Nuestro Sistema de Formación de Cuadros desde la Educación Popular

Requerimos de una formación de cuadros que haga imposible

los carcomidos paradigmas de la educación burguesa, la reproducción de la dominación”.

Comandante Supremo Hugo Chávez en

Las Líneas de Chávez, 2010

 

En nuestro artículo anterior titulado Política de Formación Integral Socialista de Cuadros para el Desarrollo del Programa de la Patria 2013-2019, el cual pueden descargar de aporrea.org (hacer clic aquí) entre otras cosas destacábamos:

En este sentido y como parte de la Revisión y la Rectificación de la política del Estado y del Partido como la necesaria vanguardia revolucionaria del pueblo bolivariano, se identifica la apremiante y al mismo tiempo retardada tarea de profundizar los procesos de formación integral socialista diseñados y gestionados desde la concepción emancipadora de la Educación Popular.

 

En esta quinta entrega de Rumbo al Socialismo queremos profundizar en este subrayado nuestro, desde la perspectiva de aportar elementos concretos para la discusión sobre cómo impulsar procesos formativos sustentados desde el enfoque liberador de la Educación Popular.

Comencemos citando al Che quien en su artículo titulado “El Socialismo y el hombre en Cuba” publicado en marzo de 1965 con gran responsabilidad revolucionaria nos alerta:

Se corre el peligro de que los árboles impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca, etcétera), se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta. Entre tanto, la base económica adaptada ha hecho su trabajo de zapa sobre el desarrollo de la conciencia.

Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo.

De allí que sea tan importante elegir correctamente el instrumento de movilización de las masas. Este instrumento debe ser de índole moral, fundamentalmente, sin olvidar una correcta utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social.

Como ya dije, en momentos de peligro extremo es fácil potenciar los estímulos morales; para mantener su vigencia, es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas. La sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela.

Parafraseando al Che diríamos que, hemos perseguido la quimera de formar integralmente para la construcción del Socialismo, a hombres y mujeres, con las mismas armas melladas de la Educación Bancaria, Tradicional o de la Dominación.

Nuestro sistema de formación de cuadros debe construirse sobre las bases de un enfoque educativo liberador que favorezca la construcción de la praxis revolucionaria, es decir, trascender lo que en el mejor de los casos es la mera transmisión de conocimientos (conceptos, teorías) que en la mayoría de las veces carecen de sentido o significado práctico para los y las participantes de los procesos de formación, desvinculándose dichos conocimientos de sus experiencias y realidades particulares sin mayores repercusiones para concebir, y menos aún poner en práctica, procesos transformadores de dichas realidades.

Carlos Núñez (2002) en su artículo Educar para Transformar, Transformar para Educar en una interpretación del enfoque de la Educación Popular nos dice:

Es la teoría a partir de la práctica y no la teoría "sobre" la práctica. Así, una práctica de educación popular no es lo mismo que "darle" cursos de política a la base, ni hacerle leer textos complicados, ni sacarlo por largos períodos de su práctica, para formarlo, sino tomar la propia realidad (y la práctica transformadora sobre esa realidad) como fuente de conocimientos, como punto de partida y de llegada permanente, recorriendo dialécticamente el camino entre la práctica y su comprensión sistemática, histórica, global y científica y sobre esta relación "entre teoría y práctica". Así, los conocimientos producidos sobre otras prácticas, los eventos formativos como tales, los materiales de apoyo, el intercambio de experiencias etc. adquirirán su justa dimensión.

El sentido de educar, no es entonces entendido como un hecho escolar en el que, el que sabe (aunque sea "de política”) informa y "educa" al que no sabe; es pues un proceso continuo y sistemático de interacción entre práctica y teoría, impulsado y acompañado por aquellos compañeros que tengan mayor nivel y capacidad de análisis, reflexión e información.

Un sistema de formación integral de cuadros debe ser consistente, es decir, debe desarrollarse con base en una praxis, concebida ésta como la unión inquebrantable y dialéctica entre la teoría y la práctica. Con esto queremos significar que los métodos o estrategias educativas de los procesos de formación deben ser consistentes con las características fundamentales del enfoque de la educación popular, pues con mucha frecuencia observamos procesos que se autodefinen como educativos liberadores empleando métodos incoherentes propios de la educación para la dominación, pues en palabras de Carlos Núñez (2002):

De hecho, una coherencia metodológica la encontramos muchas veces en programas educativos que obedecen a los intereses del sistema dominante, por cuanto objetivos de "aprendizaje normalizador" son plasmados en contenidos fuertemente ideologizados que son "transmitidos" verticalmente bancariamente a través de métodos de recepción pasiva por parte de los educandos y mediante técnicas o herramientas de la misma intención.

