Si el presidente es capaz de autocriticarse…¿nosotros no?

Todos coinciden en aceptar que unas de las fortalezas del presidente, es la de asumir la responsabilidad en aquellos instantes donde han existido dificultades, lo cual ha aumentado su credibilidad. El hecho de asumir que no todo es perfecto y que en algunas oportunidades nos hemos equivocado, las veces que ha recordado lo ingenuo que fue en la época de abril del 2002, eso nunca ha hecho que sus seguidores se decepcionen, al contrario, se ha afianzado su liderazgo.

En este proceso tampoco ha sido la primera vez que el presidente ha criticado, de manera contundente a sus funcionarios, lo cual demuestra que tal vez, la crítica se ha dispersado mas en ataques entre los responsables  y no en acciones reales que permitan mejorar la revolución.

Aquellos que en algún momento han tenido la oportunidad de pertenecer a un medio de comunicación, (en mi caso comunitario) tenemos claro que hace muchos años, se dicto una línea muy fuerte a nivel comunicacional, que consistía en lo siguiente, "no podemos criticar al proceso, porque eso le hace daño al presidente". Aunque se entiende que no es lógico criticar por criticar y agarrar un vicio por ello, esta línea de comunicación de no criticar, fue un hecho innegable. Paso a seguir luego de detectar la crítica al proceso, esta persona seria llamada contra-revolucionaria. El problema es que no se diferenciaba la crítica constructiva con la destructiva, simplemente no se aceptaban las críticas al proceso, es importante acotar que esta línea ha existido desde mucho antes del 2006, y que se ha hecho costumbre en muchos seguidores de la revolución el estar predispuesto a la crítica, por estas mismas razones, o se le hace daño al proceso o es contrarrevolucionario.

Al decir que existía o existe esta línea de comunicación, no significa que haya sido apoyada por el presidente, al contrario, ha sido el mismo el que ha tomado cartas en el asunto desde hace años, sin embargo la línea se ha mantenido por muchos años en la mayoría de los medios de comunicación relacionados con la revolución.

Lamentablemente esto de llamar a contra-revolucionarios a los que realicen la crítica, de alguna manera ha actuado a favor de la ineficiencia de algunos funcionarios, porque se han escudado en ese argumento para dividir a muchos compatriotas, y mantenerse en el cargo. Esto aplica directamente en las alcaldías que es la instancia más cercana al pueblo. De allí el rechazo al nombramiento de alguno que otro candidato a nivel regional. La ineficiencia por parte de un alcalde o gobernador, aunque no se diga en los medios de comunicación el pueblo se expresara en las elecciones.

Con respeto a la crítica al sistema nacional de medios públicos, y programas de televisión los cuales fueron mencionados por el mismo presidente, es algo que debe ser analizado con mucho cuidado porque en una guerra mediática, esos espacios son muy claves para contrarrestar la batalla comunicacional.

Primero hay que reconocer a las personas que lideran estos espacios de comunicación, los que sabemos que no son nada fáciles, es una labor que no se detiene, un trabajo constante de día y noche, y que dar la cara, ser objeto de amenazas y una gran de responsabilidad de representar la línea comunicacional del gobierno no es nada sencillo. Como dirían no es ninguna mantequilla combatir a tantos intereses extranjeros, nacionales y hasta de delincuentes. Por lo cual creo que la descalificación a nuestros periodistas y camaradas no traerá nada bueno para el pueblo, creo que en medio de la impulsividad hay que pensar mejor las cosas y entender que no es fácil dar la cara y declararle la guerra a todos estos empresarios, que de ellos volver al poder, acabarían con todo lo que se haya identificado como Chavista.

Lo que sucede con la línea de comunicación, es lo que ya se ha mencionado, "hacemos comunicación para los convencidos" y mientras eso se mantenga seguiremos haciendo programaciones para los convencidos.

