La maternidad de nuestra Revolución Bolivariana...y el olvido espiritual

Nuestra Revolución desde el compromiso urgente de superar los niveles de pobreza que acumularon los gobiernos de las democracias venezolanas, desarrollo políticas, planes, programas y proyectos, para la atención efectiva de las necesidades materiales de la sociedad, concretamente por ejemplo la sustitución de ranchos por vivienda, la dotación de equipamiento para las viviendas, la asistencia médica, el acceso a la educación universitaria, créditos para compra de vehículos, créditos para micro empresas, mejoramiento de algunos sistemas de transporte, entre otros; sin embargo, hemos resuelto las condiciones materiales a un gran numero de familias en el país que se benefician de las misiones sociales, pero seguimos construyendo una nueva arquitectura con las bases de una sociedad carente de valores espirituales, que asume la tenencia material (de una vivienda digna, un titulo universitario, o electrodomésticos), como ascenso social. Las clases sociales se diferencian por la capacidad de consumo, y si favorecemos la tenencia material sin el acompañamiento ideológico tan necesario o incluso mas que lo material, entonces generamos una nueva visión de la sociedad en cada uno de esos beneficiados. Es imposible, incluso injusto, generalizar, sin embargo se hace esta caracterización como punto focal para la atención.

Estas familias beneficiadas, materialmente, por ejemplo con un televisor de ultima generación a un precio justo, por debajo del mercado capitalista, lo enciende para ver los canales privados que ofrecen una programación ajustada a los valores del consumo, del mercado, de la moda y valores negativos. Encontramos así a familias humildes que ahora tienen acceso a un bien, pero no la formación consciente para el buen uso del mismo, entonces tenemos las viviendas de los nuevos urbanismos a las que dotamos con luminarias ahorradoras pero las luces y los equipos no se apagan en el día, o una familia clase media que es liberada de la cuota balón y al terminar de pagar el apartamento lo vende, a precio del mercado, para comprar otro en una zona de mas clase.

De lo antes expuesto podemos entonces evaluar el comportamiento de los jóvenes hijos de estas familias, que son formados en hogares desprovistos de la conciencia socialista, o mejor dicho anticapitalista, y que asisten a liceos privados o públicos en los cuales reciben "educación" reproductora pero no formación. Son jóvenes hijos de esta revolución, educados por padres y  profesores formados por el sistema capitalista de consumo, y alienados.

Coexistimos actualmente en nuestro país varias generaciones, una de adultos mayores que han podido vivir un gobierno que materializa sus derechos como ciudadanos, una generación históricamente invisibilizada de los procesos políticos y excluida del sistema de producción y que hoy es reconocida en el imaginario colectivo como parte fundamental de la sociedad, la familia y la cultura. Otra generación es aquella que en el año 1989 se alzó contra el paquete neoliberal que lo privó de acceder a los bines y servicios, los mismos que hoy la revolución le otorga y le garantiza, y que para muchos implican el ascenso social, pues aquello realmente necesitado y lo anhelado gracias a la presión de los medios a favor del consumo, y que los gobiernos les negaron, hoy les es garantizado por un gobierno revolucionario, pero en el imaginario persiste aun el ascenso social por el acceso a los bienes materiales; otra parte de esa misma generación es la llamada clase media, que hemos llamado desclasada, son aquellas familias profesionales que tuvieron acceso a los bienes y servicios, y también educación formal y formación dentro de las universidades y becas al exterior para estudios de cuarto nivel o que producto de la facilidad para las importaciones tienen empresas de producción capitalista, y que representan en este momento el grueso de la oposición venezolana que se ve identificada con un discurso vacío de un dirigente distanciado del pueblo, es esa generación que adversa la revolución bolivariana porque ellos no se sienten pueblo, es esa clase alienada y apátrida que vio afectado en su imaginario algunos de sus privilegios, esa clase que con algo de dinero sobornaba a los funcionarios de las instituciones del estado, que se distancia del pueblo humilde por tener mas de un carro, casa, casa de playa y que desde el modelo de sociedad norteamericano que a través del cine y la televisión todos consumimos, termina siendo el modelo de vida aspirado por muchos.

Esta ultima generación descrita, que lleva a sus hijos a los "mejores" colegios privados, preferiblemente bilingües, es la generación de los profesores universitarios por ejemplo, es la generación que tiene locales comerciales en lo que emplea a jóvenes de las clases mas humildes y se asume afectada por la revolución bolivariana porqel acceso a los bienes materiales debería ser exclusivo para los que puedan pagar por eso. Es una generación para la que el enemigo esta invisibilizado, porque han crecido con el sueño americano, ese enemigo que durante el paro petrolero se vio de frente con todos los venezolanos y que generó en la "clase media" una movilización a favor de la revolución bolivariana, pero que desde las carencias ideológicas y la formación política escasa o nula, hoy muchos de ellos vuelven a adversarla.

Por último pero no menos importante, están los jóvenes que efectivamente terminan siendo es eslabón mas débil, toda vez que criados por padres y abuelos (generaciones descritas), pero nacidos y crecidos en revolución, no tienen referentes sociales ni puntos de comparación mas que su desarrollo con todas las necesidades materiales cubiertas en mayor o menor medida, es una generación de la era tecnológica en la que tener el teléfono mas avanzado es el bien mas preciado, es una generación que sin distingo de clase tiene el exceso como valor, "cuánto tienes-cuánto vales", es una generación que pasa por una crisis de consumo de alimentos procesados, es víctima de la sociedad obesogénica, el consumo de alcohol y drogas cada vez mas procesadas y dañinas pero de efectos mas rápidos en el cuerpo, los excesos en las modificaciones estéticas independientemente del género, el exceso en los placeres inmediatos del consumo material, el exceso de velocidad, la violación de las normas ciudadanas como parte de un código para la aceptación social desde la cultura de la competencia y la necesidad de demostrar que teniendo mas, se es mejor.


lari.sj@gmail.com



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