27 oct. 2015 - La Unidad de Inteligencia de la revista especializada The Economist (EIU) proyectó que el precio del barril de petróleo se ubicará alrededor de los 60 dólares en 2016.
La causa principal de este comportamiento se basará en una demanda con modesto crecimiento con persistente oferta de crudo, de acuerdo con sus estimados.
Tomando el precio del crudo Brent como referencia, el mínimo histórico de 47 dólares por barril registrado en agosto se presentó como resultado de preocupaciones sobre el crecimiento de China y la continuidad en incremento del suministro de petróleo OPEP en el mercado.
Aunado a lo anterior, se anticipa un aumento aún mayor en la disponibilidad del crudo OPEP (en especial con origen en Irak e Irán) y disponibilidad elevada por parte de los productores de crudo de esquisto en EEUU, lo que garantiza elstock suficiente para abastecer el mercado el año próximo.
La proyección está contenida en el reporte privado "Tras la caída libre, qué esperar de los precios de las materias primas" (After the Freefall: What to Expect from Commodity Prices).
El panorama global
Aunque el porvenir de los precios de las materias primas sigue siendo incierto en medio de la desaceleración de la economía China y un esperado aumento de tasas de interés en EEUU, existen posibilidades de que la demanda por bienes básicos se siga moderando a medida que la economía global se aleja de un modelo de crecimiento basado en la inversión.
En esta afirmación, EIU condensa uno de los mayores motivos de preocupación para los países dependientes de las exportaciones de materias primas, entre los que se incluye Venezuela como altamente dependiente de la factura petrolera para la generación de divisas.
Sin embargo, la "luz al final del túnel" la constituyen los ajustes en cuanto a la oferta de algunos productos así como los cambios climáticos que afectarán la disponibilidad de stock de varios rubros, lo cual permitirá revertir la tendencia a la baja en los precios que acumula cuatro años consecutivos.