Viendo una nota de prensa de la empresa Pfizer en Venezuela, recordaba todo aquel legado del Comandante Eterno, cuando nos hablaba del porque había que formar profesionales con verdadera vocación social para la atención de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, y aquellas campañas que aún emanan siempre los titulas de la cartera de salud referente a la Mercantilización de la medicina, de los servicios de salud y demás, por lo cual me resulta casi inconcebible que el Ministerio del Poder Popular para la Salud, ya con todas las serias deficiencias que presenta en su gestión, permitan que empresas como Pfizer que son eternamente conocidas por su juego con "nuevas enfermedades", patentes de medicamentos, lobby para médicos y aumentar las prescripciones de sus medicamentos, se les permitan dar supuestas Jornadas de Actualización a los Médicos Integrales Comunitarios con Enfoque Social, casualmente en los estados Aragua, Carabobo, Lara y Zulia (estados con gran densidad poblacional), resulta hasta absurdo todo esto, seguramente existirán quienes lo vean como normal.
Pero lo cierto es que este tipo de empresas trasnacionales nunca hará nada sin segundas intenciones, y si su enfoque fuese realmente social, los objetivos de estas Jornadas no sería el lograr el aumento de los diagnósticos de parte de estos médicos justo en las áreas en donde dominan el mercado de ventas en unidades de medicamentos, tales como cardiólogos para aumentar el uso de sus antihipertensivo, infectólogos para los antibióticos y médicos especialistas en dolor para el posterior mal manejo de medicamentos analgesicos, lo segundo más ironico de la situación, es que crean la necesidad ante productos de alto costo, porque los precios de los medicamentos se encuentran impunemente por las nubes, atando el consumo a la marca, generando la necesidad y posteriormente no importando medicamentos para generar lo peor la sosobra en el paciente.
Por lo que señor Ministro Francisco Armada póngase las pilas, preste atención a los Médicos Integrales Comunitarios más allá de ubicarlos en un centro asistencial y garantizarle el sueldo, deben existir reales medios de formación y centros de información para los profesionales de la salud, más allá de esa delegación de funciones dejada a la empresa privada, que lo que garantiza es la perversión del profesional y la perdida de la verdadera perspectiva social que debe tener un profesional de la salud com lo es el médico en un país como el nuestro donde se garantiza el estudio de la profesión en instituciones públicas tanto en pregrado como postgrado y en los que el Estado invierte grandes recursos de manera constante.
zambrano.anais@gmail.com