Los medios de comunicación deben desarrollar investigaciones, y tomar en cuenta la opinión del pueblo que al fin y al cabo es el que decide acceder a sus mensajes, el que camine por un pueblo de nuestro país, se encuentra una infinidad de personas que están en la calle, y que en ese instante no están viendo Televisión, ni escuchando radio, ni leyendo prensa, desde la economía informal, estudiantes, trabajadores, conductores, y así infinidades de personas que no dependen directamente de las líneas estratégicas de determinado programa de televisión y otro medio. La pregunta surge como hacemos para que ha estas personas les llegue el mensaje?... el debate es clave para lograr esta respuesta.

Los convencidos no necesitan tanta dosis de comunicación como si lo necesitan los que están confundidos y los opositores, por lo tanto hay que disminuir los programas hacia los convencidos, o en su defecto agregar nuevos espacios para buscar atraer a los que no están claros en lo que se quiere lograr con el socialismo. Estos espacios comprenden distintas edades, estratos y culturas a las cuales hay que llegar a como dé lugar, hasta los más disociados son venezolanos y necesitan de alguna manera recibir un mensaje que les permita ver los positivo del proceso.

La descalificación al enemigo debe manejarse en otros términos, aunque toda la oposición no sea capitalista, pitiyanqui, majunche, escualidos  u otros terminos, un programa que pretenda ser visto o escuchado por los seguidores de la oposición no debe utilizar estos términos, porque estos seguidores no comprenden que existe una elite, ellos se identifican con una oposición y asumen la descalificación hacia ellos. Al igual que los periodistas al identificarse plenamente con el presidente Chávez, provoca un rechazo rotundo en los seguidores de la oposición y por lo tanto perdemos credibilidad, en nuestra labor persuasiva, son elementos del discurso que limitaran el éxito de convencer a esos venezolanos que también deben formar parte de nuestro país socialista. Simplemente dirán ellos dicen eso porque son chavistas, ni siquiera dudan en pensar en el argumento que se dice.

Programas como la hojilla y cayendo y corriendo, estos programas bajo su esquema discursivo apuntan directamente para los convencidos, por lo tanto no se les critica su enorme labor, tal vez la mejor opción sería crear nuevas producciones que se orienten en un discurso que atraiga a esos venezolanos confundidos. 

Analizar el receptor opositor no es sencillo, existen los jóvenes sin criterio político que se asumen de oposición porque la única referencia de un país que tienen es la presente, y por lo tanto la inseguridad y los cortes de luz, son suficientes para ser de oposición, digamos que se convierte en moda estar en contra del gobierno.

Los rumores y redes sociales, han facilitado la confusión  y que se afirmen como ciertas, cadena de mentiras que al desmentir se cae muchas veces en lo ridículo, no obstante se queda un rumor que para muchos confundidos se hace real.

El caso Juan Carlos Caldera, es un ejemplo de la olla mediática, utilizada en contra de la oposición que funciono y se manejo perfectamente, fue un ataque directo que nadie se esperaba, solo un misil mediático para ellos de tantos años que Globovisión ha hecho lo que le da la gana con la opinión pública. Aunque sé que muchos juzgaran la ética del hecho, pero lo que está en juego es la patria, creo que misiles mediáticos como estos contra la oposición mejor manejados y bajo ejemplares discursos será una de las armas a utilizar para revertir la contra revolución, lo que es igual no es trampa.

No ocultar información: por mucho que se intente ocultar, los secuestros, robos, muertes, ineficiencia de alcaldes y gobernadores, el pueblo lo ve y lo vive, y cuando prende la televisión y ve un país que está en un paraíso, sonara duro, pero es una burla hacia el pueblo, que el pueblo va registrando y lo demuestra en las elecciones. Los medios se hacen cómplices de la ineficiencia regional y por lo tanto cómplices de que se vaya desviando la imagen que el pueblo tiene del presidente. 

