La Derrota Circunstancial

Luego de una victoria esperada el 7 de Octubre por parte de la Revolución Bolivariana en donde se consolida una vez más la fidelidad del pueblo venezolano y la apuesta por la construcción de una patria soñada, de iguales y por un desarrollo de nuestras capacidades geopolíticas con una lógica humanista, resaltamos una vez más, el rumbo que se ha trazado desde hace 14 años, nuestro país. Aunado a ello, se refuerza esta victoria en los comicios regionales del 16 de Diciembre en donde, de manera abrumadora, fortalecemos la revolución con la victoria de 20 gobernaciones. Todas estas bajo un esquema democrático burgués representativo que, afortunadamente, estamos trascendiendo hoy día. ¿Qué más legitimidad que esta?

En este escenario, puertas adentro de la oposición, se van agudizando las contradicciones y se va generando una crisis interna que, producto de derrotas legítimas, desgaste político y sectarismos elitistas, la dirigencia opositora se ve cada vez mas escaza y los cuadros medios desesperados ante la falta de un liderazgo propio, con autoridad moral y política, que logre consolidar una fuerza acompañada de la estrategia de la contra que vienen cosechando desde hace tiempo con saboteos permanentes a la gestión pública de nuestro equipo de gobierno.

Por supuesto, esta puesta política no es revelada de manera pública por cuestiones de estabilidad de base, sin embargo siempre son circunstanciales las manifestaciones de miserias humanas producto de grandes intereses políticos y económicos que tienen estos sectores, aunque sin dejar de desconocer uno que otro con buenas intenciones.

Este 23 de Enero, ante la incertidumbre que vive nuestro país, y en conmemoración de los 55 años del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, luego de un estallido social rebelde, aunque sin direccionalidad revolucionaria, y el nacimiento de una nueva era democrática representativa, el pueblo venezolano se concentró en la parroquia 23 de Enero en Caracas para no solo darle el apoyo al comandante Chávez, sino además para rescatar el sentido patriota, rebelde y libertario que tuvo el pueblo en aquella época, aunque palabras más, palabras menos, fueron condiciones generadas por los Estados Unidos con cara de Rómulo Betancourt, acompañado de un descontento social.

Por otro lado, la oposición dando muestras de su poca capacidad de convocatoria y tratando de responder a la agenda que constantemente propone el gobierno nacional en la dinámica política, se concentro en un gimnasio del Parque Generalísimo Francisco de Miranda para referirse a la misma fecha histórica, o por lo menos eso decían, aunque por lo visto sirvió de excusa para intentar aplacar dudas de la clara división y crisis interna que presentan, y además de ello presentarse es su condición de sobrevivencia ante la muerte política que se les avecina en tiempo muy corto.

Ahora bien, la victoria en victoria que hemos tenido favorablemente, la capacidad de convocatoria en actividades de masas, y que como resultado de ello, sea haya traducido en desgaste de la dirigencia opositora y copado espacios regionales importantes, no quiere decir que ya tenemos la revolución consolidada, ni mucho menos pensar que el proceso ya sea irreversible. Lo que hemos logrado hasta ahora es pulverizar a una generación y una etapa política, que aunque era necesaria, no es lo determinante en el objetivo propuesto por el comandante Chávez y que como sueño, ha compartido con todo su pueblo venezolano, y más allá, con los pueblos de nuestramerica.

La simbología que prevalece, el control de instituciones importantes como la educación media y universitaria, medios informativos y de entretenimiento, el sector tecnológico y alimenticio, y los valores liberales compartidos en la conciencia colectiva, sigue siendo el campo de lucha determinante en la consolidación de la sociedad socialista.

El dilema debe centrarse en, cómo generamos una estrategia formativa y de transformación cultural que desplace esta hegemonía, cómo a través de métodos organizativos y los instrumentos políticos como el partido, logre capitalizar este reto y genere condiciones para afianzar el proceso. Es decir, las batallas efectistas en su campo, la hemos logrado de manera sostenida, por los momentos, porque con descuido y sin replantearse la política, nos podría conducir al desgaste, y con el mantenimiento de la derecha en estas instituciones tan fundamentales para la edificación de una sociedad (sin temor alguno en decirlo) podríamos arar en el mar.

El objetivo ahora deber ser mantener esa emotividad hacia el comandante Chávez que prevalece en la gente afecta al proceso, para acompañarla con la formación constante que eleve el nivel de conciencia revolucionaria, y que nos permita pensar en un país de aquí a 30 años, con los vaivén del complejo funcionamiento de la sociedad. Concatenar las practicas diarias con los valores revolucionarios, desde el estudio abstracto llevar a la concreción de nuestra realidad para interpretarla y transformarla.

Podría surgir (y estoy seguro que así será) una nueva generación opositora producto del control hegemónico que tienen en estas instituciones que forman de manera constante, a la nueva generación que va a estar nuevamente en disputa con nuestro gobierno, seguiremos ganando las batallas, y así permaneceremos largos años con este proceso políticamente monótono como especie de círculo vicioso sin transcender, sin dar ese salto cualitativo tan importante que necesita nuestra sociedad para llegar al socialismo bolivariano de construcción heroica.

He aquí que debe residir la importancia, he aquí que debemos focalizar el hecho. La derrota de esta generación es circunstancial, pero la derrota a la cultural neoliberal es la gran victoria y esa es la batalla que debemos tener de manera permanente, sin menospreciar por supuesto las circunstanciales. Somos nosotros los jóvenes patriotas los que produzcamos y sembremos los nuevos valores. Formación para la acción y no para la abstracción.

Este escrito que sirva de alerta, de compromiso y de replanteamiento en la estrategia política a los jóvenes, los acreedores de la patria. Este reto histórico nos pertenece, el momento es ahora. Rescatemos nuestras instituciones, proyectemos metas, objetivos, suprimamos esos intereses individuales que algunas veces podamos tener, y sobrepongamos los intereses de la revolución, que sea nuestro espíritu innovador el que con creatividad y esfuerzo construya la contra hegemonía, y seamos héroes de nuestramerica.

¡Vaya mis saludos a todos! ¡Que no decaiga el ánimo!

*Estudiante de Sociología UCV. Comisión Nacional de Formación JPSUV.


@LeoACisnero. Cisneroucv@gmail.com


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