y la fuerza de quienes entre la diversidad quieren surgir para tener una mejor Venezuela cada día.

Es por eso que celebramos que definitivamente se concrete y se inicie una nueva etapa de la organización estudiantil que cree en la paz, en el debate, en el dialogo, en una educación andragogica y abierta, sin tapujos, sin recelos, sin egos de superioridad, sin camisas de once varas, que sea la verdadera voz y razón de seguir defendiendo y construyendo la educación Revolucionaria, Bolivariana liberadora y amante de los principios y valores fundamentales de la nueva ética socialista.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3228 veces.



John Duarte Zambrano


Visite el perfil de John Duarte Zambrano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: