China, fracasó la "Expedición del Norte" ¿Qué podemos aprender?

Si hay una realidad demostrable históricamente son las profundas diferencias en las diferentes revoluciones que se han expresado históricamente. La Revolución Bolchevique se sustentó en “soldados y campesinos” regresados de la 1ra. Guerra Mundial y las expresiones rebeldes y revolucionarias de los marineros rusos. La Revolución vietnamita, en sus dos fases, siempre se sustentó en el campesinado quizás por aquella praxis de Ho Chiminh en China en los años 20 del siglo XX. La Revolución Cubana también en sus dos etapas se expresó en dos momentos: la guerrilla y las transformaciones profundas y dramáticas gracias a sus 90 millas de separación de su “buena vecindad yanqui”. La Revolución en Corea del Norte sería consecuencia de la “Guerra en la península de Corea” cual, por cierto, muy poco conocida en estas latitudes, una guerra donde participarían soldados colombianos. Y así podríamos continuar sugiriendo esas lecturas.

El “caso Revolución China” es no solo particularmente diferente sino que sirvió y aún está en la mesa su proceso revolucionario en la etapa que significativa que conllevó a la realidad histórica de la “Expedición al Norte” (1926-1927). Expresamos que es un momento histórico no solo para China sino para la Teoría Política por todos los actores involucrados en un muy corto espacio de temporalidad histórica en los procesos de expresiones populares de dignidad y patriotismo. Este espacio histórico lo concentramos, por razones de espacio, desde la misma fundación del Partido Comunista Chino (PCCh) en la ciudad de Shanghái, en la Concesión Francesa, en una escuela de niñas, en el mes de julio de 1921, hasta el mismo fracaso de una política impuesta por la Internacional Comunista (Komintern) por órdenes expresas del “padrecito”, Joseph Stalín, que concluiría con el conocido asesinato selectivo de más de 10 mil cuadros del PCCh en la ciudad de Shanghái por órdenes de Chiang Kaishek de manos de las denominadas como “MafiaVerde y Mafia Blanca”, ambas asociadas a las políticas diseñadas por el propio Chiang Kaishek y su partido nacionalista, Guomindang (GMD).

La política impuesta por Joseph Stalín al PCCh a través del Komintern era desarrollar un frente nacional anti-imperialista, anti-colonialista y anti-feudal. En este escrito no vamos a entrar a explicar nuestra propia visión de esos conceptos vis a vis la realidad objetiva en China para esos momentos de principios de los años 20 pero nos atrevemos a mencionar un conjunto de “hechos históricos” que fueron cruciales para la “Expedición del Norte”.

En 1924 el líder histórico de la Revolución china en China, doctor Sun Yat-sen, alcanzó en acordar realizar un acuerdo de unidad nacional con el PCCh a cambio de la ayuda soviética en armas y asesores civil y militares. Esa unidad tendría la particularidad de lo que los expertos sinólogos han denominado como “acuerdo interno y acuerdo externo”; es decir, alcanzar una unidad del PCCh con el Guomindang (GMD) bajo las particularidades de que miembro-cuadros del PCCh pudieran inscribirse como miembros del GMD pero como guomindantistas y no como comunistas al tiempo que el GMD y el PCCh suscribían un acuerdo de unidad titulado como “Frente Único Nacional”.

La realidad objetiva en el plano militar para ese preciso momento histórico era la expresión en el espacio geográfico donde se imponía esa realidad de lo que se ha denominado en el mundo de los sinólogos como “warlords” (“señores de la guerra”) que en el ámbito de nuestra historia política continental suramericana es conocido como “caudillos militares”. Es decir que aquel requerimiento de Sun Yat-sen de armas y expertos militares a Joseph Stalín estaba en perfecta consonancia con la realidad militar que se exponía en China para ese momento histórico. Sun Yat-sen fallece en Beijing en 1925 y asume el control del GMD el general estudiado en Japón, Chiang Kaishek.

Chiang Kaishek junto a su partido político, GMD, el PCCh y los asesores rusos, fundamentalmente y el judío internacionalista, Mihail Borodin, deciden la fundación de una escuela militar bajo el nombre de Whampoa (1924) ubicada en el sur de Cantón (tras la derrota en 1949, Chiang Kaishek fundó la Escuela Militar Fu Xin Gang en las afueras de Taibei (Taiwan) cuyo pensa se sustenta en sus experiencias en la “Guerra Política” que desarrollaría el PCCh durante la “Guerra Civil”. Nos consideramos que ha sido modelo en su pensa a la denominada como “Escuela de las Américas” fundada por los EEUU de América). El alumnado para oficiales militares del “nuevo ejército nacionalista chino” serían los jóvenes procedentes de familias burguesas y pequeño-burguesas ya que el analfabetismo entre la población tanto urbana como rural en China para aquellos momentos históricos era extremadamente alto. El presidente de la academia sería el propio Chiang kaishek y el comisario político, Zhou Enlai. Quien fuera, posteriormente, el máximo líder de la Revolución china, Mao Zedong impartiría solamente tres clases sobre la realidad del campesinado chino según nos comentaría uno de los profesores de dicha academia pertenecientes al denominado, posteriormente, como el “Guomindang de izquierda”.

