A 90 años de la huelga petrolera de 1925 (1)

Pedagogía petrolera

La huelga de 1925

Las huelgas petroleras marcaron un hito de relevancia extrema en el proceso de formación de la política petrolera y de la política de partidos en Venezuela. Las de mayor significación fueron: a) la de 1925, por ser la primera en la historia de esta industria en el país, b) la de diciembre 1936 - febrero 1937, que fue la de mayores logros por significar para los trabajadores una enseñanza práctica de la fuerza que proporciona la unión alrededor de una organización como la de los sindicatos; ya desde el punto de vista político, porque las organizaciones de esta naturaleza proporcionan la dirección estratégica de sus dirigentes hacia el logro sistemático de lo que se busca, ya en lo económico como en lo social y en las condiciones de trabajo, porque la lucha organizada convenció a los trabajadores de que "en la unión está la fuerza; y c) la de 1950, con los sindicatos clausurados que, pese a su fracaso, les demostró que ante los gobiernos de fuerza, los trabajadores están dispuestos en toda circunstancia a luchar por sus derechos.

Con respecto a la huelga de 1925 Nehru refiere:

"Una de las primeras acciones de gran importancia en los años formativos de los obreros petroleros fue la huelga de 1925. En aquel año la producción obrera alcanzó a 54.611 barriles diarios y ocupaba el sexto lugar en la producción mundial. En ese mismo año, el petróleo estaba en primer lugar entre los productos exportados por Venezuela. En las empresas prestaban servicio 12.148 trabajadores en total, que devengaban un salario promedio de 5 bolívares diarios. No tenía ninguna variación en las condiciones de trabajo y de vida desde los inicios de la explotación petrolera en 1914. La huelga ocurrió en Mene Grande. Unos días antes de la huelga hubo un paro en el garaje del campamento" (1)

En la bibliografía consultada durante la realización de este estudio, la obra de Nehru es una de las más ilustradas en detalles pormenorizados de los hechos, por lo que a continuación se hace una descripción sucinta de lo desarrollado por este autor en referencia a este evento:

"El logro de aquel paro fue lo que contribuyó en un sentido al impulso de la huelga. En el mes de julio de 1925, un grupo de 40 trabajadores redactaron una carta pidiendo un salario mínimo de 10 bolívares, atención médica y medicina y mejores viviendas. La carta fue entregada al jefe del garaje, un inglés que inmediatamente respondió negativamente a las demandas de los mecánicos y chóferes. Los trabajadores, al mismo tiempo, decidieron ir a un paro hasta que fuese resuelto el conflicto. El garaje era estratégico en el funcionamiento de la compañía, ya que el sistema de transporte que era importante para su funcionamiento, había sido paralizado. La compañía decidió llamar a la policía para forzar a los trabajadores para volver a sus oficios. Los trabajadores lograron hablar con la policía planteando las razones y la justicia de sus demandas" (2)

Aunque la compañía decidió llamar a la policía –ésta era su protectora y cómplice frente a los trabajadores- para forzar a los obreros a volver a sus oficios. Sin embargo, los huelguistas lograron hablar frontalmente con la policía planteando las razones y la justicia de sus demandas, por lo que lograron comprensión por parte de la autoridad civil y la compañía fue presionada para llegar a un compromiso formal.

Logros de la huelga de 1925

Entonces decidieron: i) reducir las horas de trabajo a una hora menos, de diez horas diarias, a nueve horas; ii) aumentar el sueldo mínimo de 4 a 5 bolívares; iii) disponer de un médico para el servicio sin derecho a medicina y, iv) prometieron estudiar la mejora de la vivienda, que por lo demás era inexistente y los trabajadores tenían que pagarle a la compañía para alojarse en unos ranchos por ella construidos. Estos detalles fueron referidos por Manuel Taborda en una entrevista concedida al autor. (3)

