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Ancianos, una estrategia de alquiler en mercados

Latinoamérica, viene sufriendo los embates del Fondo Monetario Internacional,( FMI), al reducir su pronóstico de crecimiento a los países deudores no pertenecientes a La Alianza Bolivariana del Caribe, (ALBA), la directora ejecutiva, Christine lagarde viene en un plan de reducimiento al estímulo monetario e inversionista porque implica una estrategia financiera a la política no convencional de Estados Unidos a sus colonias en la región Sur. Aunque, sí existe un apalancamiento a los bancos federales de inversión en países como Chile, Paraguay, Colombia y el Perú. Lo importante es posesionar en el mercado un limitado espacio a la ejecución de políticas que reactiven el traslado de ahorros de ciudadanos de los países bolivarianos a los Estados del Sur, protegidos por los Estados Unidos. Lo que se busca es apuntalar al dólar ante la fragilidad del sistema capitalista e insertar a América Latina de una manera sesionada al mercado común europeo.

Existe una política monetaria de inyección de liquidez. Mediante el traslado del ahorro acumulado por los países de América Latina, no afectos a reforzar la posición de Estados Unidos en el área del Caribe, hacia las importadoras mundiales que monopolizan a través de la globalización, una manipulación constante de alimentos y grandes maquinarias, esto, se haría mediante empresas particulares fantasmas y operadores venezolanos que fueron cesanteados en el pasado por su deslealtad a las empresas donde ejercían funciones laborales y tienen contactos con el sistema bancario que facilita los dólares, una articulación perfecta de destabilización hacia el horizonte ideológico y Estados del ALBA e Unasur.

La depreciación cambiaria, ya no impulsa las deportaciones y, no existe duda que el retorno de los flujos de capital a corto plazo hacia Estados Unidos de parte de los países emergentes y colonias, producto del alza gradual de los Bonos del Tesoro Federal, (USA), incide negativamente hacia el valor de compra o venta de las materias primas, ( a excepción de los derivados y productos cárnicos), a una gran velocidad, que, deteriora drásticamente la situación económica de la mayor parte de los Estados suramericanos.

Argentina, Perú, Colombia, Brasil y ahora Venezuela, constituyen las economías con mayor vulnerabilidad a los canales de contagio financiero por la participación directa de corredores financieros que, van desde el alquiler de ancianos para las colas, utilización de cajas de pago para la tercera edad hasta mujeres y hombres que se prestan para un traslado de productos hacia otro lugar, fuera de su origen, como es el caso fronterizo. Originando una gran bonanza a particulares a costa del Estado y a la vez, potencian en sus funciones administrativas, como instrumento de apoyo a las balanzas de pagos, Los dividendos iría a la financiación de ONG, guarimbas o desordenes públicos de niveles terroristas

Por ello, es fundamental poner en marcha el Banco del Sur, un banco de desarrollo multilateral de nuevo tipo, cuyas contribuciones para conformar los 20 mil millones de dólares de capital autorizado fueron anunciadas finalmente en julio pasado, luego de 7 años de haber firmado su carta fundacional: Brasil, Argentina y Venezuela contribuirán con 4 mil millones de dólares cada uno; al tiempo que Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador aportarán en conjunto 8 mil millones de dólares. La sede principal estará en Caracas y otras dos sucursales funcionarán en Bolivia y Argentina. Según Pedro Páez (ex viceministro de Economía de Ecuador), el reto principal del Banco del Sur consiste en fortalecer la soberanía latinoamericana en todos los frentes. Los créditos en monedas nacionales a tasas bajas, la utilización del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), la construcción de una red de ferrocarriles y una energética de alcance continental, entre otros proyectos, constituyen los cimientos para avanzar en la integración productiva y social de la región con el Banco del Sur como punta de lanza. En sintonía con dicha posición, Ernesto Samper, recientemente elegido secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por un periodo de 2 años, considera prioritaria la creación de un sistema financiero que articule las operaciones del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el nuevo banco de desarrollo del BRICS (sigla formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para apoyar el financiamiento de proyectos de infraestructura.

En medio de éste clima, tenemos que priorizar las necesidades del pueblo y controlar los movimientos migratorios, la integración es un paso para recomponer las distensiones habidas en el Cono Sur y avanzar hacia una verdadera integración.

Nos preguntamos, ¿Qué sucede con el gas, el agua y energía eléctrica? Debe existir un verdadero compromiso con la patria de Bolívar. Acá, debe acabarse la impunidad y reducir la corrupción. Mejorar los cuerpos policiales y aislarlos de algunas funciones civiles, como a los militares. Estados Unidos aviva la intervención en el Sur y la acción de fuego. De allí. La necesidad de formar un ejército suramericano.

El aumento vertiginoso de los precios en productos alimentarios, viene acompañado de una serie de manifestaciones y acciones de calles para motivar al saqueo de tiendas y supermercados, en casos originar enfrentamientos violentos entre la población civil y militares venezolanos, algunos personeros políticos desean regar las calles de pólvora, repetir algunos escenarios, crear vientos de pánico. Pero, hay un carácter inédito de la crisis, el sistema financiero norteamericano a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional buscan motivar ante un cuadro pesimista una alarma ante el alza de los precios de alimentos, pero, ¿Quiénes la propician?. Las grandes empresas multinacionales y franquicias que operan en Venezuela con agentes venezolanos que obtienen dólares de CADIVI para ser utilizados, luego, contra nuestro gentilicio e identidad nacional.

Así que, presidente Maduro o sistematiza y sintetiza el problema agrícola y define una política u proyecto alternativo de liberalización controlada por el Estado por el sistema captahuellas o, vamos hacia una realidad cotidiana ya avisada. Hay vientos de pánico a nivel internacional, pero, el nuestro es focalizado y estimulado por agentes internos del oficialismo que alimentan una intervención externa.


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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