Respuesta a Simón Rodríguez Porras y a los camaradas de la USI

Construyamos una corriente radical

Nuevamente los camaradas de la USI, ahora fusionados con los militantes que integraron PASO, nos plantean un debate sobre el punto de la construcción de una Corriente Radical, aparecido en el escrito “Las medidas del gobierno, la crisis capitalista, y la urgencia de que la corriente radical se haga presente” que fue publicado en varias web, entre ellas laclase.info, Aporrea y claro, en csr-eltopoobrero.com.

Siempre nos hemos sentido reconfortados de que camaradas de otras corrientes eleven nuestras posiciones en sus publicaciones como elemento de discusión de lo que consideran errores o equívocos políticos, en perspectiva de que corrigiendo sentemos las bases del fortalecimiento de las fuerzas revolucionarias.

Es el camarada Simón Rodríguez quien abre el debate y frente a su análisis lo primero que vamos a destacar es que dentro del desacuerdo planteado, ambos coincidimos que por ahora Lamentablemente no existe una corriente en el PSUV dispuesta a asumir estas consignas…” por lo que debemos deducir que la USI o por lo menos el camarada Simón, coincide con nosotros El Topo Obrero, que sería positivo que surgiese una Corriente Radical en el seno del PSUV.

Lo segundo que debemos destacar es la coincidencia de que cualquier acuerdo con una Corriente Radical que se forme dentro o fuera del PSUV, debe ser precedida por una identidad de objetivos únicos o formando un programa a defender, por los trabajadores. Por ello esbozamos de manera muy clara algunos de los objetivos; “… se debe luchar por el inicio de las discusiones de las decenas de contratos colectivos de la administración pública y empresas del estado que están paralizados desde hace años, cuyos costos pueden ser cubiertos de manera superativa si se expropia SIN INDEMNIZACIÓN y bajo control obrero TODO el sistema bancario, así como los monopolios y oligopolios, junto a la nacionalización de todas las tierras del país. También tenemos que plantearnos un aumento general de sueldos y salarios que compense la pérdida del poder adquisitivo de los últimos cuatro años.”.

En tercer lugar y sobre “la urgencia de que la corriente radical se haga presente” nosotros planteamos que puede construirse, bien por militantes del PSUV, lo que sería un paso político adelante y fue el ex ministro Samán quién puso la idea en boga, aunque no por ello tenga ya la primacía o la exclusividad en concretarla. Esto depende de la dinámica política del país, el cómo incida esta al interior del PSUV y de la actitud de los revolucionarios inscritos en el partido, que son unos cuantos centenares de  miles o varios millones, cuestión que debe ser tomada en cuenta por los sectores marxistas para ayudar, si es posible, en su construcción.  Nada está dicho de cuál es el camino que ciertamente va a tomar la construcción de una Dirección Revolucionaria de Masas. Por lo cual en nuestro escrito no nos limitamos a señalar lo positivo que una Corriente Radical dentro del PSUV que asumiese la lucha contra las políticas capitalista que desarrolla el gobierno,  sino que  de manera paralela hacemos un llamado para que otras organizaciones asuman la necesidad de unirnos para luchar contra las medidas económicas antipueblo del gobierno, marcando una propuesta superadora con el compatriota Samán que el camarada Simón Porras obvió en su análisis. Veamos: Compatriota Samán y demás integrantes de la corriente radical del PSUV; camaradas de la UNT y todas las centrales sindicales, camaradas de todas las organizaciones que se han pronunciado en contra de las medidas que afectan a los trabajadores y el pueblo, vamos a luchar juntos” ¿y quienes son esas organizaciones? “Desde la CSR – El Topo Obrero, creyendo que solo “la clase salva a la clase”, planteamos que hay que fortalecer la lucha contra las políticas anticapitalistas y viendo que una serie de organizaciones se han pronunciado en torno a las medidas económicas del gobierno, entre ellas Marea Socialista, USI, PCV y principalísimamente la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)”. Como vemos, hacemos un llamado a los compañeros que plantearon la necesidad de construir una Corriente Radical, que fuera de declaraciones de algunos dirigentes y grupos de militantes del PSUV, no hay noticia de que se haya constituido, pudiendo decir que es un no nato, y a otros para que nos unamos y combatamos las medidas  económicas capitalistas del gobierno. ¿Hay en este llamado algún dejo alimentador de ilusiones, o es un planteamiento de asumir de manera consecuente las declaraciones que se dan a favor del pueblo?

El planteamiento de llamar de manera honesta a quienes se plantearon la construcción de una corriente radical para luchar contra métodos y políticas no socialistas, es totalmente correcto pues pretende ayudar a dar pasos adelante en el enfrentamiento contra el capitalismo partiendo de niveles de conciencia y situaciones bien concretas. Si aparte de ello, llamamos a activar junto a otros sectores interesados en luchar también por reivindicaciones económicas y políticas anticapitalistas, ¿No estamos dando pasos para unificar las diferentes demandas que se levantan, y la Unidad en la Acción de las diferentes organizaciones y corrientes existentes en el seno de los trabajadores de Venezuela?