La descripción de Nehru no se detiene allí y continúa señalando que los demás trabajadores estaban pendientes de lo que estaba sucediendo, ya que todos padecían las mismas circunstancias. El autor saca en conclusión que fue por ello que la policía se apoyó en dos razones de peso: a) estaba realmente convencida de que la situación de los trabajadores era deplorable y le interesaba el aumento de sueldo puesto que los obreros gastaban una importante porción de sus sueldos en los burdeles de los jefes civiles; b) El interés del jefe civil encargado de la policía, coincidía a veces con el interés de los obreros por un aumento de sueldo, especialmente cuando las compañías no veían una justificación para sobornar a los jefes civiles. En este caso del garaje, teniendo en cuenta que eran solamente 40 trabajadores y además trabajadores mecánicos y de confianza como chóferes de la compañía, los gerentes fueron menos intransigentes y concedieron el aumento de salario. Sin embargo, después de la huelga, algunos trabajadores fueron despedidos y tuvieron que buscar trabajo en otros campos, en Cabimas, Lagunillas y Bachaquero, donde las exploraciones eran intensas y requerían de mucha mano de obra obrera (4).

Fracaso de la extensión de esta huelga

Por supuesto que el impacto de este pequeño éxito sobre los demás trabajadores fue inmediato, por lo que a los tres días apareció una manifestación que este autor describe así:

"(…) distribuyeron en el campo unos volantes hechos de ""Dato"", pidiendo: a) un sueldo mínimo de 10 bolívares, b) una reducción de las horas de trabajo, c) atención médica y medicinas; y d) mejoramiento de la vivienda –en realidad inexistente-. Los mismos planteamientos hechos por los trabajadores del garaje. En esta ocasión intervino el Presidente del Estado y el ejército. La compañía rechazó las demandas de los trabajadores y éstos siguieron con sus manifestaciones diarias; en cada ocasión, el ejército intervino y encarceló un número de trabajadores" (5)

Este hecho no dejó de tener su significación. Al calor del movimiento de los trabajadores de Mene Grande, surgió la figura de Luis Augusto Malavé, un obrero cuyo oficio era el de fogonero de la pequeña locomotora que hacía el diario recorrido entre Mene Grande y viceversa, quien se puso al frente de las manifestaciones y que rápidamente se dio a conocer como orador y líder nato. Por supuesto que fue detenido y, aunque puesto en libertad tres días después de la huelga, desapareció del campamento y nunca más apareció. ¿Qué sucedió con él? Misterio absoluto. Quizás la primera víctima mortal del movimiento obrero petrolero venezolano.

¿Fue éste el germen primigenio de una política petrolera, más allá de las leyes de hidrocarburos de 1920, 1921 y 1922, que en la práctica no fueron sino letra muerta?

Pese a los golpes recibidos, el movimiento huelguístico se extendió y paralizó la industria en toda la zona costera del distrito Bolívar del estado Zulia. Duró doce días y los obreros no cedieron hasta que la compañía decidió conceder un aumento de 2 bolívares y una promesa para cumplir con las demás demandas en el futuro.

Hasta hoy se pensaba que esta huelga fue espontánea; sin embargo, aunque al inicio tuvo un elemento de espontaneidad en razón de que no existió una organización visible, a la larga el incentivo de la misma fue el logro de algunos trabajadores en el garaje de Mene Grande. Un detalle que pasó a ocupar el interés de los observadores y de la gerencia petrolera, fue el hecho de que los volantes de "Ditto" significaba que un empleado de adentro había utilizado los recursos de la compañía, única que disponía de ese equipo. Ya era claro que los trabajadores habían convenido en lanzar la huelga, más aun, cuando se extendió por todo el distrito Bolívar y ya existía, en consecuencia, algún lazo comunicante entre los campamentos petroleros.

(1) a (5): Nehru Tennassee, Paul. (1979). Venezuela, los obreros petroleros y la lucha por la democracia. Efip – Editorial Popular. Caracas.



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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