Gran victoria popular por la paz

Los venezolanos siempre se han diferenciado en las circunstancias exigentes. Este pasado domingo nuevamente dieron muestras del arresto y la fuerza que dan cuenta de nuestro gentilicio como dignos herederos de los patriotas que derrotaron al imperio español; los venezolanos que se opusieron en las calles contra los planes neoliberales de Carlos Andrés Pérez, fortalecidos con las nuevas generaciones que enfrentaron el golpe del 2002, el paro sabotaje de finales de ese mismo año y de comienzos del 2003, nutridos con la muchachada de esta década, han dado otra lección de coraje y de conciencia.

Hay una fuerza de impresionante reciedumbre en el pueblo que así como ayer, resistió con estoicismo la guarimba y los asesinatos, y salió a votar en medio de una brutal guerra económica aderezada con un sabotaje permanente al abastecimiento.

Tres millones y pico largo se volcaron a los centros electorales a votar por los candidatos de la patria, luego de un masivo casa por casa en donde hay mucha moral para el debate, a pesar del desgaste que han impuesto a punta de bachaqueos, contrabando y otras mañas, el pueblo nuevamente enfrentó la maniobra y con mucha firmeza ratificó su apuesta por la paz.

Realizando los cálculos correspondientes, extrapolando la votación de la oposición a todas las circunscripciones, es evidente que este domingo el chavismo triplicó a la tolda opositora. Este pueblo ha dado nuevamente una muestra de su vocación por la construcción socialista; la lectura que de esto se desprende, tiene múltiples implicaciones, el balance hay que hacerlo para que las fuerzas desatadas el domingo establezcan los cauces para la batalla del mes de diciembre.

Hemos pegado duro en este primer round y el que pega primero pega dos veces, pero en el chavismo hay que extender las alertas y las consejas para no caer en el triunfalismo. Los adversarios y los enemigos del exterior han demostrado que son perseverantes en su perfidia, en su locura y en su desesperación, además de contar con variados y poderosos recursos para tratar de sembrar confusión, fatigas y desgastes; tenemos que estar alegres por este resultado, sin embriagarnos de exceso de confianza.

Nosotros avanzaremos con nuestros aciertos, corrigiendo entuertos y exorcizando las emboscadas, a  cinco meses de las elecciones es mucho el trabajo que tenemos por delante. 

Llama la atención que en estas dos elecciones primarias, con las diferencias extremas que las caracterizan así como por las disímiles naturalezas de los actores, es una desgracia que el lado opositor no de la justa valoración de la vocación democrática de quienes participaron en estos procesos, tanto del chavismo como de la MUD. Si sumamos el voto de las primarias de la MUD al de las primarias de la revolución, la cuenta da una masa crítica importante de vanguardias, que coinciden en términos generales en el uso del método democrático y del debate para la resolución de las diferencias y la determinación de las mayorías. En la dirigencia de la oposición son ciegos ante esta vasta realidad.

Finalmente hay que hacer un reconocimiento al CNE y a la FANB, que han demostrado un altísimo nivel de profesionalismo y eficiencia; en ese punto los partidos de oposición también tienen otra deuda, la de desconocer el rol del arbitro y los cuerpos armados en su rol de garantes del respeto a las decisiones de las mayorías.


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José Ramón Rivero

Viceministro para el Sistema Integrado de Inspección Laboral y de la Seguridad Social. Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo

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