Carta a Vargas Llosa y las visitadoras

Señor Vargas Llosa, de quien sabemos es nacionalizado español desde 1993 gracias a una pataleta contra su pueblo natal (Perú) que no quiso elegirlo presidente. Lo hemos visto llegar ahora con cara de “perdonavidas” para regañarnos a todos los venezolanos por habernos “empeñado durante estos 15 años en alejarnos de la modernidad”, y estar practicando un “anacronismo radical”. Afirma Usted con la audacia del escritor y sin la menor timidez por sus fracasos políticos, la siguiente peregrina afirmación: “Parece mentira que un país como Venezuela se empeñe en mirar hacia modelos catastróficos como Cuba”, a lo que deberíamos contestar: Señor Vargas Llosa, vaya a criticar a su país España, donde cualquiera puede ahora ver gente viviendo en la Plaza Mayor de Madrid, y en el que se ha puesto de moda la macabra práctica de suicidarse lanzándose por la ventana del “piso” cuando vienen las fuerzas del estado a desalojarlo por moroso. Usando sus propias palabras, parece mentira que un país como Venezuela tenga que echar mano de un político frustrado para que venga a enmendarnos la plana en nuestra propia tierra.

En su infeliz discurso de Cedice afirma que “da tristeza ver al país más rico de América Latina con la más alta inflación y el menor crecimiento económico de la región”, le pregunto, ¿Cuándo éramos más ricos?, sabe, en 1993, para la fecha en la cual Usted decidió ser “español”, porque el pueblo peruano no estaba a la altura de ser su patria, aquí a los niños se les alimentaba con agua de espagueti y a los mas grandecitos las madres desesperadas le daban perrarina. ¿Éramos el país más rico de Latinoamérica?, ¿ese donde los bachilleres no podían estudiar por falta de cupo, el petróleo estaba en manos de “clanes”, la gente era echada de su trabajo por capricho y nuestros gobiernos estaban en manos de los sirvientes del imperio?, no Señor español, Usted puede impresionar a parte de esa clase media sin norte y sin conciencia de asalariados que lo reciben y lo escuchan creyendo que son mas “cultos” que el pueblo, haga una prueba, pregúnteles quienes de ellos se han leído alguno de sus libros, porque este servidor, quien por cierto sí se los ha leído, desearía preguntarle cómo es que se tiró ese pelón de comparar al dictador Trujillo con Chavez para promocionar su libro “La fiesta del chivo”, yo no le veo ningún parecido, más se parece Usted al protagonista de “Pantaleon y Las Visitadoras”, haciendo de parapeto al terrorismo venezolano, que aquí, como todo lo tomamos alegremente, lo llamamos “guarimba”, el nombre de un simpático juego infantil venezolano en que los niños se persiguen pero se ponen a salvo en la “guarimba” o escondite.

Escritor español, en su reaparición como miembro de la gran patria latinoamericana, a la cual no quiere Ud. “faltarle”, como dijo en su discurso, siendo “cómplice de esta peste (la Revolución Bolivariana) de estatismo que tiende a ser expansiva” en la región, debo decirle que si su carrera política ha fracasado, no le auguro un mejor destino a sus maquinaciones económicas. Vea bien, hoy en Venezuela todo el mundo tiene como comprar, eso no había sucedido nunca. Busque un hotel, pasaje en avión o un lugar donde comer el domingo, todo está lleno. La idea de “cero inflación” es incompatible con el pleno ingreso, si aplicáramos la cartilla neoliberal lo que necesitaríamos sería mas desocupados y menos dinero en manos de la gente. El neoliberalismo controla la inflación atacando la demanda a través de un ejército de desempleados y manteniendo mínimo el ingreso de la mayoría empleada.

Nosotros aquí estamos creando un nuevo modelo, la receta vieja nos la sabemos: por favor, para abatir inflación lo que se necesita es libre flotación del dólar, restricción fiscal, recorte violento del gasto público, privatización y por supuesto levantar la inamovilidad laboral, igual, una roncha en la piel también se puede eliminar poniéndole gasolina y pegándole fuego.

La aplicación de un shock neoliberal significaría la muerte de unos millones de venezolanos “pata en el suelo” como ustedes nos llaman, perder soberanía, atraso educativo, y en fin, el inexorable trituramiento del futuro de al menos dos generaciones en el barajo terrible de ese ajuste inhumano. Nuestra idea de país no es sin embargo esa, no queremos tener una casa con la sala bella y el servicio uniformado mientras los habitantes se mueren de hambre. No Vargas LLosa, nosotros no pensamos así.

Dice Usted, como si descubriera América: “no creo que el socialismo esté tan vivo y presente en el mundo de hoy. El socialismo vivo actualmente es el de la socialdemocracia que cree en la propiedad privada y que no reemplaza a la sociedad civil en la función de crear riqueza y empleo”, ¿a cuál “socialdemocracia” se refiere?, ¿a la del APRA en su nativo Perú?, que igual a la AD nuestra acabó arruinando la nación, lo que propició el advenimiento de Fujimori. Pónganse de acuerdo, aquí ninguno de los partidos que lo invitaron se llama “socialdemócrata”, Primero Justicia dice no ser de derecha. Pero, a fin de cuentas, ¿Quién le pondría allí reparo a los disparates que diga?, tal como lo manifiesta con “cara de tango” el señor Capriles Radonski: “no perdamos el tiempo discutiendo ideologías”.

Finalmente, en un arrebato de revelación tipo magister dixit, Usted sostiene: “los rostros que representan ahora a Venezuela son las de Leopoldo López, María Corina Machado y los estudiantes anónimos que protestan en las calles”, vaya una noticia señor Vargas Llosa, los venezolanos hemos viajado, y en estos 15 años, más que nunca, no lo niegue, la imagen de Venezuela es Chavez, la Revolución Bolivariana, lo demás es mentira. Pero además de que por obra de la guerra psicológica se usa la palabra “protesta” para denominar la quema de universidades, centros de salud y servicios, así como las barricadas de violentos que talan árboles y asesinan animales callejeros, déjeme decirle que estas “protestas” no ocurren en los barrios, pregúntele a sus anfitriones por qué.

Este carnavalesco foro llamado pomposamente “Encuentro Internacional de América Latina, que aúna en una misma comparsa a comunistas estalinistas de Bandera Roja, fascistas del Frente Institucional Militar, los “socia listos” del MAS y la Causa R, junto con los neo copeyanos de Primero Justicia y los neo adecos de Un Nuevo Tiempo, no tiene ni quiere tener tintes ideológicos, es sin más, una verraquera porque la gente no los eligió, por algo Usted Vargas Llosa dijo en el foro que lo sucedido en Venezuela “prueba que los pueblos pueden equivocarse… y también rectificar”, me imagino que Usted es el “profeta” llamado a rectificarnos. No lo creo, convencer al pueblo con la figura de un escritor burgués es tan improbable como querer engañar a un mastín con un actor disfrazado del dueño, puede salir revolcado, mordido y asustado. Dicen los versos del catire Florentino:

“Patiquín que estriba corto no monta caballo en pelo,

¿Con que se seca la cara el que no carga pañuelo?

¿Para qué se lava las patas el que va a dormir en el suelo?”

*Psicólogo / Ph.D


miguelvillegasfebres@gmail.com


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