Llegó, lamentablemente, el día que no queríamos que llegara y no sabes el profundo dolor que nos embarga tu partida física.
Nunca imaginamos que sería tan rápido, sabíamos, obvio, que pasaría pero siempre creímos que aún faltaban muchos años para verte salir de esta dimensión.
Ahora tendremos que acostumbrarnos a tu ausencia, a no verte más, a no oír en vivo tu recia voz, a no ver más esa hermosa sonrisa que tenías y que desbordabas con gran facilidad. Tendremos que conformarnos con videos, fotos y el recuerdo de nuestra memoria.
Chávez, gracias por ser quien fuiste, por todo lo que hiciste por este país y por este pueblo que siempre estuvo a tu lado hasta el último día de tu vida física y que seguirá a tu lado en esta nueva existencia que acabas de emprender: la vida eterna, la del espíritu eterno.
Gracias a ti tenemos patria, gracias a ti la bandera dejó de ser un pedazo de tela que se colgaba en las fechas importantes. Ahora es el símbolo patrio que se iza en fechas patrias.
Gracias a ti nuestro himno dejó de ser esa cancioncita fastidiosa o la “aspirina” de cada seis horas en la tv; ahora es la canción de la patria que es entonada a viva voz y con orgullo. Gracias a ti nuestros niños van a la escuela y hasta computadoras tienen, cosa impensable hace 15 años. Gracias a ti el pueblo tiene esperanzas de un futuro mejor y digno.
Son muchas las cosas por las que hay que darte gracias, demasiadas. Tú hiciste lo que te tocó hacer. Ahora nos toca a nosotros tomar el testigo y seguir profundizando esta revolución, este socialismo que aún está en pañales, para que no se diga a futuro que araste en el mar y que eres el cuarto gran majadero de la historia.
Por ser quien fuiste y por todo lo que hiciste, es que te ganaste un lugar especial en nuestra historia y en el corazón de los oprimidos del mundo entero.
Chávez, te amamos y te amaremos por siempre, serás por siempre nuestro Presidente y nuestro Comandante. Un beso enorme y un abrazo eterno.
rosalatorracag@gmail.com
