Echandochispas*:

Los anuncios que nos anunciaron ya nos los habían anunciado?

Atendiendo al llamado de buena fe hecho por el Presidente Nicolás Maduro, en su alocución realizada en la noche de este martes 2 de septiembre, de que asumiéramos las propuestas contenidas en las medidas anunciadas, ya previamente llamadas como el “sacudón”, opino:

A todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a esos les invitó a opinar también sobre la supuesta nueva orientación que impulsará el gobierno. Deseo con sincera buena fe que el sacudón y/o reimpulso que le quiere impartir Nicolás a su gobierno y al proceso revolucionario, lo consiga. Sin embargo, a riesgo de parecerles impertinente y apresurado, sólo veo de estos anuncios como algo nuevo a los nuevos ministros que se incorporan ahora.

A esos nuevos ministros hay que desearles que lo hagan bien. A los ministros que quedaron y/o enrocaron, con ellos nos tenemos que conformar, si por lo menos, a partir de ahora atendieran el llamado insistente que les hizo el presidente Maduro que “fueran a buscar los problemas que correspondan a sus ministerios e instituciones". Los demás anuncios o propuestas, con otras palabras, con otros nombres, en otras ocasiones y, con las mismas intenciones, creo, nos las habían anunciado, o ya se habían referido a ellos. Algunos con anterioridad los anunció el presidente Maduro y en otras ocasiones nos los hizo el mismo respetado presidente Chávez.

Destacaré momentos y fechas en donde hay referencias en lo que ahora se da en llamar las “5 Revoluciones”. En este mismo 2014, Nicolás ha hecho mención en varias ocasiones de la necesidad de hacer la Revolución Productiva y de imponer la democracia socialista. En febrero del 2013 el presidente informó del inicio del impulso del socialismo del siglo XXI. En junio del 2012 se hizo la presentación del Programa de Gobierno, gestión 2013-2019. Allí se plateaba la urgencia de conformar la Patria Socialista, basada en la propiedad colectiva de los medios de producción. Y, en el 2010 se presentó la Ley Orgánica del Poder Popular y desde ese año y todo el 2011 se machacó sobre el sistema económico comunal.

Por qué se viene con esos planteamientos desde hace tiempo y no se ha avanzado en ellos? Por qué ahora sí se va a llevar adelante el socialismo bolivariano? Ver para creer. Desde el primer momento que el presidente Chávez empezó a plantear la necesidad del socialismo en nuestro país, muchos salimos adelante aupando su propuesta.

En abril del 2005 junto a otros Compañeros/as, tuvimos la iniciativa entonces de editar una revista para acompañar la propuesta socialista. “Venezuela Socialista”, así se llamó y se identificaba como “un espacio abierto a las propuestas de los socialistas revolucionarios”. El titular de su primer número fue “Llegó la hora: Misión Socialismo. Para profundizar la revolución bolivariana y latinoamericana”. Me tocó escribir el primer editorial (Trascendamos y reinventemos), el cual partía de una frase del presidente Chávez en un evento internacional; “trascender al capitalismo”. He aquí aquella propuesta como respuestas a las preguntas de ahora.

¡Trascendamos y reinventemos!

Por ahora, está en juego el proceso bolivariano y chavista, pero si confiamos y orientamos a la clase trabajadora y a todo el pueblo bolivariano, podemos derrotar los obstáculos, trascender el capitalismo que todavía nos arropa y avanzar en la transición anticapitalista y construir así la Venezuela Socialista que aspiramos.

El Presidente Chávez en distintos foros y escenarios en el mundo venía planteando que hay que “trascender al capitalismo”. Con el sistema capitalista no hay “vida”. O, no hay posibilidad de resolver los ingentes problemas que vive nuestro país y el mundo. En la instalación de la IV Cumbre de la Deuda Social (febrero 2005), Chávez manifestó: “…para superar los lastres capitalistas de pobreza y desigualdad en Venezuela y Latinoamérica, hay que buscar la solución en el socialismo, preguntándose, “pero, cuál de tantos. Pudiéramos pensar que ninguno de los que han sido; por eso hay que inventar el socialismo del siglo XXI”.

Compartimos esas afirmaciones. Dentro y fuera de Venezuela concuerdan con lo expresado por Chávez. Millones de trabajadores y sectores populares, aunque tengan desigual comprensión de la profundidad del planteamiento, están dispuestos a acompañar esta iniciativa trascendental, por la sencilla razón de que advierten que, efectivamente, el capitalismo mata. Sin embargo, hay dirigentes de las organizaciones políticas que apoyan el proceso bolivariano, así como altos funcionarios del gobierno venezolano que le temen a la propuesta del socialismo como salida. Pero, lo más peligroso, es que habiendo millares de dirigentes que apoyan la idea de reinventar el socialismo, la visión de algunos arrastra los errores que llevaron al fracaso de “los que han sido”.

Como nunca antes en toda nuestra historia, los revolucionarios venezolanos habíamos tenido tan excepcional oportunidad para explicar y exponer por qué el capitalismo está imposibilitado estructuralmente para solucionar los problemas elementales del ser humano. La realidad cotidiana sirve para demostrar esa afirmación y para .hacer conscientes a millones de hombres y mujeres de que el capitalismo no solo no resolverá los problemas de empleo, miseria y de sobre explotación de la fuerza de trabajo, sino que por su razón de ser (afán de ganancias), el capitalismo pone en alto riesgo la sobrevivencia de la especie humana.