Por ello, los sistemas educativos (formales o no) utilizados por los sectores dominantes funcionan eficientemente, pues no hay incongruencias entre objetivos, contenidos y formas; la "domesticación" funciona coherentemente.

Esta coherencia no está sin embargo tan presente en muchos programas de "EDUCACIÓN POPULAR", que bien orientados (y mejor intencionados) plasman contenidos ajenos a la práctica de los grupos; sus métodos son igualmente bancarios (aunque los contenidos sean revolucionarios) y las técnicas utilizadas son la tradicional "clase", la charla, el discurso etc.; es decir, técnicas de transmisión de contenidos.

En otras ocasiones, esquemas como el anterior pretenden de pronto "renovarse" mediante la aplicación de algunos instrumentos o técnicas propias de la educación popular (dinámicas, audiovisuales etc.) sin modificar en realidad, nada substancial, puesto que la técnica no es la educación.

A partir de las reflexiones y referencias anteriores compartimos con ustedes la siguiente pregunta problematizadora a partir de la cual haremos algunas consideraciones:

¿Cómo desarrollar una praxis educativa liberadora

para la formación integral socialista bolivariana de cuadros?

En esta dirección y desde la Red Popular del Conocimiento Libre, asumimos que en el diseño, gestión y facilitación de los procesos de formación deben expresarse las bases políticas, teóricas y metodológicas de la Educación Popular o Liberadora, concretadas en aspectos tales como:

  • Diálogo dialéctico entre la teoría y la práctica, vista la práctica como fuente del conocimiento que es interpretada críticamente desde la teoría, en un ejercicio donde la teoría se crea y se recrea desde la interpretación crítica de la práctica.

  • Desarrollo de Procesos de Problematización, vista ésta como el cuestionamiento (pregunta) permanente de la teoría y la práctica para generar procesos de análisis e interpretación crítica como base para la construcción de nuevos conocimientos. Es imprescindible someter todo a la duda dialéctica desde la pregunta problematizadora.

  • Con base en los dos aspectos anteriores, la conexión de los procesos formativos (propósitos, contenidos y métodos) con las experiencias y realidades de los y las participantes, de tal forma de estudiar la teoría y construir los nuevos conocimientos desde esas experiencias y realidades.

  • El diálogo de saberes entre los y las participantes y los educadores y las educadoras populares que supone procesos de participación en discusiones argumentadas, horizontales, plenas de respeto y tolerancia en contra del verticalismo y autoritarismo de la educación bancaria, la misma que reproduce las relaciones sociales de dominación capitalistas.

  • La praxis revolucionaria es tal en la medida que la práctica transformadora es consistente con la teoría revolucionaria, teoría que se crea y recrea desde la crítica y la autocrítica de la práctica, expresada ésta última en las experiencias de los y las participantes, de tal forma que todo proceso educativo liberador debe prever la construcción de propuestas transformadoras de la realidad a partir de la crítica y autocrítica revolucionarias de las experiencias, las cuales deben sustentarse teóricamente. Las propuestas transformadoras representan el siguiente eslabón de la espiral, pues deben convertirse en práctica y por tanto en experiencias que serán sujeto de la crítica revolucionaria para seguir avanzando en la profundización del conocimiento y de las transformaciones revolucionarias.

El Programa de la Patria 2013-2019: Referente fundamental

para el desarrollo de los procesos educativos liberadores

en la formación integral socialista de cuadros

En la Red Popular del Conocimiento Libre, estamos convencidos y así lo proponemos, que el Proyecto Nacional Simón Bolívar es el referente fundamental para el desarrollo de los procesos de formación integral de los cuadros de la Revolución Bolivariana, representado actualmente y en este sexenio 2013-2019 en el contenido del Programa de Gobierno para la Gestión Bolivariana Socialista, popularmente conocido como el Programa de la Patria.