Cuando se alcanza un acuerdo de lanzar la “Expedición del Norte” se desarrollaría una muy interesante táctica militar. Los cuadros del PCCh acompañados por algunos cuadros del GMD, probablemente los más radicalizados, fueron enviados de pueblo en pueblo para comunicarles a aquellas poblaciones rurales que fueran visitadas no solo los paradigmas políticos razonados de porqué era necesario recuperar la dignidad de la Patria perdida por causas de las imposiciones socio-económicas y financieras desarrolladas por las Potencias extranjeras como también informales sobre los inicios de la “Expedición del Norte” que significaba, evidentemente, enfrentamientos con los ejércitos pertenecientes a los diferentes señores de la guerra (montoneras) como las necesidades de la necesaria colaboración hacia las tropas con comida y cobijo además de tratar de incorporar al ejército regular el mayor número de los campesinos dispuestos a combatir por China. Esta táctica permitió que el avance de las tropas compuestas por militares tanto nacionalista como comunistas formados en la Academia Militar de Whampoa como el componente militar conformado por cuadros de ambos partidos políticos y población no solo urbana y campesina sino de estibadores procedentes de la colonia británica de Hongkong se realizara con el menor número de bajas y la más alta incorporación a los ejércitos nacionalistas de campesinos.

La táctica militar arriba expuesta le permitió a Chiang Kaishek alcanzar el triunfo militar en su primera etapa que conllevaba la unificación del sur de China, es decir, ese espacio geográfico al sur del río Yangtzé y trasladar el Gobierno nacionalista desde Cantón hasta la ciudad costero-ribereña de Nanjing, ciudad relativamente cercana al importante puerto financiero de Shanghái cual era el objetivo conclusivo de esa primera etapa.

El astuto Chiang Kaishek manipuló políticamente esa situación de triunfo y gloria para expulsar del gobierno nacionalista a los cuadros comunistas y nacionalistas de izquierda así como a los asesores civiles rusos quienes se trasladarían a la ciudad de Chongqing también situada sobre el río Yangtzé donde decidieron conformar un gobierno paralelo revolucionario.

Chiang Kaishek enfocado en su objetivo fundamental que era la conquista de la ciudad de Shanghái alcanzó acuerdos con las mafias: verde y blanca, con la alta burguesía financiera china quienes eran apoyados por las Potencias Extranjeras decidiendo perseguir y asesinar a todos los cuadros del PCCh que habitaban en Shanghái. Curiosamente se encontraba en esa ciudad, Zhou Enlai quien escapó de la persecución escondiéndose en los muelles y en las zonas de los lumpe´-proletariat en Pudong.

La decisión de Chiang Kaishek de romper con el “Frente Unido Nacional”, es decir, romper con los cuadros del PCCh incorporados tanto al GMD como al gobierno nacionalista como con los cuadros de izquierda del GMD quienes suscribían las políticas revolucionario-nacionalistas acordadas con el PCCh fue su estrategia cual desarrolló con una muy inteligente táctica militar. En última instancia, Chiang Kaishek, además de militar formado en Japón, probablemente, en su inconsciente histórico referido al peso significativo del “caudillismo” lo llevaría a deslindarse de políticas que contravenían con los intereses de la burguesía financiera-comercial, con las mafias traficantes de opio, manejo de prostitución, secuestro y extorsión, asaltos bancarios, asesinatos, con las políticas de ocupación y permanencia de las “14 Potencias Extranjeras” y con sus propios objetivos políticos de clase.

Nos consideramos que la izquierda global revolucionaria china tanto del PCCh como de la izquierda del GMD alcanzó decisiones erradas en función de los objetivos político-revolucionario-nacionalistas. Entre ellos podríamos mencionar el no haber consolidado las zonas rurales que permitieron, prácticamente, el paseo sin bajas del ejército nacionalista de Chiang Kaishek. En no haber tenido un mejor control de sus cuadros militares educados en la Academia Militar de Whampoa quizás por el trabajo incompleto de los diferentes comisarios políticos ubicados en el seno de ese estamento militar. Es probable que el sistema de inteligencia y seguimiento de la izquierda revolucionaria no hubiera sido desarrollado en todas sus capacidades y, por último, el dejar decisiones en manos de Mihail Borodín quien siendo “el hombre de Stalín” en China, como todo sinólogo así lo considera, siguió sus instrucciones y no la objetiva realidad en “pleno desarrollo” en la meridional China.

En el marco consecuencial de ese desarrollo histórico serían los levantamientos campesinos liderados por Mao Zedong como el denominado como “Levantamiento de la Cosecha de Otoño”. Otro levantamiento sería la denominada “Comuna de Cantón” (diciembre, 1927) que permitieron una profunda reflexión de las políticas equivocadas en praxis por la izquierda revolucionaria china y un mejor estudio sociológico de la sociedad china realizado por Mao Zedong (1928).



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Miguel Ángel Del Pozo


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