El entretenimiento va desde los niños, adolescentes adultos, todas las personas, es curioso cuando uno camina por un barrio o urbanización popular, y el venezolano tiene la costumbre de poner el televisor cerca de la entrada de su casa, y  dejar la puerta abierta, y lo que ves en la pantalla es Venevisión, Venevisión y Venevisión. Creo que debemos competir así como lo hacemos con globovisión, con esos canales de entretenimiento que si bien no nos gusta a nosotros, por alguna razón le gusta al pueblo  y no lo podemos negar.

Preguntarle al pueblo, que le gusta, al pueblo le gusta la salsa, el merengue, cumbia, vallenato, raspacanillas de todo, les gusta ir a fiestas les gusta ver novelas, series, películas de amor, películas de comedia, novelas de amor, de suspenso, de todo, y eso no significa que no se pueda trabajar bajo contenidos sociales. Ahí está el reto. Contrastes ha hecho un cambio perfecto al incluir esos artistas que si bien, como dirían muchos "son comerciales", forman parte de la cultura de nuestro pueblo, son venezolanos, son latinoamericanos y no deben ser excluidos del proyecto de país.

En televen por ejemplo, realizan series que tratan el maltrato a la mujer, problemas de familia, de una manera amena clara y llamativa, Carlos Fraga con su programa "la vida es hoy" aborda temas del día a día, familia, amor, entre otros, son espacios dignos de análisis, donde no se involucran la política, solo se habla de las vivencias del ser humano del venezolano común y corriente. ¿Sera muy difícil producir espacios similares para buscar audiencias distintas?, lo que hace que veamos un programa es lo identificado que nos sintamos con el espacio, que nos hace reír, y la comedia no escapa de ello.

Podría realizarse farándula positiva, conocer a nuestros artistas, deportistas, cantantes, su familia, inicios, inspiraciones, como les va en el amor, es algo normal en los seres humanos, no hay necesidad de hacer hincapié en reflejar estrictamente si es Chavista o no. Hay muchos eventos que realizan instituciones se pueden grabar, entrevistar a los asistentes que hablen de sus ídolos, cantantes, etc.

VTV actualmente tiene una excelente cobertura en señal abierta, personalmente me he traslado a muchos sitios y en muchas ocasiones es el único canal que se logra sintonizar, sería interesante en VTV  realizar una serie juvenil que promueva la amistad, la orientación vocacional, una serie que pueda basarse en las misiones, con problemas situaciones diversas, que no sea el tinte político lo principal, evidentemente se sobreentiende que al estar inmersos en las misiones es algo que representa el proceso.

La comedia, chistes, actuaciones, cuantos comediantes que existen y que uno ha visto gracias al internet que nos hacen reír sin hablar de mal de Chávez, ni burlarse de la oposición. Cuantas cosas no suceden a diario que nos dan risas, quien mas jodedor y alegre que el venezolano.

En cuando a concursos, que bueno sería llevar alumnos de liceos o universitarios y producir programas donde se hagan preguntas de cultura general, sobre nuestra historia, países del Unasur, imagínense, ¿Cuál es el primer presiente indígena de latino-america?, ¿Cómo se llaman los satélites que ha lanzado Venezuela con cooperación china?, ¿para que se usan?, en fin solo hay que ponerse a pensar un rato y de allí surgen muchas ideas.

Los productores están, existen solo se necesita creer en ellos apoyarlos, y capacitarlos.

Estas son algunas de las opciones que forman parte del debate actual, de refrescar nuestros canales con contenidos atractivos, distintos pero que no pierden el sentido social, y apuntan en buscar nuevas audiencias que necesitamos convencer y entretener.

El venezolano también, baila, se ríe, disfruta, tiene tiempo libre, y simplemente si nuestros medios no les dan estas vivencias, los buscaran en otros medios. No es culpa del pueblo es de nosotros, que sin darnos cuenta no nos hemos propuesto incluirlo, tomando en cuenta su naturaleza que al fin al cabo es la misma nuestra.


drwjose@gmail.com



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