Ideas para gobernar el terrible 2015

El 2015 viene difícil. Inflación, baja del petróleo, presión cambiaria, entre otras dificultades, ameritan una gran creatividad y valentía. Todos estamos obligados a aportar. He aquí algunas ideas. Tal vez no seamos tomados en cuenta por los decisores, pero cumplimos un deber. Aclaro de antemano, que sin una lucha firme contra la corrupción, la criminalidad y la impunidad, ninguna idea servirá para nada. También creo fundamental, definir con precisión la política económica, para lo cual los actores con poder, deberían acercarse más a la economía política.

En lo económico, fiscal y monetario.

1) Todas las empresas públicas no estratégicas, como hoteles, azucareras, televisoras, etc, que funcionen con pérdidas o carezcan de utilidad práctica a los fines del Estado, venderlas a la iniciativa ciudadana, sea a cooperativas, asociaciones de trabajadores, o empresarios particulares. No hay que confundir socialismo con estatismo. Menos en la transición.

2) Abrir un ambicioso programa de relanzamiento agrario, con estímulos a los actuales productores, especialmente al campesinado, y un plan de reclutamiento voluntario de nuevos labradores que deseen incorporarse a la producción agroalimentaria, con entrega de tierras, asistencia técnica y financiera. Empezar en la propia administración pública. Sólo hay productividad en el campo, cuando hay suficientes beneficios y servicios para una vida digna. No se decreta la soberanía alimentaria. Se produce día a día, con mucho trabajo y sudor.

3) Gasolina. Establecer Contribuciones Especiales en cada compra de gasolina o diesel por un monto razonable, entre diez o veinte bolívares, para financiar programas gubernamentales sensibles a toda la población, por ejemplo, reforestación de cuencas y bosques, dotación a laboratorios educativos, u otras propuestas altruistas; con campañas bien diseñadas de sensibilización y rendición pública de cuentas y resultados. Podría ser el inicio paulatino de una revisión serena del precio de los combustibles.

4) Política cambiaria. Eliminar ya los tipos de cambios Cencoex y Sicad 1. Las importaciones del Gobierno calcularlas a un monto de interés nacional, pero las privadas al valor del mercado, que métodos hay para estimarlo. En cuanto a los viajeros, hay que clasificarlos: viajes con fines científicos, docentes, académicos, de salud, culturales, institucionales, a una tasa prudente, pero viajes de placer, turismo, o negocios, a tasa de mercado.

5) Establecer un impuesto a la compra de divisas. Como mercancía que es, este dinero, que además se invertirá en otras economías, debe ser pechado fuertemente.

6) Eliminar de raíz la manipulación monetaria en la frontera con Colombia, eliminando las “casas de cambio” irregulares, exigiendo que se cumpla el cambio oficial, y continuar reforzando el cierre fronterizo como medida temporal necesaria para frenar el desangre nacional vía extracción.

7) Subsidios. Cambiar radicalmente la política de subsidios: no subsidiar la mercancía, mejor subsidiar a las familias. El producto subsidiado se presta a robo, manipulación contable, especulación y extracción, además de desestimular la productividad. El subsidio directo a las familias necesitadas, alivia la microeconomía del hogar; esto puede hacerse usando como base de datos y red, el sistema educativo público, las nóminas de empresas e instituciones, la seguridad social y Misiones. El medio de asistencia social puede ser por tarjeta, tickets o en especies, según sea el caso y así lo determine un estudio serio de la medida. Las clases pudientes, que paguen precios de mercado, y así dejan de hacer colas, que es lo que más les molesta.

8) Empleo. Emprender iniciativas novedosas como un programa nacional de oficios, para formar quinientos mil jóvenes en mecánica, plomería, artesanías, carpintería, enfermería, agrotecnia, gerontología, bomberos, guardaparques, salvavidas, y otras actividades productivas y de servicios importantes, que se incorporen de inmediato al empleo formal. También sería útil doblemente establecer la obligatoriedad de los cursos de manejo certificados por escuelas oficialmente acreditadas, y la revisión periódica del estado de los vehículos, ello generaría miles de empleos a choferes profesionales, personas jubiladas, peritos viales, etc, y ayudaría a bajar la escandalosa tasa de accidentes y sus dolorosas secuelas.

9) Vehículos. Abrir por un período determinado de uno o dos años la importación de carros nuevos y usados, que beneficie a empresas, personas, asociaciones, instituciones, etc…Esta medida sacaría una millonada de bolívares del mercado, y bajaría la tentación por el dólar. El apoyo a la producción interna se puede hacer vía inversiones en tecnología y productividad, con resultados visibles en el mediano plazo.

10) Industria. Promover y poner en marcha un gran acuerdo nacional para la industrialización de nuestros rubros endógenos y la independencia tecnológica en áreas estratégicas como la salud, para lo cual se requiere el compromiso patriótico de la clase trabajadora, los tecnólogos y científicos, las academias, y el empresariado dispuesto a sumarse con sinceridad, todos bajo el liderazgo del Estado a través del Poder Ejecutivo. Sin desarrollo de las fuerzas productivas no habrá salto al socialismo, ni siquiera habrá patria independiente.

Diez propuesta para empezar. Queremos aportar más, si nos dejan, como dice la canción. En próxima entrega, seguridad, justicia, paz y ciudadanía. Un abrazo.


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Yldefonso Finol

Economista. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente. Cronista de Maracaibo

 caciquenigale@yahoo.es      @IldefonsoFinol

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