A reventar el pueblo; pareciera ser la nueva consigna y el nuevo objetivo de la oligarquía del país con el cúmulo de decisiones económicas que están impulsando a través de toda su red de poder. Pareciera que llegó la hora de pagar caro el haberse atrevido a ser CHAVISTAS, y más aún a enrolarse en las filas de una revolución democrática y popular. Los 16 de años de atrevimiento quieren cobrarlo con dolor, arrepentimiento y olvido. La receta sureña del olvido pretende aplicarse. Hacer que duela hasta lo más profundo el ser CHAVISTA y espiar nuestra culpas olvidando todo nuestro tiempo de victorias. Se quiere borrar la identidad para borrar el ser y que por los siglos de los siglos nunca más nos atreviésemos al intento de hacer patria, mucho menos socialista e independiente.
Yo no se si podrán lograr el objetivo, pero lo cierto es que hasta ahora van por buen camino: Los aumentos de precios diarios en todos los rubros sensibles para todo el pueblo, el desabastecimiento programado, la exhibición de largas colas a pleno sol, los repentinos problemas en la plataforma bancaria que paralizan toda la red casualmente los días y horas de mayor movimiento, los robos, secuestros y asesinatos públicos, la prensa y televisión diaria exhibiendo lo peor de nosotros. El objetivo está claro y se está cumpliendo. Seriamos ingenuos si pensáramos que esto no ha hecho mella; por supuesto que si; la gran interrogante hoy es saber hasta donde.
La afectación se nota en la conversa de calle; no en la urbanización ni en el restaurante del este de Caracas, se nota en las conversaciones dentro del sistema de transporte terrestre que ha inaugurado el gobierno; se nota en las nuevas comunidades que han recibido sus casas a través de la misión vivienda; se nota en cualquier sala de espera de un CDI; se nota en las colas de PDVAL para comprar comida subsidiada por el gobierno, se nota en las colas bancarias mientras tramito los dollares para salir del país, en todas y cada una de las obras de gobierno se nota la conversa sobre el agobio, el cansancio y la angustia ante este escenario. Nos enfrentamos al absurdo: tengo mi casa gracias a la misión vivienda, tengo mi carro entregado en el plan de gobierno, soy cliente cotidiano de PDVAL, por primera vez tengo mi tarjeta de crédito entregada por la red publica; acabo de disfrutar mis vacaciones en el exterior por medio de los planes de VENETUR, y mi hijo menor acaba de ser operado gratuitamente de una afección cardiaca en el CARDIOLOGICO INFANTIL, pero apuesto mis esperanzas a un gobierno de CAPRILES/MENDOZA/LOPEZMACHADO/
Si quiebran la identidad y el principio Bolivariano y Chavista de Patria pudiéramos decir como William Osuna “……han ganado los mismos de siempre”.
La defensa hoy de la patria Bolivariana y Chavista es cuestión de principios; va más allá de la defensa del gobierno del presidente Maduro y sus instituciones; si perdemos la patria conquistada, perdemos todo. Cada día se hace más difícil asumir y defender al gobierno del presidente Maduro, pero por principio cada día es mas y mas necesario. El presidente Maduro y su equipo deben entender esta realidad; solo el principio nos agrupa y nos cohesiona.
En una de las últimas entrevistas realizadas a la madre Teresa de Calcuta le preguntaron hasta donde era necesario amar al prójimo. “Hasta que duela” fue su simple pero profunda respuesta. En este trance histórico quien dude hasta donde hay que defender la patria Bolivariana y Chavista, pudiéramos contestarle “Hasta que duela” y sepamos que el dolor apenas comienza.
Por una dirección colectiva de la Revolución.
Chávez vive…la patria sigue