Valencia, 11 Jun. ABN.- La zona norte costera del estado Carabobo es la cuna de la refinería El Palito, complejo que, junto a los de Puerto la Cruz y Paraguaná, integra el Sistema Refinador de Petróleos de Venezuela (PDVSA).

El inicio de las operaciones de la refinería El Palito se remonta a junio de 1960, por lo que próximamente estará cumpliendo 45 años de trabajo, bajo la premisa de pertenecer, más que nunca, al pueblo venezolano y en especial al carabobeño.

A sus inicios como planta refinadora, sólo contaba con una Unidad de Destilación Primaria de Crudo y una Unidad de Reformación Catalítica, con las que tenía una capacidad de procesamiento de crudo de 55 mil barriles diarios.

Con el paso de los años, se fue incrementando su producción gracias a los proyectos de expansión que le permitieron adquirir nuevas tecnologías, tal es el caso del proyecto Elpaex, incorporado a la refinería en 1982, que introdujo al complejo un cambio de patrón de refinación.

El nuevo modelo incorporó a la refinería una Unidad de Vacío que procesaba 66 mil barriles diarios; una Unidad de Craqueo Catalítico FCC, que procesaba 42 mil barriles por día; la Unidad de Alquilación, unos 22 mil barriles; y las plantas de tratamiento de azufre, de Merox y la ampliación de los servicios industriales.

Posteriormente, y durante los años 1997 y 2002, entró en funcionamiento un nuevo muelle para esta refinería que cuenta con una capacidad de manejo de 85 mil toneladas de peso muerto, lo que equivale a 550 mil barriles diarios, de donde se desprende el incremento de procesamiento de crudo a los 140 mil barriles que produce la refinería El Palito en la actualidad.

El que una refinería procese diariamente tal cantidad en el proceso de destilación atmosférica, que consiste en el precalentamiento del crudo en hornos especiales, pasa por torres de fraccionamiento para extraer sus componentes como gases, gasolina, kerosén y gasoil, es una evidencia de la factibilidad económica que conlleva.

Anteriormente, los ingresos que generaban este complejo refinador y las empresas filiales que integraban Pdvsa eran disfrutados por grupos élite y, por ende, minoritarios del país, además de las empresas transnacionales que mantenían negocios redondos con el petróleo venezolano.

Eventualmente, realizaban inversiones sociales que no representaban un porcentaje equitativo para quienes verdaderamente deberían ser los mayores beneficiarios, por pertenecer al quinto país del mundo con posesión y explotación petrolera: el pueblo.

Luego de aquel paro cívico nacional de 2002, convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Fedecamaras, en un intento por desestabilizar la economía y la tranquilidad del país, estos grupos minoritarios lograron paralizar la industria petrolera.

Entonces, se logró la paralización de las petroleras, lo que generó un desabastecimiento de gasolina, gas natural y domestico, diesel, entre otros derivados del petróleo, jamás visto en el país.

Tras más de 60 días de paralización, los venezolanos más desprovistos sufrieron las peores consecuencias, pues debieron permanecer días enteros en largas colas para comprar gas, gasolina y algunos alimentos.

Tras la reapertura de la refinería El Palito, buena parte del presupuesto generado allí, y en la nueva Pdvsa en general, es invertido en el desarrollo social de los venezolanos.

Tal es el caso de la construcción del hospital Simón Bolívar, en el municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, inaugurado por el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, para el cual se requirió una inversión de siete millardos de bolívares.

En este hospital han sido atendidas más de 250 mil personas, de forma gratuita y responsable, por un grupo de galenos que pertenecen a la Misión Barrio Adentro.

Pero las ganancias no sólo apoyan al sector salud. Más de 50 mil vencedores carabobeños de la Misión Ribas se han beneficiado de sus dividendos, pues gracias a la iniciativa del Ministerio de Energía y Petróleo y del Ministerio de Educación, se les ha facilitado la culminación de su bachillerato, para luego emprender estudios superiores en la Misión Sucre.

Un grupo de vencedores del sector El Palito presentaron algunas propuestas a la refinería, entre las que destacan la construcción de una pasarela en ese sector para mejorar la calidad de vida de la comunidad y disminuir las muertes por arrollamiento que se producen en la zona.

Asimismo, otro grupo de vencedores presentaron la propuesta de la creación de una biblioteca virtual en esa comunidad porteña, con la cual se espera albergar más de cinco mil alumnos del municipio Puerto Cabello.

Ambos proyectos serán costeados, en buena parte, por la refinería El Palito, y se espera su consolidación posiblemente a finales de este año o inicios de 2006.

Los lanceros de Vuelvan Caras también han recibido apoyo. La Gerencia de Recursos Humanos de PDVSA, de manera conjunta con el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince), trabaja en el desarrollo de planes productivos que permitan generar empleos directos e indirectos a los cooperativistas del área turística.

De esta manera, los integrantes de las cooperativas son formados e insertados en el sector económico por excelencia de la zona portuaria de Carabobo: el turismo.

Asimismo, un grupo de personas pertenecientes a las comunidades aledañas a la refinería son capacitadas como operadores de planta, con la intención de incluirlos en los proyectos que el complejo materializará, según su Plan de Inversión 2010.

Estos carabobeños son adiestrados por el personal de operaciones de la refinería en un período académico de un año, durante el cual recibirán clases teórico-practicas.

El curso está liderado por el superintendente de Destilación y Especialidades de la refinería, José Galíndez, quien asegura que con este proyecto se está adiestrando a los participantes para ser personal capacitado en materia de arranque y mantenimiento de las unidades que comprenden la refinería.

Con estos proyectos, la refinería El Palito, y toda PDVSA, apoya e impulsa la participación de los venezolanos en el negocio petrolero, como parte fundamental de la relación que demuestran que ahora más que nunca la petrolera estatal es de todos los venezolanos.