La liberación de la mujer en el corazón de las ideas revolucionarias

La tradición marxista explica como la clase dominante oprime a las mujeres, relegándolas a “ciudadanas de segunda clase”. Trotsky escribió que “para cambiar nuestras condiciones de vida, debemos aprender a mirar a través de los ojos de las mujeres” y que “si no hay verdadera igualdad entre marido y mujer en la familia, tanto en lo cotidiano como en sus condiciones de vida, no podremos hablar seriamente de su igualdad en el trabajo, en la sociedad o incluso en la política”. También Lenin hablaba de “esclavitud doméstica”, e Inessa Armand, primera dirigente del Departamento de la Mujer en la Revolución Rusa de 1917, insistía en que “si la liberación de la mujer es impensable sin el comunismo, el comunismo es también impensable sin la liberación de la mujer”.

Aunque es cierto que Marx no dedicó mucho espacio en El Capital a esta cuestión, Engels sí aprovecharía muchas de sus notas para analizar las raíces de la opresión de las mujeres, definiéndolas como el producto de la aparición de la sociedad de clases y de la familia nuclear.

Si bien han sido necesarias varias revisiones para actualizar sus tesis, destaca la atención que reciben los aspectos personales de la opresión de las mujeres dentro de la familia nuclear, vinculando la violación y la violencia contra las mujeres a dicha institución, que, según Engels, convirtió a la mujer “en un mero instrumento para la producción de hijos”.

Como escribe la feminista marxista Sharon Smith, “tenemos que defender el feminismo por principio, como defensa de la liberación de la mujer y en oposición al sexismo. ¿Cuál es la definición de feminismo?: la defensa de los derechos de la mujer en el terreno de su igualdad política, social y económica respecto de los hombres”. Sin embargo, el feminismo socialista no queda exento de debates y cuestionamientos internos -sobre todo en la década de los ‘80- en los que han participado marxistas como Chris Harman, John Molyneux, Lindsey German o Sheila McGregor. Alexandra Kollontai explicaba que a pesar de que algunos aspectos de nuestra opresión son compartidos, no puede darse una alianza entre la clase obrera y las mujeres de la clase dominante. También descarta el segregacionismo, que sostiene que todos los hombres, independientemente de su clase social, extraen el mismo beneficio en relación a la opresión de las mujeres.

(@Angela_Freebird) es militante de En lucha / En lluita

Artículo publicado en el Periódico En lucha / Diari En lluita

http://enlucha.org/diari/la-liberacion-de-la-mujer-en-el-corazon-de-las-ideas-revolucionarias/#.VCWDE_ldUrU


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