¿Es urgente construir un frente de organizaciones obreras y populares, incluyendo la no nato Corriente Radical del PSUV?

La urgencia de la constitución de este frente está dado en las necesidades de nuestro pueblo de evitar que la crisis capitalista la sigamos pagando los trabajadores y no quienes la crearon, haciéndonos retroceder varios años en los beneficios sociales conquistados. Un problema grave es que ya son varios años, los últimos tres o cuatro, donde el gobierno viene combinando medidas reformistas de carácter social que benefician al pueblo, con otras que golpean su conquistas salariales, su derecho a la contratación colectiva y a la sindicalización, junto a un aumento de la represión de las luchas obreras y populares y la criminalización de las mismas. Tan solo por mencionar tres hechos, en los dos últimos años el aumento del salario mínimo ha estado por debajo de la inflación oficial. El compatriota Rubén González, secretario general del sindicato de Ferrominera del Orinoco, lleva más de un año preso por dirigir una huelga en la Empresa y a los hermanos Yuckpas le violan sus derechos constitucionales al juzgar a miembros de su comunidad violando  la Constitución Nacional. La misma UNT acaba de publicar una importante declaración denunciando la política económica del gobierno como favorecedora de los amos del capital.

No se trata de defendernos del ataque de un patrón en particular, sino de una política de gobierno que solo puede ser enfrentada con la UNIDAD DE TODA LA CLASE. Pero el problema es que la clase obrera está dividida en varias organizaciones, por lo que sino empujamos la unidad de esas organizaciones, la unidad de la clase se verá dificultada. Estamos firmemente convencidos que la victoria contra los efectos de la devaluación no se logrará con la movilización aislada ni de los petroleros, ni de los obreros de Guayana, etc.

Por esto lo decimos sin medias tintas, ni sectarismos encubiertos en un lenguaje radical purista. ¡Claro que le hicimos un llamado a un Samán!, ¡pero también a muchos otros, entre ellos a la USI, del cual el camarada Simón Rodríguez es militante!. Es más, en nuestra campaña por la UNIDAD EN LA ACCIÓN DE LOS TRABAJADORES Y PUEBLO REVOLUCIONARIO el sábado 15 de enero en horas de la tarde, publicamos en nuestra web csr-eltopoobrero.com y en marxismo.org sección Venezuela, aparte de hacerla llegar a Aporrea.org y a laclase.info, un llamado a la UNT, sobre la base de un remitido de esta central sindical publicado los primeros días de enero, para que asuma la convocatoria a todas las organizaciones obreras y populares para diseñar un programa y una propuesta de actividades con el mismo fin de enfrentar los anuncios pro capitalistas del gobierno.

EL PROBLEMA DE LA UNIDAD DE LA CLASE, NO ES UN PROBLEMA DE GRUPITOS AISLADOS

Reiteramos que nuestro llamado amplio tiene que ver con el carácter de la crisis capitalista por un lado y por el otro con la diáspora que sufre las organizaciones del movimiento obrero. Ninguna organización o corriente por si sola representa a la clase en su conjunto y ninguna por si sola es capaz de convocar a luchar al conjunto del movimiento obrero y frente a la perspectiva de que la crisis capitalista se va profundizar, a que los sectores burgueses están bastante unificados de cómo responder a las exigencias de la clase obrera que día a día aumenta su capacidad de lucha; Frente al hecho de que el sectarismo ha destruido los avances unitarios que se habían desarrollado desde 2003 en adelante dividiendo la central sindical nacida a raíz de la derrota del lock out patronal de diciembre de 2.002, la UNT, impulsar una instancia coordinadora del movimiento obrero requiere en lo inmediato de un Frente, de los diversos que permita el accionar unitario de TODA  LA CLASE en torno a puntos bien específicos. Desde nuestro punto de vista este frente es de VITAL IMPORTANCIA, si queremos derrotar en las batallas por venir las medidas capitalistas que el gobierno nos está imponiendo como bien lo señala la declaración de la UNT.

EL PROBLEMA DE LA CONCIENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIDAD

Pero el querer la unidad es tan solo el primer paso de un problema más grande, y es que no todos la quieren realmente, o la quieren cuidando su parcela de los potenciales aliados, aún a costa de mantener la división existente. Nuestra concepción de la unidad, hoy, sobre la base de la construcción de un frente o una corriente radical tiene que ver con el hecho objetivo de la división organizativa de la clase, lo cual a su vez es el reflejo de los diferentes niveles de conciencia existente en el seno de los trabajadores y pueblo revolucionario y que no será por decreto o discursos que lo podremos superar.

