El millón de votos que prometió Pablo a las élites de Caracas llegó; pero no para su candidato. Por primera vez desde que Chávez es Chávez hay un millón de zulianos con él. Por primera vez también hay un millón de zulianos con un líder nacional. De los 21 municipios del Zulia, en 19 ganó el presidente. En algunos de ellos como en el Municipio Mara hasta con más del 70% por ciento de los votos. El presidente Chávez volvió a ganar el Zulia, como lo hizo en 1998 (elección presidencial), 2004 (referéndum revocatorio), 2006 (elección presidencial) y ahora en el 2012. Los resultados de las elecciones presidenciales en la región merecen un análisis reposado, más allá de los lugares comunes y de las consignas, y seguramente así lo haremos en la organización revolucionaria que en su nombre se dispone a abrirle paso al Zulia de acuerdo con los tiempos que corren y la dirección trazada por los pueblos. Porque hay una clara mayoría regional que avala su liderazgo nacional y además demanda un liderazgo que se dé la mano con él.
El discurso de la clase política regional según el cual ellos representan la zulianidad y los Bolivarianos representamos el centralismo y no queremos en al Zulia, en esta oportunidad fue desmontado. Por la fuerza de los resultados, por la fuerza de los hechos, por la evidencia de la realidad hecha pueblo y reflejada en números. Deberían preguntarse: ¿Cómo es que el Zulia no quiere a Chávez y éste gana por más de cien mil votos en la región? Ciertamente es de ingenuos trasladar mecánicamente ese millón de votos hacia los liderazgos regionales de la revolución. Tampoco por cierto, tienen dueños la suma importante de votos que obtuvo Capriles. Muy especialmente si apuntamos al hecho rotundo, como es el caso de Maracaibo, de un rechazo ampliamente mayoritario a la gestión en ejercicio; y un desgaste del gobierno regional carcomido por la ineficiencia, la corrupción y el discurso tan falso como bobo e hipócrita de la defensa regionalista.
Pero hay otro escenario y un nuevo marco político electoral en el que se cruzan el declive de los herederos de Rosales, el descontento popular que reclama otra cosa para el Zulia y ese millón de zulianos que han apostado por Chávez. La gestión del gobierno nacional se ha sentido especialmente entre las mayorías y tiene vitrinas importantes que mostrar. Hay buenas gestiones de Alcaldes Bolivarianos, el PSUV es una organización revolucionaria de amplio y profundo alcance y el Polo Patriótico va camino a ser ese movimiento de movimientos que hace trasformar realidades. Hay debilidades que superar y fortalecer los éxitos de cara a estas pocas semanas que tenemos hasta las elecciones regionales. Y hace falta situar en el gobierno a ésta nueva realidad socio/política en el Zulia que está reclamando nuevos rostros, nuevas ideas y nuevas alianzas con el horizonte histórico que ese millón de zulianos ha elegido.
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