¿Será que por falta de ética no hemos podido salir del subdesarrollo?

Para salir del subdesarrollo en que se encuentra nuestro país, es necesario que todos le venezolanos cambiemos nuestra forma de pensar y actuar en las distintas actividades que realizamos. Independientemente de la posición política que se tenga, si no pensamos y actuamos con ética, seguiremos estancados en el subdesarrollo para siempre.

Las diferencias entre un país desarrollado y subdesarrollado están en la forma en que sus habitantes han sido educados, en la actitud que tienen sus ciudadanos con respecto a la naturaleza y a la vida misma. Desde hace un tiempo para acá, nuestra educación desde preescolar hasta la Universidad se ha basado en una educación instructiva, descuidándose la educación formativa. ¿Qué está ofreciendo nuestro sistema educativo para que el venezolano cambie sus expectativas de vida y dé paso a nuevas valoraciones y nuevas formas de entender el mundo de manera efectiva con responsabilidad, con conciencia social, con solidaridad universal, con respeto al mundo de la naturaleza, con esperanzas de un mundo mejor y posible? ¿Qué valores son inculcados en nuestras escuelas, liceos, colegios y universidades? ¿Se nos enseña a ser honestos, responsables y limpios? ¿Qué ejemplos dan lo maestros y profesores con su accionar y actuar en las aulas de clases?

La ética es una forma de vida perfecta, si todos y cada uno de nosotros la viviéramos. En Venezuela, en estos momentos hace falta rescatar el pensamiento y accionar ético, para lograr un país en donde todos trabajemos eficientemente en el desarrollo del mismo. Debemos acabar con la epidemia de la corrupción que nos azota y que nos está destruyendo. Todo lo malo lo estamos generando por el accionar corrupto y por la marginalidad mental que nos domina por culpa de nuestros escasos valores éticos. Valdría la pena preguntarnos si, ¿en nuestro país, en las escuelas, liceos y universidades se enseña a los estudiantes: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener? Yo creo que no y esto debe ser corregido lo más pronto posible.

En todas las etapas del proceso educativo en nuestro país, se deben aplicar valores éticos o instrumentales, que promuevan la transformación y desarrollo de las inquietudes de nuestros niños y jóvenes en respuestas positivas que hagan posible la permanencia y trascendencia del hombre con eficiencia en las organizaciones, que se genere una interrelación continua y progresiva en su trabajo y formación, que prevalezca la continuidad y se haga vitalicio su proceso de aprendizaje en los contextos de su vida. Se debería enseñar a los estudiantes a ser honestos, puntales y disciplinados. Se les debe inculcar que si algo no es de ellos, debe ser de alguien y lo deben devolver. Es muy importante rescatar el sentido de la puntualidad. La puntualidad en cualquier actividad debe respetarse, no se puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de los demás.

A menudo en nuestra sociedad, los docentes les dicen a los niños y adolecentes lo que es "incorrecto" y lo que no deben hacer, más que lo que es "correcto" y lo que deberían realizar. Se hace demasiado hincapié en el aspecto negativo de los códigos morales y demasiado poco en el aspecto positivo.

La educación en toda su extensión en nuestro país, debería ser un proyecto ético. A los estudiantes se les debe enseñar a que tengan un razonamiento ético y que desarrollen un pensamiento crítico, que les permita evaluar un evento particular, las estrategias de acción y sus consecuencias, en el contexto de estándares espirituales, culturales, o ideológicos con la finalidad de que puedan resolver cualquier tipo de problema con ética, ya que como todos sabemos, la vida no es sino una sucesión de problemas a resolver y es por eso que se necesita indiscutiblemente haber aprendido a pensar. Es decir, debemos enseñarles a desarrollar una capacidad significativa con la que puedan aprender a pensar, razonar y a criticar éticamente, con una aprehensión tal de los conceptos que se estudien y que posibiliten una presencia a largo plazo de estos para que puedan ser manipulados, utilizados y retomados en el momento que se los requiera, logrando que se los utilice en la realidad particular de cada sujeto.

A los estudiantes se les debe enseñar a que las actividades que realicen las deben hacer bien y si no es mejor que no la hagan. En los salones de clases, además de los conceptos relacionados a la asignatura que impartimos, debemos enseñar e incentivar a que el estudiante sea un emprendedor en la búsqueda de soluciones a los problemas que nos afectan. Por ejemplo, nos quejamos de la contaminación de nuestro ambiente y ¿qué hacemos cada uno de nosotros en los espacios de nuestras vidas para evitar la contaminación?

