Chávez ¿Socialista solitario?

En la inmensidad de la llanura nació otro Florentino. Inventó una copla para retar al demonio destructor de la humanidad y del planeta. Se llamó Hugo Chávez, mágico soñador que hizo de sus sueños una realidad concreta. Ccaminó por el ancho terraplén de las sabanas elevando al infinito su imaginario personal.

Imaginó un mundo de igualdad, justicia y libertad y empeñó su vida en ello. De esencia amorosa, prodigó el amor aprendido junto a la abuela, el  hermano, los amigos, el patio de sus ensueños, las calles del terruño preñado de sabiduría ancestral a sus iguales.

La rebeldía lo acompañó siempre; la descubrió en los relatos de las abuelas que hicieron de Maisanta y Zamora sus mejores aliados. …”Desde muy niño fui llenándome de rebeldía contra todo lo establecido, y lo expresé de distintas maneras, quizás inspirándome en algunos valores sacados de mis lecturas y de mis experiencias. Lo cierto es que mis rebeldías fueron in crescendo” (2013, p. 158, ). En el continuo transitar por calles y caminos descubrió que sólo podía ser aliado …” del que caía en una desgracia, del lado de quien estaba en una situación de dolor; en suma, del lado de los pobres” (2013, p. 196).

Esa rebeldía la alimentó con el pasar de los años. A pesar de las correrías con sus amigos y sus lazos con la política decidió preservarse para un mejor momento. Los acompañó en sus protestas, escuchó teorías y argumentos de su maestro Ruiz Guevara y dialogó con quienes militaron en organizaciones partidistas de izquierda -PRV-Ruptura, MIR, Causa R, PCV–. Conoció parte de sus sueños y convicciones y las compartió.

Buscó afanosamente explicación a la pobreza y a la injusticia en los libros a su alcance. Leyó sin método alguno las tesis de Marx, Lenin, el Che Guevara pero no le aportaron respuesta alguna, dada la historicidad de la izquierda venezolana. Decidió refugiarse en la otra historia, la de los héroes y el nacionalismo. Se aficionó, con el auxilio del maestro Pérez Arcay, con Bolívar, Rodríguez, Miranda, Sucre y Maisanta, el abuelo que lo inspiró a insubordinarse y con ellos entabló un vínculo imaginario indisoluble.  

Su tránsito por el mundo militar le ofreció mejores expectativas; la rebeldía infantil y juvenil maduró. La conspiración en pos de un mundo mejor la transformó en proyecto; se convenció que las revoluciones son asuntos de conciencias. Se preparó arduamente, trabajó sin descanso; leyó de todo, fue un “biblio-adicto” (2013, p. 164). Y optó por la izquierda, tendencia política que ya conocía: “Yo tenía un sentido de la justicia, un sentido del equilibrio natural de la sociedad, y me daba cuenta de que, en definitiva, ser de izquierda es querer la justicia, la justicia social. Siempre había tenido esa preocupación, por mis experiencias de niño pobre, por la doctrina social de la Iglesia… Querer un mundo justo… Eso estaba arraigado en mí” (2013, p. 304).

La maduración del proyecto fue progresiva; invirtió en ello veinte años de su vida. Mientras alimentaba su conciencia, contagió a otros -soldados como él y civiles como su hermano- su sueño redentor; fue así como organizó la alianza cívico militar. La idea se hizo proyecto y éste, un movimiento que evolucionó en el tiempo: el ELPV de Cumaná, en 1977, se transformó en el EBR-200 del Samán de Güere en 1983 y éste a su vez, en 1986, en MBR-200.

Las alianzas necesarias también maduraron. Se aproximó a la izquierda -PRV-Ruptura y Causa R- para debatir con sus líderes las tesis coincidentes. …”Empecé a plantear la unidad de todos esos movimientos, cosa que siempre fue imposible (...) no se logró la unidad con las izquierdas (…). Las tesis del “brazo armado”, el liderazgo y la hegemonización del movimiento obstaculizaron una alianza para asaltar el poder político. Concluyó: …“La segmentación, la discordia,  la falta de visión histórica de la izquierda, su incapacidad para unirse, son algunas de las razones principales de la frecuente victoria de las derechas en América Latina” (2013, pp. 401-402).

En el seno de las Fuerzas Armadas y con todos sus riesgos, intensificó la captación de nuevos adeptos. El movimiento creció y juntos alimentaron sus conciencias con las ideas de Bolívar, Zamora, Rodríguez, Miranda, las hazañas de Maisanta. Estructuraron el árbol de las tres raíces, síntesis ideológica del bolivarianismo …”un cuerpo de doctrina original, un pensamiento político revolucionario y a la vez profundamente venezolano”. Descartó así el marxismo como fundamento teórico del movimiento porque …”era lo más opuesto a la esencia de las Fuerzas Armadas, resultaba imposible hacer una síntesis de Marx o Lenin y la idiosincracia prusiana de nuestra formación militar” (2013, p. 461).