Si la conciencia se moviera de manera pareja y al unísono en todos los segmentos de los trabajadores y  del pueblo, el llamado a la conformación de Frentes Únicos a través de corrientes, frentes u otra fórmula de unión de contrarios, fuese innecesario. El problema es que el desarrollo de la conciencia de las masas es desigual y ello depende de muchas variables: posición en el proceso productivo, experiencia de lucha, etc. La conciencia de las masas se va formando de manera desigual pero a la vez combinada dentro de una empresa, una ciudad y un país y más allá un continente y el mismo planeta. Cada trabajador percibe los hechos de una manera determinada y ello forma parte del proceso de construcción de su conciencia. Por ejemplo, en la discusión del recién retroceso del presidente Chávez en torno al IVA, el IDB y el aumento de la electricidad, algunos trabajadores vieron en ello la capacidad de reflexión autocrítica de Chávez, mientras otros lo vieron como el reflejo del temor que la aplicación de dichas medidas generasen luchas que le perjudicasen. Dos fueron los grandes pensamientos, pero ambas se dieron dentro de la misma geografía venezolana.

Esas diferencias en torno al momento político, se expresa en el seno de los trabajadores y el pueblo en muchos temas. Simplificando podemos decir que un sector apoya al presidente Chávez y otro apoya a la MUD. Pero también está uno que se declara ni con uno ni con otro. Pero en torno al problema de los aumentos de precios la absoluta mayoría de los tres sectores, están de acuerdo que son perjudiciales y que se requiere de medidas compensatorias. La absoluta mayoría están de acuerdo que un aumento de salarios sería beneficioso. Allí es donde los marxistas revolucionarios tenemos que hacer énfasis. Buscar la o las propuestas que ayuden a la unidad del pueblo para alcanzar la meta. Buscar sumar las diferentes organizaciones por objetivos comunes con pleno respeto de sus direcciones, pero sin hipotecar la independencia de cada quien en las políticas en las que existen diferencias. El enemigo común, la Burguesía y la burocracia a su servicio, más allá de las diferencias tienen un frente de hecho para tratar de impedir que las masas se movilicen de manera unitaria en la defensa de sus derechos. Alcanzar la unidad en la acción, después de años de diáspora, sería una nueva experiencia positiva que se incorporaría a la conciencia de los trabajadores y pueblo revolucionario.

Pero para los camarada de la USI y lo expresa muy bien el camarada Rodríguez Porras, Quienes militamos en la Unidad Socialista de Izquierda planteamos con toda claridad que estamos dispuestos a movilizarnos junto con todos los militantes de base honestos del PSUV y de otros partidos, por una agenda de lucha para que la crisis no la paguen los trabajadores y el pueblo,” lo cual desde el punto de vista del marxismo es una concepción excluyente, sectaria. Esa concepción de la unidad “con todos los militantes de base honestos del PSUV y de otros partidos”, no toma en cuenta problemas que el marxismo develó hace siglos y es que en la relación masas - organizaciones es decir estructura y superestructura social, las mediaciones no son directas, sino que están compuestas por diversas que no dependen de la voluntad de una de las partes, sino que se combinan de manera dialéctica organizaciones, dirigentes, experiencias y posiciones teóricas y políticas en un mismo momento. El problema es que en este momento, para que los camaradas de USI, puedan tener una oportunidad de movilizarse conjuntamente con las bases sindicales de la UNT o de la FSBT, y no de uno o dos sindicatos integrantes, no pueden hacerlo desconociendo a las respectivas direcciones de la Central y de la Corriente Sindical respectivamente. Quién ha tratado de motorizar así sea campañas de solidaridad con un conflicto determinado, sabe lo difícil o casi imposible que es sino se cuenta con el apoyo o la neutralidad de las direcciones de las organizaciones a las cuales nos dirigimos. Hoy es prácticamente imposible que los camaradas de la USI o CCURA puedan movilizar a los sindicatos de la UNT, si los dirigentes de esta central sindical no se suman al llamado, aunque planteasen consignas correctas. Las razones las podemos encontrar en la política de la USI que se aleja de la conciencia de las masas, al mantener un discurso por momento coincidente con el de la oposición golpista y los empresarios.

De mantener esta postura, durante un buen espacio de tiempo, pasará lo que está pasando. La UNT marchó el 8 de noviembre y los de la USI, CCURA y otros marcharán el 5 de febrero. Conflictos y problemáticas como los de la Mitsubishi en Anzoátegui, petroleros a nivel nacional, trabajadores de las empresas del aluminio y SIDOR en Guayana, IOSA en Barquisimeto, empleados públicos seguirán desarrollándose de manera aislada, para perjuicio de todo el movimiento obrero.