El gobierno e instituciones del Estado venezolano deben abocarse a formar venezolanos que sepan desenvolverse y enfrentarse con éxito en la incertidumbre, tomar decisiones, desarrollen satisfactoriamente sus competencias básicas y afiancen su identidad en la pluralidad. Para ello, debemos inculcar a nuestros niños desde el hogar y en los planteles educativos, a que todo lo que se propongan, siempre y cuando sea de beneficio para ellos y su entorno social, lo podrán conseguir, de esta manera nos aseguraremos de contar con ciudadanos capaces de afrontar y resolver problemas desde sus sitios de trabajo. ¿Qué pasa?, en nuestra sociedad actual, no la pasamos diciéndoles a nuestros jóvenes, desde que están pequeños: eres un bruto, eres un flojo, eres la vergüenza de la familia, eres un malcriado. Entonces, cuando ese joven llega a ser grande, no sabe cómo hacer las cosas y llega a creerse que no puede realizarlas. En nuestro país da tristeza ver, en diferentes sitios de trabajo como el objetivo de vida de los trabajadores es el que den las cinco o seis de la tarde (dependiendo donde laboren) para salir del trabajo o simplemente como se dice vulgarmente, echar el carro para no trabajar pero seguir cobrando completo. Esto a lo mejor sonará raro, pero no lo es. Déjenme darles un ejemplo, de cómo se trabaja en nuestras Universidades. En mi Universidad, se ha querido desde hace tiempo implementar un sistema de control para chequear la hora de entrada y salida del personal que labora en ella y esto realmente ha sido difícil de implementar en todas las dependencias de la Universidad, ya que siempre consiguen la manera de violar esos dispositivos de control. Por ejemplo, algunos gremios no permiten que se aplique un control riguroso y solo permite y eso en algunas dependencias a que el trabajador al ingresar y al salir firme en un libro asistencia. En las dependencias donde se aplica este método, todos sabemos, que lo que hacen algunos trabajadores es: pedirle el favor a un compañero, de trabajo para que firme por ellos, favor que es resarcido cuando el que firma no viene, o vienen y firman y a la hora se van y luego regresan a firmar la salida. Entonces cuando se revisan esos libros todos aparecen como que han venido a trabajar todo el día y todos los días de la semana. Existen algunos gremios, en particular el de profesores que se ofende y protesta si se les dice a sus agremiados que se les supervisara la entrada y salida en su sitio de trabajo, a pesar de que muchos trabajan supuestamente a dedicación exclusiva para la Universidad. En la ciudad de Mérida, donde se desarrolla nuestra Universidad se le dice a nuestra casa de estudios “Mamá ULA”. Esta marginalidad mental y accionar corrupto por parte de estos trabajadores que en número no son nada despreciable lo que hacen es afectar y retardar el conjunto de actividades que se desarrollan dentro de la Universidad, haciendo que la misma sea menos eficiente.

De acuerdo a la Unesco “Hoy en día, más que nunca la riqueza o pobreza de las naciones dependen de la calidad de su Educación Superior”, creen ustedes que teniendo trabajadores como los que describí anteriormente, se podrá tener una educación con calidad en nuestra Universidades que permita que sus egresados contribuyan exitosamente al desarrollo de nuestro país, yo creo que no, se necesita que la ética vuelva a ser uno de los pilares fundamentales dentro de las Universidades para lograrlo.

En nuestro trabajo, no la pasamos pidiendo, por ejemplo: más días no laborales, más vacaciones, más primas y más X beneficios. ¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez, como podríamos con todos esos beneficios que recibimos por nuestro trabajo en la Universidad, por ejemplo: hacer que el burocratismo dentro de nuestra Universidad disminuya, que nuestro trabajo sea realmente efectivo, que nuestros estudiantes piensen y razonen con ética y nuestro accionar como profesor pueda servir de ejemplo a seguir por nuestros estudiantes. Si esto realmente lo hiciésemos, les aseguro que estaríamos contribuyendo efectivamente a solucionar los problemas que aquejan a nuestra sociedad venezolana.

Si pudiéramos rescatar el razonamiento ético en nuestro país, podríamos acabar con la marginalidad mental y corrupción que como epidemia en fin está destruyendo nuestra sociedad venezolana y podríamos asentar las bases para impulsarnos con éxito hacia el desarrollo social y tecnológico que tanto añoramos, ya que la ética no se preocupa sólo de una acción puntual sino de acciones que duran toda la vida y de acciones que con el tiempo se hacen hábitos. Se trata de labrar actitudes, que de tenerlas todos los venezolanos, conducirían en un futuro no muy lejano al desarrollo de nuestra Nación.

sabino@ula.ve


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