Nuestros países latinoamericanos -como solar de grandes potencias- han estado a merced de sus intereses y ambiciones. Esta noticia no es nueva ya que, el planteamiento, viene ocurriendo desde hace varios siglos. Los planes inconfesables de estas potencias han venido desarrollándose de manera inexorable, contando con la anuencia de gobiernos entregados por intereses individuales en detrimento de todo un pueblo...
Esta cuestionable actitud de algunos presidentes venezolanos y latinoamericanos viene ocurriendo en Venezuela mayormente desde el ascenso del General Presidente Juan Vicente Gómez y reafianzándose durante los gobierno de Copei y Acción democrática (AD), quienes comprometieron nuestros recursos naturales colocándolos en manos de compañías norteamericanas, inglesas y holandesas mediante concesiones por decenas de años.
. Todo ocurrió -como se dijo- con la complacencia de Gómez y luego del citado bipartidismo que, incluso, no cobraba ni las regalías ni los impuestos de extracción y comercialización del petróleo de forma justa y equilibrada.
Todas estas nefastas gestiones gubernamentales se materializaban debido al asedio extranjero de nuestros recursos naturales y mineros y el interés de cada gobierno y sus aliados.
En este contexto esos gobiernos complacientes con estos imperios dependían de sus depredadoras y expansionistas políticas. Esos gobernantes, de espaldas al pueblo, eran bienvenidos por esas potencias que los arropaban, colmaban sus personales apetencias y los protegían (aún lo hacen). Y al contrario, cuando los gobiernos latinoamericanos defendían sus recursos eran atacados y derrocados, tal fue el caso de Guatemala, Honduras, Panamá y el caso más patético el de Chile durante el gobierno de Salvador Allende, democráticamente electo, todo ello urdido y planificado por Henry Kissinger, a la sazón, Canciller del perverso gobierno de Richard Nixon, y contra un gobierno progresista.
Esta política dependiente encontró en Venezuela –afortunadamente- su final en 1999 con el ascenso al poder del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías quien con su política de libertad, soberanía e independencia logró adecuar las ideas y recursos en función del interés nacional al incrementar significativamente las regalías e impuestos a esas corporaciones petroleras, facilitando de esta forma una mayor entrada de divisas y cubrir planes y programas alimentarios, educativos, tecnológicos y “misiones” en interés de las grandes mayorías...
Este manifiesto y notorio mejoramiento no ha sido del beneplácito de estas potencias las cuales han recurrido al ataque continuo e inmisericorde de los gobiernos de Chávez y ahora de Maduro...Con todo y lo expuesto y además del giro en la política emprendida por Chávez y Maduro, Venezuela ha sido fortalecida en su seguridad e identidad, ya que se han firmado con otros países convenios alternos. Pueden destacarse convenios de cooperación con Francia, Italia, Argentina, Brasil, Rusia, Bielorusia, China, Irán entre otros...
Esta auténtica transformación en la política internacional ha "blindado" los intereses de Venezuela, por cuanto estos otros países se han convertido en nuestros aliados estratégicos y, por ende, en defensores de los intereses del país. De allí que ahora ya no es fácil para esas potencias depredadoras posesionarse de los recursos venezolanos...Todos los ataques y golpes de Estado han dado al traste: Golpe del 2002, paro petrolero de 2002-2003, guerra económica, desabastecimiento y golpe de febrero-marzo 2014.
Los mandatarios del mundo acorralados por el imperialismo deberían seguir el loable y conveniente ejemplo de BLINDAR SUS RECURSOS al estilo Chávez, aunque tal postura resulte el deslinde de los gendarmes del planeta...
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