Tremendo Batacazo

Escribo esto no para alentar a la oposición ni para desanimar a los seguidores del gobierno. No puedo decir como “Sinuhe” (revisar Wikipedia) que escribo para mí mismo. Sería mentira.  Es una especie de catarsis. No se cómo sanar las heridas que el devenir político y económico de Venezuela me están causando.

Progenitor de 3 hijos formamos un grupo de 4 en donde la tendencia imperante es tener ideas socialistas con diferentes matices.  Por ello vimos con agrado las ideas pregonadas por el presidente Chávez hasta el punto que todavía si nos encuestan encontrarán en este pequeño grupo un 50% de encanto y otro 50% de desencanto, último grupo al cual pertenezco.

Poco tiempo me queda ya que ya he superado los 70 y no estoy interesado en catequizar. Sin embargo como lo he dicho: abriré la válvula de esta olla de presión del desencanto.

He aquí mi verdad, la cual como se sabe no es absoluta.

De joven compartí mis estudios con luchas universitarias y soy un rezago de los contradictores de la guerra del Vietnam, que oímos cantar a Joan Baez en  “Woodstock”. Por ello estuve rodeado de combatientes de calidad intelectual entre los cuales compartíamos la lectura del  Capital y otros libros aún en boga en los 70.

Con los años leí a Gramsci y de él tomé el término que más me gusta: “Sociedad Civil”. Así desenmascaró Gramsci  la pretensión de la Burguesía de hacernos creer que nosotros los “Juan Bimba” somos parte de la Sociedad Civil.

Terminando mis disgresiones iré al grano.

Nunca he compartido la idea del estado “Comunista” de modelo soviético. Ni las estructuras de los partidos que aprendieron de ese modelo cómo sojuzgar a su propio pueblo. Llámense ADECOS o CHAVISTAS, con el perdón de los Chavistas que están allí por su amor a la humanidad y no al poder.

Por ello, siempre he votado rojo desde la asunción del presidente Chávez al poder. Mas como soy el patriarca de la familia siempre decía a mis hijos: “voto con el pañuelo en la nariz”. La corrupción, el desorden y el desgreño en las actividades gubernamentales han sido siempre para mí evidentes.

Los socialistas de corazón no hemos tenido más alternativa que apoyar al Chavismo siguiendo la idea de asociarnos para combatir al enemigo común: la Burguesía y el Imperialismo.

Resumo. El período de la V República ha dejado algunas obras físicas en Venezuela y muchas enseñanzas positivas, mas ello no justifica que la llamada “ética” ya sea cristiana o revolucionaria sea violada en la práctica por  quienes actualmente detectan el poder, pese a sus “Fariseicas” (véase Fariseísmo en Wikipedia) afirmaciones de que aquí no pasa nada y no hay ni abuso ni corrupción. Aún recuerdo al expresidente Luis Herrera cuando preguntaba en su campaña “dónde están los reales?”. Y dónde están ahora? El dólar en las alturas, el bolivar en el suelo, la escasez de medicinas para cáncer, epilepsia, geriátricas, etc, de alimentos fundamentales de repuestos e insumos fundamentales es evidente.

El gobierno y sus seguidores dicen  “aquí no pasa nada, es el resultado de la guerra económica”, tratando de desplegar una cortina de humo ante el evidente desabastecimiento.

Mucha televisión, mucha publicidad, mucha propaganda y pésimos resultados. Esto es evidente: no necesito abundar en el tema.

Venezuela, país petrolero, con un ingreso per cápita alto durante años para el nivel latinoamericano y siempre mal repartido ha caído en el hueco: falta de producción, contrabando de extracción, dependencia alimentaria del extranjero y un sinnúmero de males que en algunos casos superan a los de la IV república. Supongo que nunca en su historia sus recursos se han gastado de esa manera, importando de todo, lo esencial y lo fatuo.

Y para terminar. Las Burguesías tradicionales de la IV república y sus émulos latinoamericanos crearon instituciones como “Fundayacucho” que permitieron que muchos latinoamericanos cursaran estudios superiores en el extranjero, lo cual es fundamental. Cito el caso de Irán el cual, le pese a quien le pese, tiene un nivel tecnológico infinitamente superior al nuestro, debido a que miles de Iranies estudiaron en Universidades Inglesas durante años con financiación propia y del estado Iraní. Estudiaban y no se la pasaban “pelando” en Londres y otras ciudades Europeas.

Ahora, actualmente, en este período “revolucionario” no hay dólares para estudiantes en el extranjero demostrando que ni los Venezolanos ni el gobierno sabemos, ni saben, “dónde están los reales”.

Lo siento. Es una desvergüenza que los Venezolanos no puedan estudiar en el extranjero y que el gobierno se haga el “pendejo” como dijo Uslar Pietri. Claro que tengo pruebas: el 25% de mi familia, uno de mis hijos anda “pelando física bola” en Beijing en donde por sus cualidades personales fue admitido en una prestigiosa universidad China en asuntos espaciales. Parece que a él y a muchos no les tocará nada del “Plan de la Patria”.

 josearturobarreto@gmail.com

*El profesor Barreto ha sido profesor de varias universidades Nacionales y Extranjeras. Profesor y Director del Plan de Estudios de Matemáticas en La Universidad del Valle en Cali, Colombia. Profesor de varias universidades públicas y privadas en Venezuela: La Universidad del Zulia (LUZ) y UNEFA, convenios UNESR-DISIP  entre otras.



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