Sobre la Historia y la Paz

Más que nunca creo que la lucha en pro del socialismo latinoamericano debe enfrentar el horror cotidiano con la única actitud que un día le dará la victoria: cuidando preciosamente, celosamente, la capacidad de vivir tal como la queremos para ese futuro, con todo lo que supone de amor, de juego y alegría.

JULIO CORTÁZAR

Releyendo un libro de Julio Cortázar: “El libro de Manuel”, conseguí cuestiones interesantes sobre algunas reflexiones que él hacía en 1972,  sobre el éxodo que se produjo en América del Sur sobre todo en Uruguay, por la persecución política  hacia los grupos  de izquierda que se habían desarrollado en ese país. En ese tiempo, muchos jóvenes emigraron hacia Europa, y los que se quedaron murieron bajo torturas y otros sufrieron encierros deshumanos, como por ejemplo,  el que soportó Pepe Mujica, hoy presidente del Uruguay, al cual se le sometió a vivir  durante ocho años en un cepo. Pues bien, El Libro de Manuel” cuenta la historia de una pareja que se va, en aquel entonces  de algún país del Cono Sur, y decide hacer un libro, para que su hijo que todavía no había sido procreado, y que posiblemente de ocurrir tal hecho,  tendría que nacer: se llamaría Manuel.

La idea central de los futuros padres, es que Manuel se entere de la historia individual de sus progenitores, que corre paralela a la Historia de su país y además es la historia relativamente reciente de América Latina. Los narradores irrumpen la historia  e introducen recortes de periódicos como para corroborar que lo que están contando es cierto y por tanto no debe olvidarse jamás. En todo caso, la idea de hacer referencia  a este relato, es que a menudo uno oye voces diciendo: “No, lo pasado, ya es historia”. “¿Para qué recordarla?”, “sigamos adelante”, “¿por qué buscar culpables?”. Yo digo  Sí, hay que hurgar la memoria, no al olvido. La historia es nuestra y no concibo existencia sin nada que contar, tampoco imagino un ser humano sin que su momento histórico-político y familiar haya marcado una parte de su pensamiento.

Y Sí, hay que pensar en los acontecimientos pasados, para reconocer, en el caso de Venezuela, a los responsables de muchos hechos que quedaron impunes en el tiempo: asesinatos de compatriotas  en la IV República,  conocer a los terroristas del golpe de Estado del 2002,  que son los mismos  que ahora actúan, y condenarlos como merecen. No vale perdón.  No se puede seguir perdonando a los enemigos históricos del pueblo y de la patria. Bolívar los perdonó más de una vez y no dejaron de conspirar contra su persona y contra la nación. Igual hizo Hugo Chávez, y la conspiración  siguió galopando. Nuestro presidente Nicolás Maduro no debe ceder ni un tanto, y el Poder Judicial debe cumplir eficaz y eficientemente con las funciones de su competencia, de no proceder con justicia frente a estos enemigos apátridas y fascista,  estaríamos transitando sobre otra conspiración, quizás más férrea. Hay que aplicar justicia en función de la PAZ.

Hoy somos los Manuel de Cortázar, la Historia está allí, nuestra historia se refleja en el devenir,  somos los mismo de siempre, los que ayer fuimos invadidos y sometidos por fuerzas extrajeras y obligados a vivir bajo la explotación colonial y capitalista. Hoy día es vital  reflexionar y mirar en perspectiva la historia de ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos?

Somos mestizos, decía Hugo Chávez: “la raza más perfecta del universo”. Nuestra sangre vino  de África, sometida a las humillaciones más viles que podía soportar un ser humano.   Del indio que vio morir a su pueblo bajo el fuego inclemente del invasor.  Y del español pobre que tuvo que vender su fuerza de trabajo y su existencia al conquistador, para poder sobrevivir entre esa jauría de aristócratas  inútiles de la sociedad  medieval.

 ¿Hacia dónde vamos? : Vamos a una sociedad más justa, hacia el SOCIALISMO, pero para ello es necesario no olvidar la Historia, esa que redimió  Hugo Chávez,  la historia  individual  familiar de cada uno de nosotros, ser fiel al pueblo más necesitado, y con humildad, unirnos en un abrazo fuerte y patriótico, con conciencia de clase.  Pensemos que independiente a cualquier error cometido por la revolución, hoy se observa más justicia que ayer, y no hay más paz y felicidad por culpa de una manada de individuos que no reconocen la existencia del otro y practican el odio y la envidia a través de los métodos más oscuros que siempre han utilizado los fascistas, para dominar a quienes ellos consideran son sus súbditos e inferiores a su clase social.  ¡Viva la PAZ  con JUSTICIA!.  VIVA EL SOCIALISMO!

 

delvalleserpa@yahoo.es

 



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