La Revolución es una obra de arte.
Fidel Castro
Un revolucionario no abandona jamás la lucha,
como no deja jamás de soñar.
Fidel Castro
La Revolución es una obra de Arte y como tal se hacen obras únicas, donde cualquier material sirve y las técnicas pueden ser múltiples.
En la acción de transformación social y revolucionaria los marcos, piezas y figuras del rompecabezas del poder son únicas, particulares y propias acorde a las condiciones de cada parte.
Solo desde una visión y actitud de poder se puede recuperar la dignidad, los derechos y las riquezas que nos pertenecen. No vamos a reclamar ni pedir, vamos por lo que nos pertenece y nos ha sido criminalmente usurpado.
Los cambios y la revolución son posibles, las cosas pueden ser mejores para todos, tenemos que precisar las aspiraciones y los retos a lograr; provocar y valorar los momentos favorables para desatar en unidad, como un puño nuestra fuerza y quitarle el poder a la burguesía que nos lo ha usurpado.
Una acción permanente de cambio, significa que la mayor parte de la gente participe, en un ejercicio real de democracia, construyendo propuesta y capacidad de ser poder. Para hacerlo se debe reconocer y respetar la diferencia, diversidad y multiplicidad, que identifican a las personas, organizaciones y proyectos.
Cuando se construye propuesta y acción de cambio, hay que “Dejar de pensar como minoría y para minorías” se requiere ejercer el Poder Popular desde abajo, desde la base. Donde quienes participan son reconocidos, incluidos y sujetos de poder.
Todos tenemos una forma de ver, algo propio que dar y compartir. El poder parte de que cada uno identifique y exprese, sus sueños y propósitos, que precise su visión y aspiraciones.
Toda idea o propuesta, tiene el valor y derecho, a ser comprendida y tenida en cuenta; en la decisión, ejecución y acción, porque todos somos sujetos activos de poder. Es propio el proyecto de poder cuando somos participes y reconocidos en el.
Las ideas y planteamientos que hagamos son validos, pero son mejores cuando se complementan y comparten con otros. La comprensión y el respeto a las ideas diferentes debe permitir enriquecerlas desde el punto de vista del otro. No se trata de calificarlos sino de entenderlos y precisar sus puntos fuertes y sus vacíos.
Hallar mejores horizontes y propuestas, es producto de colocar en común la diversidad y diferencia de visiones y planteamientos, los que en el dialogo y análisis llegan a identificar los elementos fundamentales en lo que se va a hacer.
Es precisamente sobre esta identidad de elementos esenciales, que el trabajo central se centra en resolver la propuesta tomando los mejores elementos planteados y resolviendo los problemas de forma o fondo.
Esta Obra o propuesta común, genera identidad, es comprendida por todos los que la construyeron, se siente la pertenencia porque encuentra reflejada la visión y propuesta personal, es un ejercicio práctico de construcción de poder desde abajo, en democracia.
Esta dinámica de poder permite enseñar y aprender con otros; irradia pertenencia e identidad con las propuestas, facilita la reproducción al ser cada uno portador de su espíritu central y recrearla en su aplicación. Se es en la práctica un SUJETO DE PODER POPULAR.
Los proyectos y propuestas se concretan en la acción política, en la transformación real y cotidiana de la sociedad. Cada hecho por pequeño que parezca es estratégico. Lo importante es que teniendo la visión o propuesta, construida colectivamente; se gane la capacidad de conducir los procesos sociales; haciendo una lectura acertada del momento para generar cambios o coyuntura; y poder aplicar la fuerza necesaria para que estos cambios se realicen.
No tenemos otra alternativa que soñar, seguir soñando y soñar, además,
con la esperanza de que un mundo mejor tiene que ser realidad,
y será realidad si luchamos por él.
Fidel Castro
dionivalladares@gmail.com