Mientras la derecha nacional se está uniendo, o al menos acuerda enfilarse contra el proceso revolucionario con todas sus miserias y diferencias por protagonismos, los articulistas autodenominados de izquierda (de las diversas tendencias habidas y por haber) se han dado a la tarea de responderse, señalarse y acusarse los unos a los otros. Parece que ninguno se percata de que la lucha, la batalla y la guerra es contra los primeros señalados arriba; contra la derecha nacional e internacional que ataca ferozmente a nuestro proceso de cambio; contra el capitalismo salvaje que –estando aun en crisis- no hemos comenzado a atacar como se debe.
Esto lo escribo a propósito de las diferentes opiniones que –con todo y su derecho o no de manifestarse en nombre del libre pensamiento o “libertad de expresión”- hacen los articulistas más conspicuos del portal APORREA; desde donde se han dedicado a descargar sus baterías aquellos que se dicen defensores de la Revolución; o al menos eso es lo que se interpreta de sus entrelineadas ideas, las cuales un día están a favor y 10 días están en contra del Gobierno Bolivariano, al cual sin piedad y hasta mucho más duro que la propia “oposición” ladran sin compasión.
Día tras días, salen y entran opinadores y criticones a vomitar sus manifestaciones, ahora contra -quien ya no está para defenderse- el propio Cmdte. Hugo Chávez, el protagonista principal del cambio de historia en nuestro país, el continente y más allá. El que hizo que Venezuela se alzara desde la miseria en que vivíamos en la IV república a ser hoy faro del mundo.
Hecho que me hace dudar ¿será que entre estos articulistas hay alguno que ha caído en la tentación de venderse a la CIA, para que desde sus “posiciones” de izquierda se den a la tarea de enfilar sus “plumas” para acelerar la división y la desaparición de la Revolución venezolana?
Corrientes de izquierda, mucho más del partido comunista, que más que comunistas parecieran oportunistas y elitistas, que se han montado con el estilo que les caracteriza de ser más papistas que el papa y defenestrar sus invenciones sobre el personaje que abrió una brecha paralela a la triste historia que veníamos sufriendo, porque antes eran los pitiyanquis quienes la escribían. Ahora, luego de la CRBV de 1999, documento revolucionario por demás de nuestra nación, tenemos la posibilidad de ser protagonistas y participar de un cambio sin precedentes que es en lo que deberían ocupar sus desgastadas vidas (ya para renovarse) y proponer soluciones, apoyar en la repolitización, reideologización y reincorporación de las masas o de los simpatizantes de la Revolución a lo interno en Venezuela, y hacer tan fuerte la UNIÓN que la derecha mundial no tenga vías de acceso en contra del pueblo organizado y cerrado en fila, haciéndosele imposible alcanzar de nuevo al poder.
La oposición en Venezuela no existe; no hay contrarrevolución como la llamó alguna vez el propio Chávez. Puesto que una oposición señala los errores del gobierno, denuncia con pruebas serias. Pero este oposicionismo que hay solo se limita a una viajadera, a una chilladera interminable por el mundo y a pelearse por el poder de palestra entre sus muchos grupos y patotas.
De modo que yo estimo necesario hacer las críticas con altura, señalar los desaciertos, sí, pero también proponer soluciones y felicitar y resaltar los logros del Gobierno sin caer en chismes, críticas burlonas ni expresiones malintencionadas. Bolívar y Chávez sólo nos han pedido UNIÓN para seguir afrontando las batallas de esta guerra incesante, para preservar y continuar construyendo el bien más preciado de todos: la independencia.
La guerra económica, la ideológica, la moral no se ganan acusando al este y al oeste, de que si son bonitos o feos, o balbuceando que Chávez dijo que era católico, marxista, blanco o catire…coño, tenemos que trascender esas fruslerías y brindar el apoyo al Pdte Nicolás Maduro. No es fácil ser presidente en Venezuela hoy día, no lo fue para Chávez tampoco. Pero si ellos han estado dando la pelea ¿nos quedaremos de brazos cruzados mientras que la malinche apátrida nos jaquea la partida?
Vamos a enfilar las plumas contra el bachaqueo, y más que plumas, la guardia, la moral y salgamos a la calle a decir Venezuela se respeta, Venezuela sí somos quienes defendemos y aportamos nuestras ideas para hacer realidad el sueño que nos trazamos desde la CRBV: construir el socialismo, y no la utopía en la que se envolvieron los “comunistas” del PCV, cómodamente desde sus bibliotecas y egos, olvidando que forman parte del gran polo patriótico; pensando aun que son “oposición”.
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