¿Despolitización o desencanto?

Chávez irrumpió en el escenario político venezolano y desde ese momento para la gran mayoría de los venezolanos fue tan impactante que entramos en un proceso de  Encantamiento con nuestro líder, Sí, nos sentimos tan afines con nuestro comandante que lo hicimos “nuestro Chávez”, nos fascinó, nos abrió el camino del entendimiento de una política que hasta el momento era ajena a la gran población, sólo accesible a especialistas.

Con Chávez, comenzamos a entender que muchos de los políticos que nos representaban y otros que pretendían, tampoco entendían la real política y comenzamos a identificarlos como politiqueros de oficio, quienes embestidos de gran ignorancia e intereses individualistas y/o de pequeños grupos, nos condujeron hacia el camino de la pobreza tanto económica, como del entendimiento, por lo que el atraso y el analfabetismo a todos los niveles, nos acompañó, haciéndonos el pobre país rico como siempre se nos identificó. Identificación de la que nos intentamos deslastrarnos mientras Chávez nos acompaño, lográndolo en alto grado en algunas áreas de la dinámica socioeconómica y política que vivimos.  

Hoy, luego de más de dos años de que nuestro líder dejó de acompañarnos, ese encantamiento que nos daba la fuerza se ha transformado en un des-encanto.

 Hoy, reconocemos el gran esfuerzo realizado por el Presidente Maduro y parte de su equipo, sabíamos y lo repetimos siempre que no sería nada fácil, sabíamos que sería muy duro, pero contábamos con un equipo que lo reconocíamos como gente que tenía una escuela de más de trece años de formación chavista (ya que algunos venían acompañando a Chávez desde antes de su presidencia) confiamos en eso, mas cuando los hemos escuchado plantear: Ya a nosotros no nos engañan.

El encantamiento con Chávez pasaba por entender que nos estábamos iniciando todos en un proceso innovador, que los errores, podían ser normales y teníamos la fe de su corrección. Se crearon vías paralelas que coadyuvaron  la atención a las necesidades sociales de una manera rápida y eficaz; las cuales lamentablemente, según mi parecer también en forma igualmente paralela sirvieron para que algunos también se aprovecharan de la buena fe de otros, para desviar recursos hacia otros intereses particulares; situación que se facilitó dado a la incultura de la que hemos hecho gala y seguimos haciéndolo, en lo que a procesos de seguimiento y control se refiere. Parece que hemos confiado demasiado.

Desde Chávez, hemos escuchado la famosa palabra ¡APROBADO¡ para la aceptación de proyectos con sus grandísimos recursos. Siempre me impacto esa manera de hacer las cosas, me hacia como se dice, mucho ruido, siempre me preocupó que  con el proyecto (con Chávez algunos se presentaban y se discutían, aunque muy breve) no se presentaba el plan de seguimiento, no se comprometía públicamente  a los responsables a mostrar avances, con sus limitaciones y posibilidades, abalados por las autoridades y los colectivos inmediatos.

Propongo con respecto a lo expuesto en el párrafo anterior, un programa radial y televisivo, que desde el ejecutivo de cuenta de los proyectos que cuentan con el financiamiento del Estado, este programa debe disponer den las 24 horas del día (no cinco minutos y ya) que se convierta en un seminario permanente, donde se dé el intercambio y la sustentación de ideas y acciones, donde se expongan todos los proyectos y su curso de acción, donde se informe si se ha detenido o no y las causas. Este programa debe anunciar a todo público la programación semanal, hacerlo llegar a las comunidades. Creo que se transformaría en tremendo recurso de formación informal y hasta formal, ya que las instituciones educativas de todos los niveles, contarían con suficiente insumos para la práctica educativa.    

Ha transcurrido más de dos años y como pueblo no hemos visto en realidad esa mano de hierro que Chávez le sugirió a Maduro. Se ha hablado desde la presidencia de mano dura, de mano de hierro y según mi visión esa fuerza que el Presidente le ha dado a la voz, no termina de traducirse en hechos. Nos dicen dentro de dos meses… y las conductas desviadas lo que hacen es acentuarse. El común de la gente, se pregunta ¿Qué está pasando? Ya escuchamos a los conductores de los diferentes programas de Radio Nacional aceptar que es hora de arreglar las cosas; algunos lo expresan hasta con angustia y entiendo que estén preocupados, yo también lo estoy. 

Presidente, la gente ha perdido el encantamiento, esa confianza que se tenía con Chávez, ha habido mucha complacencia con algunos sectores, en detrimento del poder adquisitivo del pueblo, mientras se hablaba y se habla de PRECIO JUSTO, en lo que ya nadie cree (esa es la única verdad)  los personeros del gobierno se reunían con los colectivos de conductores para aumentar el pasaje en muchos casos en un 100% y sale la Gaceta Oficial 6172 que autoriza el incremento del pasaje en un 10% los fines de semana y un 25% los días feriados.