Tenemos que entender que si la clase se organiza en partidos y centrales sindicales diferentes, la razón fundamental es por los disímiles niveles de conciencia, y el respeto o la influencia ganada o ejercido por determinada organización o dirigente sobre trabajadores, tiene que ver con varios elementos, que no pueden ser saltados con mero voluntarismo.

Así como los camaradas de la USI expresan suficientes elementos políticos para no militar con los dirigentes de la UNT o la FSBT y corrientes como Marea Socialista o El Militante, los dirigentes y militantes de esas y otras agrupaciones los tienen para no militar y rechazar la dirección de la USI y CCURA. Ningún discurso o escrito hará cambiar de posición política a las bases de unos y otros. Sólo la experiencia política en el combate social, que incluye la actitud consecuente frente al enemigo de clase, puede cambiar esta situación y la correlación de fuerzas entre las clases. La clase aprende en la universidad de la vida. La vanguardia en ella y en su capacidad de teorizar con la lectura y las discusiones.

Si, así como el despertar político o sindical inicial de las masas fue fruto de una larga experiencia, un salto cualitativo en su conciencia, también será fruto de otra u otras experiencias, donde se decante lo consecuente e inconsecuente del liderazgo presente y se imponga el nuevo. Entender esto es comprender el arraigo del liderazgo del presidente Chávez, entre otros.

Nos corresponde a los marxistas revolucionarios, aparte del discurso para una vanguardia que lo pueda procesar debidamente, empujar para que la masa obrera realice su propia experiencia política y así dé el SALTO CUALITATIVO DE CONCIENCIA. Esto no es automático, mecánico, es un proceso dialéctico.

¿Qué nos corresponde entonces a la vanguardia marxista? Empujar para que las masas realicen su propia experiencia en la universidad de la vida. En esa experiencia las masas sabrán discernir entre los consecuentes e inconsecuentes y tomarán su determinación.

Volviendo al punto de Samán y la Corriente Radical, en ningún momento nosotros hemos dicho o puesto una confianza en las declaraciones de Samán. El problema se presenta en que para nosotros, es un error de método plantear un diálogo con alguien, empezando con descalificaciones. Eso es no querer dialogar.

En el escrito “Las medidas del gobierno, la crisis capitalista, y la urgencia de que la corriente radical se haga presente” por ningún lado y por algo Rodríguez Porras no saca una cita textual contextualizada donde digamos que las medidas antiobreras anunciadas y luego retiradas son fruto de un sector del gobierno. No afirmamos que Samán es un marxista, pero valoramos sus contradicciones con Chávez como cuando señaló, cita del camarada Porras: “les recuerdo que las decisiones del presidente deben respetarse aún cuando no se compartan. (http://www.aporrea.org/actualidad/n151279.html)”  (http://www.aporrea.org/actualidad/n151279.html), que en la visión de Rodríguez Porras – USI, es una declaración totalmente claudicante a la política económica del gobierno. Para nosotros, sin dejar de valorar el apoyo a Chávez, vemos que aún públicamente Samán señala que aún cuando no se compartan.” y llama a combatir la burocracia y la corrupción y a los enemigos de la revolución que están, no fuera sino dentro del PSUV, lo que implica una fisura o por lo menos una voz disidente con el liderazgo que pocos se atreven a mostrar, lo cual también valoramos, porque en las bases chavistas ese planteamiento fue acogido con simpatías. Y hoy, luego que Chávez retrocedió en la aplicación de un paquete económico burgués que la propia UNT ha denunciado con proposiciones positivas que sirven para unir a la clase en contra del mismo; luego que la decisión del presidente de reestructurar la dirección del PSUV en sus diferentes niveles, causó un gran descontento en las bases del partido, lo valoramos más aún, la posibilidad de que se desarrolle una corriente al interior del PSUV y frentes de lucha, para combatir los efectos de la devaluación del Bs.

Si los camaradas de la USI fueran hasta las últimas consecuencias con su análisis donde señalan que el chavismo está en crisis, deberían concluir que en el seno del PSUV y del GOBIERNO, la probabilidad de que se formen agrupaciones internas ¿corriente radical? que sean el inicio de la construcción de corrientes marxistas revolucionarias, embriones de un verdadero partido de masas anticapitalistas y socialista, en un proceso aún indeterminado, no solo no está descartado, sino que es altamente probable y que Uds. deberían estar a la cabeza apoyando ese proceso.

Los marxistas no podemos quedarnos al margen y no hacer nada para empujar a fortalecer que lo mejor, lo revolucionario del PSUV crezca y se fortalezca.

eltopoobrero@yahoo.es



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Ricardo Galíndez-El Topo Obrero

Militante y dirigente revolucionario y sindical del Topo Obrero y la Corriente Socialista Revolucionaria (CSR)


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