Somos mucho los venezolanos que admirábamos y acompañábamos a Chávez, sin obtener ni esperar nada a cambio, sólo con la gran convicción de que a pesar de algunos vicios, errores e ineficiencias reconocidas por él mismo Presidente, era lo mejor que le pudiera estar pasando a nuestro país.
Nuestro pueblo, fue testigo del lamentable cuadro de putrefacción profundo de principios y valores éticos y morales que se pudo observar en los desgastados seudo dirigentes de la oposición, durante la enfermedad del ser humano llamado Hugo Chávez, quienes sin ningún estupor violentaron sus derecho a la salud y a la vida.
Está enferma oposición, siempre se ha creído que al salir de ese ser humano que se entregó por completo a su pueblo y dentro de tantas cosas buenas, logro despertar la conciencia de todos, era la forma de lograr su ambición de asaltar y llegar al poder, para volver a negociar y vender nuestro país.
Todos los venezolanos hemos sido testigos de los pactos, componendas y marramuncias, que ha realizado esta clase política sucia y desgastada, con el poder económico, para tratar de engañar a nuestro pueblo y es por esto que tratan de liquidar cualquier esperanza de cambio que trate de rescatar el respeto que merecen los trabajadores.
Ante este lamentable cuadro hay que recordarle a estos seudo dirigentes, lo que hasta el cansancio les repitió Hugo Chávez, “Chávez, ya no es Chávez, es un pueblo”, y eso lo acabamos de demostrar el 16 de Diciembre de 2012, cuando de manera organizada y teniendo presente los principios y valores inculcados por nuestro líder obtuvimos el triunfo de 20 Gobernaciones.
Es obligado entender y dar una clara lectura a las palabras de nuestro Líder, quien sin vacilar y demostrado un alto grado de sabiduría, desprendimiento y valor tuvo esa gran visión de señalarnos el camino a seguir para avanzar y garantizar el proceso revolucionario, lo cual requiere de la participación de de todos los que siempre hemos creído que este es el camino correcto para garantizarle a nuestro pueblo la mayor suma de felicidad.
Nuestro líder no escogió a una persona (Nicolás Maduro), para la conducción de esta etapa del proceso revolucionario, escogió lo que encarna esta persona, que no es otra cosa que a la clase trabajadora.
Por eso, hay que estar claros que es a la clase trabajadora, a quién le corresponde conducir y profundizar la revolución.
En razón de ello hoy más que nunca se hace necesario la unidad de los trabajadores es fundamental alrededor de Nicolás Maduro, para que sea el Presidente de los trabajadores.
No nos dejemos utilizar ni engañar por esa falsa y mediocre dirigencia política que son serviles a favor del poder económico que siempre a pisoteado a este pueblo.
TODOS A VOTAR POR EL CANDIDATO DE CHAVEZ
Cordialmente,
jesjor10@hotmail.com
