No hay nada más contundente que la verdad y no hay nada que revele mejor la verdad que una cámara. Sobre todo, cámaras al aire, sin guión alguno, sin manipulaciones de ninguna especie; cámaras que se acercan en primeros planos y toman rostros alegres, con risas espontáneas de todas las edades; cámaras en medios planos y vemos a jóvenes apiñados, extendiendo las manos, como si quisieran extenderse en un enorme abrazo, y otras con celulares, apuntando a su vez para registrar el momento histórico, porque así lo intuyen, así lo sienten, y lo mas contundente de todo, cámaras. que se alejan para tomar planos generales, planos generales rotundos, irrebatibles de un río rojo, de una marejada roja que habla por si misma. En Caracas, en Carabobo, en Aragua, en oriente, en occidente, vemos esa marejada de pueblo, bajo el sol ardiente, bajo la torrencial lluvia, cantando el Himno Nacional en coro y escuchando por horas, sin fatiga, atentos, con niños cargados a sus espaldas, con banderas, consignas de amor, fotos de Chávez, con gorras (`por cierto: nadie puede negar que Chávez ha impuesto la moda de las gorras), con trompetas, y hasta con lágrimas de emoción.
¿Qué encuesta, por muy técnica que sea, puede mostrar o mejor dicho, demostrar, esta realidad? Una encuesta registra números, pero la cámara va mucho más allá: registra amor, emoción, devoción. Devoción, sí. Rotundamente SÍ, D E V O C I O N,
Es un hecho innegable: Al Presidente Chávez lo acompaña LA GRAN MAYORIA.
Así lo registran las cámaras, que son las mejores y más fieles encuestadoras. Y contra estas encuestas, ¿cómo pretende la OPOSICION hablar de FRAUDE?
Señores de la ya deteriorada MUD: no pretendan tapar el sol con un dedo. Ustedes pueden estar enceguecidos, pero no CIEGOS. Y si pretenden estarlo, todas las cámaras del país, del continente y del mundo esclarecido, se proyectarán para confirmar LA VICTORIA DEL PRESIDENTE CHÁVEZ.. Es una MAREJADA ROJA y contra esta marejada roja, no hay triquiñuela, ni componenda, ni OTAN que valgan.