Hiperinflación acorrala a la Revolución

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro parece que no puede o no tiene la suficiente capacidad para controlar la superinflación que avanza a pasos agigantados en Venezuela. El “heredero” político del difunto presidente Hugo Chávez lleva más de dos años al frente del Ejecutivo Nacional, enviando mensajes consoladores que se quedan en el camino, mientras que la situación del país se presenta más apesadumbrada. La hiperinflación afecta considerablemente el poder adquisitivo de los trabajadores. Lo que hoy cuesta un bolívar mañana puede costar diez, con lo cual, los consumidores quedamos cada vez más vulnerados, sin la protección del Estado.

El pueblo venezolano está a la deriva como un barco sin rumbo por falta de un buen timonel. No nos conformamos con escuchar decir que vivimos en revolución, mientras que la situación cada día se hace más crítica. El Gobierno ha sido arrinconado por una banda de delincuentes llamada “bachaqueros”, amén de la inseguridad que cobra vidas inocentes, la falta de alimentos, medicinas, insumos para los productores del campo, autopartes de vehículos, desempleo, corrupción, y muchas tantas cosas que nos afectan a todos por igual.

Presidente, por favor, haga algo por la otrora clase media. Los elevados costos de los bienes y servicios nos están asfixiando. Métale la ”lupa” a la hiperinflación de Venezuela. No nos alcanza el sueldo para sobrevivir. No queremos creer que las cosas en el país van de mal en peor. Presidente, usted está obligado, como Jefe de Estado, en darle una solución al país que se encuentra desesperado, porque los ingresos de los trabajadores son insuficientes para brindarle una mayor suma de felicidad a su núcleo familiar.

Durante años viví esperanzado por un cambio social en mi país. Desde muy joven ingresé a las filas de la Juventud Comunista de Venezuela. Por convicción, creo que el socialismo es el mejor sistema de vida para la gente. Un buen amigo me solía decir que el socialismo es una utopía muy bonita que nunca se llega a concretar. Presidente, no me haga sentir desilusionado, y llegar a creer lo que me decía mi amigo cuando yo militaba en la JCV, que el socialismo es una utopía que se queda en los sueños y en las esperanza de los verdaderos revolucionarios.

 

 

prensasgg@gmail.com



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