También se reunieron con los colectivos que tienen que ver con el procesamiento de la carne (roja y blanca) para aumentarla a 250 Bs. el kilo, precio convertido en la gran mentira, ya que la única realidad es que estamos pagando 500, 600 y hasta 800 Bs. siendo estos precios exhibidos abiertamente hasta en los sitios muy cercanos a las oficinas de la superintendencia de precios y nadie hace nada.

Propongo que las fulanas listas de precios, las que ya se constituyen en la gran burla, se distribuya entre la población, así como se repartió la Constitución en 1999. En todas las esquinas, supermercados, en los semáforos; si en verdad se quiere publicar, por qué no se ha hecho. A no ser que no se quiera hacer en realidad, pareciera que es esto último lo que prevalece.

Presidente la realidad es que ya el PUEBLO no cree, ha perdido la confianza, el encanto.

En los Bicentenarios ya tampoco nadie cree, se han constituido en uno de los sitios donde se vende la verdura más cara; sólo puedes comprar los productos regulados y puedes fácilmente pasar varias semanas sin comprar carne y debes hacer unas colas de tres, cuatro y cinco horas, para comprar sólo uno o dos paquetes de arroz, pastas, leche, aceite; a veces azúcar, a veces café. ¿Es justo que cada individualidad de ese pueblo invierta tantas horas? Si reparten 600 números, multiplicados por 4 horas promedio, nos resultan 2.400 horas en colectivo, que pudiéramos estar aprovechando en actividades más productivas.

No hay ley, no hay autoridad, que detenga el perverso juego en el que se ha convertido comprar por ejemplo, leche y jabón, en los comercios de todo tipo, cuyos propietarios también son de todo tipo, da mucho pesar ver cómo se juega  con la paciencia del pueblo.

En estos días de la semana pasada, estuve en la Plaza Bolívar de Tabay, Estado Mérida y pude presenciar con estupor, a casi todo un pueblo volcado en dos de los comercios ubicados alrededor de esa plaza, intentando comprar estos productos (pensé que se trataba de alguna procesión o celebración) luego de esperar horas en un establecimiento, les informaron que no llegaría el fulano producto, en estampida se fueron al otro establecimiento, no sé si lo lograron, pero lo que sí pude observar es como ese pueblo pasaba frente al destacamento de la policía y frente a la instancias del gobierno municipal y no pasaba nada.

También, pude constatar lo que ese pueblo habla, cosas como: Pobre Venezuela, a lo que hemos llegado; Esto no había pasado nunca; Todo el mundo hace lo que le da la gana; El gobierno no hace nada; Con Chávez esto no estaría pasando; Esta situación esta insostenible; Cuándo el gobierno hará algo.

Esta experiencia señor Ministro Osorio se repite a diario, quienes lo vivimos podemos dar fe, ayer Usted informó sobre un supuesto abastecimiento de los productos básicos, no señor Ministro, la realidad es otra, ni siquiera en los Mercal, ni en los Bicentenarios podemos constatar eso. No nos engañemos y si es como usted dice, entonces existe otra realidad paralela que no se controla.

Estamos oyendo hablar que llegaran miles de baterías y repuestos para carros, cauchos; la pregunta obligatoria es: ¿Será verdad que existirán los controles de precios? ¿Será verdad que esta vez quien compre la batería o el caucho reciba una factura, por la cantidad que realmente pagó? ¿Será que como pueblo podremos confiar en eso señores Ministros?

No es que el pueblo espere que el Presidente y los Ministros hagan todo, como varios conductores de Programas se afanan en recordárnoslo. No, es que quien lo hace es fichado y amenazado y ¡es que te quedas sólo en la tarea¡ No tienes el apoyo oficial necesario.   

Me parece que el tiempo se está venciendo, hemos podido estar en capacidad de haber dado algunas respuestas efectivas que atrajeran nuevamente la confianza del pueblo. ¿Será verdad que no hemos podido construir o repotenciar galpones donde muy rápidamente hubiésemos habilitado fabricas de desodorante, papel, jabón, medicamentos básicos y hasta de baterías para carros? Y por otro lado, si hemos podido hacer accesibles teléfonos de última generación y carros para algunos grupos sociales? estimulando aparte del consumismo, las diferencias entre esos grupos.  Si a los trabajadores de CANTV, Presidente les dio un plazo de un mes para habilitar un PDVAL y lo hicieron en 15 días, cómo no hemos podido hacer cosas sencillas que nos resuelvan grandes problemas.

Y hablando de CANTV:

PDVALes para trabajadores de CANTV,  PDVALes para los docentes, PDVALes para los choferes ¿De qué estamos hablando? De Sub-clases? Cómo lo entiendo? Esto me recuerda a los campos petroleros de la IV, el Campo Miraflores en Lagunillas, Estado Zulia, destinado a la alta gerencia, el Campo Alegría para  los obreros.