Es importante mencionar que este programa compuesto por 725 objetivos entre históricos (5), nacionales (23), estratégicos (135) y generales (562) es la base del proceso constituyente del Segundo Plan Socialista de la Nación que aún está en proceso de sistematización de las propuestas hechas por el Poder Popular, organismos del Estado y ciudadanía en general, el cual una vez elaborado será presentado ante la Asamblea Nacional para su aprobación, convirtiéndose así en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019 o Proyecto Nacional Simón Bolívar 2013-2019 o sencillamente Segundo Plan Socialista de la Nación.

En nuestra opinión, los procesos de formación integral socialista de cuadros deben estar en función del contenido del Proyecto Nacional Simón Bolívar 2013-2019 cuya expresión es el conjunto de objetivos del Programa de la Patria 2013-2019 antes descritos.

A manera de autocrítica revolucionaria debemos asumir que hemos desestimado la importancia estratégica de apropiarnos como cuadros del extenso y complejo contenido del Programa de la Patria, pues no se trata de memorizar y repetir al mejor estilo de la educación bancaria el título de los objetivos históricos, pues en muchísimos casos ignoramos el nombre de éstos y de los otros objetivos y más aún su contenido y estructura jerárquica, sistémica y compleja de relaciones entre ellos, las profundidad de las bases teóricas, políticas y conceptuales que los sustentan y menos todavía su conexión con nuestras realidades, experiencias y papel histórico que tenemos en la construcción de la Patria Socialista.

En el proceso de construcción del Socialismo es esencial superar lo que podemos llamar militancia alienada, entendida como aquella que no desarrolla praxis ya que trabaja construyendo un proyecto socialista de país pero al margen de las líneas y teoría que orientan dicha construcción, pues se ignora cuáles son y en muchos casos dónde están. Las líneas a las que hacemos referencia se encuentran en los 725 objetivos del Programa de la Patria 2013-2019 y cada uno de ellos está sustentado teóricamente; nuestro deber y compromiso como cuadros es estudiarlos y operacionalizarlos.

Hemos desestimado tanto al principal legado de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, quien desde 1996 en la Agenda Alternativa Bolivariana nos dijo que el instrumento estratégico para la construcción del socialismo bolivariano es el Proyecto Nacional Simón Bolívar, que dedicamos en las propuestas formativas (bancarias por demás) sólo 6 u 8 horas para su estudio.

El Proyecto Nacional Simón Bolívar el cual toma forma de Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación en cada sexenio de período presidencial, contiene las líneas generales que tanto en el plano nacional como internacional nuestra revolución debe acometer y para que esto sea posible todos los cuadros de la revolución debemos apropiarnos o empoderarnos del mismo y desarrollar las capacidades para asumir la vanguardia al frente de las diversas instancias del Estado Revolucionario y del Poder Popular.

Para cerrar esta entrega nos gustaría compartir con ustedes algunas preguntas para la reflexión crítica:

  • ¿Cómo plantea el Programa de la Patria 2013-2019 a través de sus objetivos nacionales, estratégicos y generales lograr: La defensa, expansión y consolidación de la Independencia Nacional; La construcción del Socialismo; Convertir a Venezuela en una potencia en lo social, lo económico y lo político; Contribuir con el desarrollo de una nueva geopolítica internacional pluricéntrica y multipolar y, Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana?

  • ¿Cuáles son y con qué profundidad debemos conocer las teorías que sustentan o subyacen en la definición de cada uno de los objetivos del Programa de la Patria 2013-2019?

  • ¿Cómo, desde lo concreto de nuestro quehacer revolucionario diario y cotidiano, contribuimos con la concreción práctica de los objetivos generales, estratégicos, nacionales e históricos del Programa de la Patria 2013-2019?

  • ¿Cuáles aportes podemos hacer, desde nuestros ámbitos territoriales y de actuación revolucionaria, a la definición de los objetivos nacionales, estratégicos y generales?

  • ¿Cuáles objetivos específicos propusimos atendiendo al llamado del Comandante Supremo Hugo Chávez?

Hay que leer y leer, no sólo en los libros, sino en la realidad circundante.

Es innegable la poderosa incidencia de la lectura en la formación de una nueva

subjetividad: la que necesitamos para construir de verdad verdad nuestro socialismo”.

Comandante Supremo Hugo Chávez en

Las Líneas de Chávez, 2010.

 

Red Popular del Conocimiento Libre

rpclmpppf@gmail.com

http://www.conocimientolibre.mpd.gob.ve

 



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