Las cifras actuales de degradación del medio ambiente; de las diferencias que crecen entre los países ricos y los países pobres; del crecimiento de la pobreza y de los bajos ingresos que tienen la inmensa mayoría de los habitantes del planeta para sobre vivir, evidencian para donde nos lleva este sistema. Para el año 1780, la diferencia entre los países más pobres y los ricos era tres a uno, para el año 2004 era setenta a uno (revista Sur de Medicus Mundi); de 6000 millones de habitantes del mundo, 2800 millones viven con ingresos inferiores a los dos dólares (Banco Mundial), para el año 2003 en América Latina y el Caribe había 20 millones más de pobres que en el año 1997 (CEPAL).

Desmenuzando esa última cifra de la CEPAL sobre la pobreza en América Latina y el Caribe, la cuenta da que la pobreza creció a razón de 9100 personas por día, a 380 por hora y a 6 por minuto. En nuestro continente, 227 millones de habitantes viven en la pobreza (44,4%), de los cuales el 79% (177 millones) son niños y adolescentes. Los indigentes sobre pasan los 100 millones de personas (20%). El 20% de los ricos obtienen el 60% de los ingresos y el 20% más pobre se queda solo con el 3%. ¿Hay o no hay razón para querer trascender este obsoleto sistema de barbarie y atraso?. Tenemos que trascenderlo.

Lo más significativo de la actual situación es que la propuesta de reinventar el socialismo como solución a los desesperantes problemas que crea y multiplica el capitalismo, se está dando cuando las masas latinoamericanas y del Caribe luchan y responden en contra de las insoportables condiciones de barbarie a las que están sometidas. Para las masas populares venezolanas, esto se presenta después de derrotar, en repetidas ocasiones, políticas y agresiones impulsadas por el imperialismo y por sus agentes locales. Hay un mejor momento y tenemos mayor espacio que en décadas anteriores, para hacer entender a millones de trabajadores y demás sectores populares que el camino es el socialismo, reaprendiendo e inventando con ellos hacer ese camino.

Según lo expresado por Chávez, el socialismo planteado es distinto al supuesto socialismo que llevó al desastre en que terminó la URSS, o Yugoslavia, sería un sistema diferente a la China de Mao, pero también a la de Deng Xiao Ping y a la de Hu Jintao, así como distinto a lo que son Corea del Norte, Viet Nam e incluso Cuba. ¿Coincidimos una vez más con Chávez?. ¿Nos referimos a un socialismo democrático, de plenas libertades e igualdad social?. Para contribuir a la discusión del tipo de socialismo que debemos desarrollar en Venezuela y en el resto del continente es que nace esta revista. Es una iniciativa abierta a las distintas tendencias socialistas revolucionarias. Este es un espacio a vuestra disposición.

En la medida en que estemos con nuestras propuestas en donde estén los trabajadores, los sectores populares, intelectuales, profesionales, todos los marginados y oprimidos, que se encuentran desencantados y no ven perspectivas con quienes han ejercido la dominación durante siglos, hay posibilidad que las ideas del socialismo del siglo XXI se encarnen en las masas. Insertándonos allí, en los Círculos Bolivarianos, en las UBEs, en las reuniones de los Fundos Zamoranos, en los sindicatos clasistas, en los comités de Tierras Urbanas y Rurales, en las Mesas de Agua y demás organizaciones populares que a diario están naciendo en este proceso. Existe una generación de luchadores a quienes el socialismo les permitirá liberar las fuerzas existentes en ellos. Nos toca a nosotros ayudar a “desarrollar las potencialidades que duermen dentro”, como le gustaba decir a Marx (El Capital, volumen I). Contribuyamos a que rescaten, en medio de los prejuicios religiosos y las “miserias humanas” que nos impone la cultura capitalista, los valores que deben regir entre nosotros, para ser hombres, como también decía Marx: “merecedores de su naturaleza humana”.

¿Desde dónde podemos llevar a la práctica ese tipo de nuevas relaciones?. Desde nuestra práctica revolucionaria en las Cooperativas, en el desarrollo de la Cogestión y en el control de los centros de trabajo, en el quehacer diario de las Misiones, desde la gestión en nuestros sindicatos y gremios. Es preciso enfrentar la dimensión antagónica e incontrolable de la regulación capitalista de la producción y distribución social, luchando por un control democrático sustantivo recuperando para los productores poderes de decisión tanto políticos como económico-sociales, uniendo la pelea por las metas inmediatas con los objetivos estratégicos generales y avanzando hacia una genuina igualdad sustancial, en contraposición a la dupla igualdad formal/desigualdad jerárquica sustancial que es propia del capital. Dando pasos prácticos orientados a la socialización de la producción y distribución, podemos avanzar enormemente, más que con la exposición de cualquier brillante teoría (la que también estamos obligados a elaborar o rediscutir en conjunto). Este es el camino que transita al socialismo: a la igualdad, a la prosperidad y a la mayor libertad.

Venezuela, Abril 2005.

*Echandochispas: como estamos en tiempo de reimpulso y recambios, así pongo por nombre a mis columnas escritas.



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