Somos testigos, cuando se quiere se puede, hemos demostrado eficiencia a la hora de organizar las primarias, felicito al PSUV y a sus dirigentes, ¡Ah¡ pero si son los mismos del gobierno, una pregunta para ellos ¿Qué elementos han estado presentes en la organización de las primarias del PSUV, que no se hace presente en el resto de la organización del país?

¿Por qué no funcionamos como pudiéramos hacerlo? El economista Pablo Carvajal, en invitación realizada por los conductores del Programa de Radio Nacional de Venezuela, Con todos los Hierros; entre interrupciones, expuso unas apreciaciones dignas de ser escuchadas con mucha atención, no se trata de defender a capa y espada a Maduro y al equipo de gobierno (sabemos que no son los únicos responsables de lo positivo y lo negativo que pase en el país, todos somos responsables) se trata es de reconocer la realidad y lo que se puede mejorar y sobre ello trabajar, es la vía más eficiente, no hay otra, estoy segura que el pueblo retomará la confianza.

Presidente, con frecuencia escucho por diferentes medios, sobre todo, en los programas de Radio Nacional Venezuela, en Aporrea, como el pueblo se queja de que no es escuchado ¡Hay desencanto Presidente¡  el pueblo tiene que ser más escuchado.

En estos días preste atención a la queja de varias personas, cuestionando la decisión de cambiar nuevamente al Ministro de Tierras, según la opinión de ellos, el Ministro Berroteràn estaba haciendo muy bien su trabajo, preguntaban acerca de qué intereses se estaban complaciendo con su cambio, ya que mientras estuvo en el ejercicio se distinguió por ser muy justo; días antes, escuché casi lo mismo en referencia a una directora de salud, no recuerdo de dónde en este momento; lo cierto es que la percepción es que no se le escucha, ni se le consulta al pueblo en estos asuntos y así se le pide corresponsabilidad.

El pueblo debe sentirse tomado en cuenta, hasta para lo mínimo, ese es el verdadero camino hacia el Socialismo, lo otro, es pretender llegar a él por medio de vías o estrategias identificadas como neoliberales.

Este pueblo, además, ha presenciado reacciones políticas dadas en revolución, convertidas en antimodelos de lo deseado o esperado, a cualquiera desencanta. Vimos la reacción de las autoridades del PSUV ante casos como los de Giordani, Navarro, Ana Elisa Osorio, Marea Socialista, por atreverse a hacer pública su posición. Nos recordó la inmediata reacción de Capriles cuando trasmitieron el video del diputado Caldera. Estas experiencias nos están permitiendo darnos cuenta cuál es el precio que se paga cuando no estás de acuerdo con todo. ¿De qué estamos hablando entonces?

Este pueblo, también ha vivido la experiencia de cómo se encubrió por mucho tiempo lo que pasaba con el Gobernador de Aragua; así como los largos silencios ante las anunciadas listas de personas que han contrariado los intereses del país, las inexplicables ausencias de algunos que desaparecen de pronto del escenario político sin explicación alguna, pero que los rodea un mar de rumores.

También desencanta, el silencio ante la lucha sostenida por el pueblo para evitar la explotación del carbón en nuestras tierras por los efectos negativos que traerá. Hasta donde sabemos Chávez se oponía a esto ¿Qué está pasando ahora? ¿Y el quinto objetivo del Plan de la Patria? Si hay compromisos adquiridos con algunos países y/o empresas, ¿Por qué no se llevan el carbón y lo explotan por allá en sus tierras? Será que sus leyes conservacionistas del ambiente, no se lo permiten?

En esencia, hay desencanto y mucho Presidente, escúchenos, estamos pateando la calle y conocemos realmente lo que estamos viviendo. Queremos que el Plan de Chávez continúe, las amenazas más fuertes están en nosotros mismos, en la capacidad de nuestras respuestas y el tiempo avanza.

Reflexiono:

-Si hemos podido sentarnos a la mesa de diálogo con los opositores y empresarios que nos adversan; por qué no sentarnos con quienes hasta que Chávez nos acompañó,  fueron y para mí siguen siéndolo gente con unos historiales de lucha, leales, estudiosos, incorruptibles. Por qué eran buenos cuando Chaves y ahora no? Por qué no llamarlos, sentarnos nuevamente y continuar construyendo el legado de ese Chávez a quien recordamos a diario, pero a quien no le dio tiempo de dejarnos más consolidados. Demos este paso, como demostración de madurez  y seamos modelo de conducción política.  

- Queremos llegar al socialismo, entonces, busquemos en las raíces de nuestros originarios, las vías para aproximarnos, aprendamos de ellos, no tendríamos que hacer convenios, ni pagar grandes sumas para que nos trasladen sus tecnologías. Trasmitimos Programas radiales indígenas para conocer acerca de su cultura, identificarnos más, pero sólo como mera referencia; cada vez como que nos alejamos más.

Para nuestro Chávez tampoco fue nada fácil

*Orientadora

ruthcueto7@gmail.com



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Ruth Cueto


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