La insubordinación militar se concretó el 4 de febrero de 1992; las contradicciones sociales del momento se habían agudizado. Falló en lo táctico; el presidente Pérez no fue depuesto, pero en lo estratégico adquirió otra dirección. Los insurrectos fueron ovacionados por las masas y el líder del “Por Ahora”, adoptado por los corazones de los humildes; entre ambos creció un lazo amoroso indisoluble. Juntos emprendieron nuevas tareas y accedieron al poder político por otra vía, la pacífica, con las reglas burguesas de la sociedad que se ha pretendido transformar. Los invisibles de siempre se visibilizaron, la dignidad adquirió sentido de hermandad.

El bolivarianismo creció por doquier, en la conciencia de muchos, en la animadversión de otros. Esta corriente ideológica, hecha práctica concreta, estimuló la agudización de las contradicciones. Su esencia nacionalista y antineoliberal eclosionó el 2002 cuando se probó su vigencia. La Tercera Vía quedó atrás así como también la preservación de lo viejo de aquél inhumano sistema capitalista. El líder lo comprendió y animó a la masa a asumir nuevos retos. El antiimperialismo de Bolívar adquirió nuevos bríos pero Chávez no se detuvo, pidió más. Gritó ante el mundo: sólo hay dos opciones de vida, o capitalismo o socialismo. Optemos pues por el socialismo bolivariano del siglo XXI en la Patria de Bolívar. Y junto a los humildes continuó su camino.

Las ideas fluyeron entre ambos, la conciencia se nutrió con la práctica. El anonimato de siglos se transformó en protagonismo; la ignorancia en sabiduría; la ausencia en presencia escrita; el riesgo y la humillación, en dignificación constante; la insania mental y física, en salud y preservación para el combate.

Escucharon atentos al comandante Chávez quien guió las nuevas batallas. “Nosotros queremos construir el socialismo en Venezuela y tenemos claro que no podremos construir el socialismo del siglo XXI sin transformación económica, sin democracia participativa y protagónica en lo político, sin ética socialista. El amor, la solidaridad, la igualdad entre los hombres, las mujeres, entre todos; ésos son los elementos fundamentales del socialismo, de nuestro socialismo en construcción” (2007, Enero 1.) Comprendieron que no era tan complicado el asunto.

El líder continuó en sus afanes socialistas. …”La base material del socialismo inevitablemente debe estar precedida por la base espiritual, los valores y la ideología socialista, y eso requiere mucho estudio (…) Trabajo, trabajo y más trabajo, conocimiento y más conocimiento, elementos fundamentales para la construcción del socialismo” (2011, julio 14). Muchos se interesaron; pocos se comprometieron. El estudio, el trabajo, la constancia y el conocimiento se doblegaron ante la embestida de la lógica del capital. El motor “Moral y Luces” y el sistema de formación socialista “Simón Rodríguez” en sus dos versiones fueron ignorados por sabios y aprendices.

El …“inhumano, depredador y belicista sistema de acumulación capitalista” (2012, p. 28) permaneció incólume, también las embestidas imperiales a la Patria de Bolívar. Esta propuesta de Chávez de construir el socialismo se posterga de nuevo: “El socialismo, en primer lugar, es un conjunto de valores y tiene su expresión en lo espiritual (…) el socialismo tiene su ámbito social, la sociedad nueva, la igualdad, la lucha de clases, y tiene su expresión política, la democracia popular, protagónica, la democracia revolucionaria, tiene su expresión económica, la economía fundamentada en la propiedad social de los medios de producción, tiene su expresión territorial, la geografía radical” (2010, Marzo 14,16).

El apego a lo propio, a lo personal y exclusivo; la negación del nosotros y de lo nuestro; la superficialidad del pensamiento y la vaciedad de las ideas posterga este atrevimiento. Las ideas del comandante se desdibujan en el tiempo: …“No se trata sólo de tumbar los viejos molinos, los viejos valores, el egoísmo, el individualismo, las aspiraciones personales de riqueza, la corrupción sino de poner de verdad la causa humana, la solidaridad, la igualdad y construir el Reino de Cristo en la Tierra, en la realidad real y concreta: el socialismo bolivariano”  (2011, Julio 14).

Hoy otros continúan la tarea que Chávez les encomendó; su repentina partida los obliga a ello. Apegados como están a su conciencia enajenada prefieren las viejas tesis, la del nacionalismo burgués y el reformismo de lo viejo. No se atreven a cruzar los umbrales de lo hermoso. Desoyen la copla sanadora de Florentino que retumba desde la infinitud del firmamento. El murmullo de esa voz solitaria no se apaga: “Esta revolución socialista, democrática, humanista, no puede haber llegado aquí para que se la lleve otra vez el viento, sino para asentarse en eterno retorno, sembrarse profundo, para que haya patria perenne, democrática, independiente y soberana”. (2011, Julio 15). Es la voz de Chávez que clama por la redención de los humildes mientras sigue persiguiendo su mariposa amarilla.

  • Las citas son de Hugo Chávez Frías tomadas de: “Debate Socialista, resumen de Aló Presidente, 1 de enero 2007, 14-16 de julio de 2010. MINCI, resumen de Consejos De Ministros, Palacio de Miraflores, 14 de julio 2011. VTV, intervención en programa Toda Venezuela, 15 de julio de 2011. Plan de la Patria, propuesta presentada ante el CNE, junio 2012. “Mi primera Vida”, conversación con Ignacio Ramonet, 2013.

 

elgaropa13@gmail.com



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