El sociólogo Heinz Dieterich Steffan se “vendió” a Chávez como un neo-marxista cibernético; adalid del Socialismo del Siglo XXI y arquitecto del modelo de sociedad que daría al traste con la sociedad capitalista. Chávez que siempre fue proclive a comprar nuevas ideas (aunque ésta en el fondo no lo era), le compra la propuesta a Dieterich.
Para consideraciones que veremos infra, es importante conocer los pilares en que se sustenta el Socialismo del Siglo XXI proclamado por Dieterich, a saber: democracia participativa y protagónica, economía de equivalencias, organización de las bases y desarrollismo regional democrático.
Dieterich fue asesor del presidente Chávez hasta el 2007. Recordemos que en el año 2005, el Instituto Municipal de Publicaciones de la Alcaldía de Caracas reprodujo y repartió gratuitamente más de cincuenta mil ejemplares del libro de Dieterich: Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo XXI – apuesto fuertes a lochas que Dieterich cobró por cada una de las copias repartidas- . En ese libro, Dieterich se expresaba de Chávez en los siguientes términos:
“Hugo Chávez se catapultó a la vanguardia del debate mundial, al proclamar la necesidad de “seguir alejándonos del capitalismo” e “inventar el socialismo del siglo XXI”…“El guante de seda tirado por el intrépido Comandante a los intelectuales, los políticos y los pueblos del mundo viene en el momento más oportuno de la coyuntura de la humanidad. Hay un ascenso de las luchas populares y un renacimiento de la razón crítica que requería un catalizador que enfocara las energías de la humanidad hacia la sociedad postcapitalista.
La larga noche de la teoría revolucionaria antiburguesa duró tres lustros hasta que el revolucionario Hugo Chávez la rehabilitó públicamente y le devolvió su status emancipador, no sólo en defensa de la humanidad, sino en pro de su liberación definitiva. Es en ese sentido que se justifica la frase, “La Revolución Mundial pasa por Hugo Chávez”.
Para quienes leímos el libro en aquella época, las expresiones de Dieterich referidas al presidente Chávez, denotaban admiración y reconocimiento de la cualidad socialista y revolucionaria del Comandante. Lo cual era comprensible, ya que Chávez se había lanzado hacia la materialización de la utopía de Dieterich: El Socialismo del Siglo XXI.
¿Qué pasó después del 2007 para que Dieterich se convirtiera, más que en un crítico de la Revolución nuestra, en un detractor de la misma? Sencillamente que Chávez se dio cuenta que Dieterich es un fraude ideológico y un posible Mata Hari masculino. Cómo todo estafador, Dieterich plantea, como señuelo, en su teoría de la nueva sociedad socialista, elementos necesarios para el combate contra el Capitalismo, como lo son: la democracia participativa y protagónica, la organización popular y el desarrollo regional; pero metía su gazapo en lo económico a través de la economía de equivalencias. Este proyecto de Economía de valores no está profusamente detallado en el Socialismo del Siglo XXI; se queda básicamente en el enunciado, al mejor estilo de La Tercera Vía de Tony Blair: Esa imprecisión teórica nos lleva a inferir desde que en esa propuesta se sustituye la apropiación de riqueza por parte de los capitalistas, por la captación de la riqueza por cada uno de los individuos, con lo cual no existiría diferencia con los valores capitalistas que excluyen a la sociedad y promueven el egoísmo; pero también se podría deducir que en la práctica plantea volver al trueque.
Lo cierto es que cuando Chávez se dio cuenta que con la asesoría de Dieterich no llegaría a ninguna parte y decide tomar un mejor rumbo; Dieterich se quita la careta y se muestra como realmente es: un mercenario rencoroso y espía inescrupuloso del capitalismo. Ahora desconoce el rumbo socialista de la revolución Bolivariana y muestra a Chávez como un taimado utilitarista y seudo-socialista –eso que hace Dieterich, se conoce en el sicoanálisis con el nombre de proyección: atribuirle a otro las cualidades propias-. Pero la realidad mata a la mentira, y es evidente el avance de la visión socialista que tuvo el presidente Chávez.
Quien describe muy bien a Dieterich, desde el punto de vista intelectual es Alan Woods en su libro “Reformismo o Revolución; Marxismo y Socialismo del Siglo XXI”. En este libro, luego de que Alan Woods estudiara toda la obra intelectual de Dieterich, llega a la conclusión (y no se puede llegar a otra) que Dieterich plantea viejos argumentos de la socialdemocracia y del reformismo. Este libro constituye una respuesta a las ideas de Heinz Dietrich cuyas propuestas para la revolución venezolana van en la dirección de una reconciliación con la oligarquía, sembrar confusión y justificar las ideas reformistas acerca del socialismo del siglo XXI.
Hoy se presenta Dieterich con su rostro al descubierto; mostrándose tal cual es: una especie de oráculo de Delfos escuálido con marcados rasgos de encuestador irresponsable. Tiene tiempo vaticinando la caída de nuestra revolución y ahora saca seudo-encuestas con cifras que nadie sabe de dónde las sacó, y por supuesto él no revela la fuente ya que son producto de su resentida mente mercenaria. ¿ De dónde habrá hecho esa encuesta donde casi las tres cuartas partes de los venezolanos se oponen al aumento de la gasolina? ¿El 70% de los venezolanos no quieren que Maduro gobierne más allá del 2016? Este señor se ha sumado al ataque sicológico en contra de nuestro pueblo y está agotando el poquito prestigio intelectual que le queda para lanzar esta sarta de mentiras e infamias con la clara intención de incrementar el clima de incertidumbre y el temor de muchos venezolanos.
Debemos tener claro quién es Heinz Dieterich, para eso invito a leer el libro de Alan Woods que mencioné supra y analicen la conducta de este señor Dieterich a partir del 2008 cuando Chávez decide no seguir ese camino incierto que él le planteaba. Con eso dos elementos podrán darse cuenta quien es ese personaje: Heinz Dieterich, desde el punto de vista intelectual y personal.