Hacer una revolución social sin haber sido capaces los revolucionarios de cambiar antes es un insulto a la inteligencia

Somos tan banales que creemos que con hacernos llamar revolucionarios ya es suficiente; también por creemos que al hacernos llamar de izquierda ya somos revolucionarios, o bien porque sentamos cátedra en ciencias políticas en la mención del manifiesto de Karl Marx y otros eruditos contemporáneos ya somos revolucionarios, PUES NO;

Para ser revolucionarios tenemos que cambiar drásticamente nuestra manera de ser, para ello es que tenemos que conocer el porqué todos nuestro antecesores que decían ser e hicieron revoluciones que es lo que consiguieron; si en verdad eran revoluciones o lo que hacían era evoluciones forzadas, manteniendo el mismo orden constituido un poco más flexibilizado o personalizado, pero las diferencias de clase siguieron manteniéndose. Luego es verdad que el conocimiento del pasado nos hará libres, siempre y cuando no copiemos sus acciones evolucionistas, sino hacer lo que ellos no hicieron; ¿que es lo que no hicieron ellos?, hablar a los esclavos, hablaron a los burgueses y a los políticos, hoy en día los esclavos se convirtieron en pueblo, y es al pueblo al que hay que hablar para que no se repita la historia, ya el líder eterno hablo al pueblo, luego hay que esperar que no se diga que “aro en el mar” el pueblo tiene la palabra, porque los políticos ya están demostrando, “que aro en el mar”.

Pues bien si somos capaces de razonar nuestra situación actual sabremos qué es lo que hicieron, y que es lo que nos intentaron vender como revolución, lo que a simple razonamiento se puede decir que fueron evoluciones forzadas porque las diferencias sociales persisten, siendo la pregunta a hacerse ¿Por qué? No será que el común denominador para la consolidación de la clase dominante es precisamente la desinformación basándose siempre en la deficiencia de nuestra capacidad de razonar durante estos milenios anteriores, o nos olvidamos que 354 años a.C. decía Aristóteles que unos nacen para mandar y otros nacen para obedecer, como también decía que el hombre era el principal y la mujer era inferior, pues el que nacía para mandar, mandaba sobre el esclavo y la mujer; pregunta ¿estos conceptos han cambiado en la actualidad? No.

Para poder cambiar hay que romper conceptos y preceptos, esos que nos han ido moldeando y que nos siguen manejando como si fuese una programación, esa ruptura es la que nos llevara a crear otros conceptos y preceptos que estén en consonancia con el proyecto de esa revolución social, no hacer eso es porque queremos continuar con lo que queríamos cambiar, o sea evolucionar.

Pero igual que han pasado 10.000 años sin haber cambiado el perfil social evolucionado, seguirá sin cambiar por los otros siglos por venir, sin embargo el intelecto de las masas ya no están a cero, con respecto a los políticos como antaño, en este siglo XXI podemos afirmar que estamos nivelados con los políticos, con ello quiero decir que no tenemos excusas por nuestra desidia, ni siquiera a quien culpar, ya obtuvimos la mayoría de edad, somos responsables por nuestros hechos.

Sin embargo encontrar la verdad de los hechos es difícil por mucha acumulación de conocimientos que tengamos, sino somos capaces de razonar esos conocimientos y a partir de ahí construir conocimientos más acordes con la sociedad que se quiere establecer

Para más entender expongo el pensamiento de Descartes 1596: donde concluye diciendo “que la única forma de encontrar la verdad es en uno mismo” Luego nos habla de una metáfora que significa: ¿y si nuestra naturaleza es intelectualmente defectuosa?, de manera que incluso creyendo que estamos en la verdad podríamos equivocarnos, pues seríamos defectuosos intelectualmente. Siendo éste el más célebre de sus argumentos ¿hay conocimiento genuino? y ¿cómo reconocerlo?.

Ante este argumento, surge una pregunta ¿intelectualmente defectuosa? A que hacía referencia, a la intelectualidad de nuestros oficios (ciencias y tecnologías) o a nuestra intelectualidad del conocimiento de quienes somos, de dónde venimos y cuál es nuestro destino, que todo ellos hacen referencia al sistema social implementado hasta nuestro tiempo; luego al final dice ¿hay conocimientos genuinos? Y ¿Cómo conocerlos? Dejo algo por decir, o consideró no arriesgarse a un juicio por desacato a la ley eclesiástica “eran tiempos de la inquisición” las respuestas tenemos que buscarlas en este siglo XXI.

Si volvemos a razonar todo lo escrito y llegar a entender con el conocimiento histórico adquirido hasta este siglo XXI, y juntamos los sucesos; podemos decir que nos han manipulado o nos están programando, sino que me expliquen porque nos odiarnos unos a los otros, por asuntos banales que generalmente no nos afectan en lo personal, sin embargo ese estado de enfrentamiento beneficia a los grupos de poder que nos manipulan tanto si se hacen llamar de derecha, como que se hagan llamar de izquierda; luego es esa nuestra naturaleza, irracional que nos han programado; si es así, significa que tenemos otra naturaleza, racional que no es la actual.




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Manuel Ciprés Gómez


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