Un mundo sin petroleo

Fueron los chinos quienes primero explotaron el petróleo. Y lo hicieron de una manera artesanal e ingeniosa: localizaban el lugar más cómodo para su extracción y luego con una caña de bambú lo traían a la superficie. Esto fue por allá por el año 100 A.C.

Pero no será sino hasta el año 1850 cuando este bitumen se comercializará con fines industriales y su aplicación alcanzará desde entonces y hasta nuestros días múltiples usos y aspectos; desde calafatear barcos hasta la fabricación de artefactos, casas, caminos, entre otros.

6.000 años atrás, los asirios y babilonios lo usaron para pegar ladrillos y construir zigurat, torres y palacios; los egipcios por su parte, para engrasar pieles, embalsamar y aceitar las ruedas de su carruajes.

Los pueblos originarios de Venezuela, al igual que otras sociedades antiguas, ya utilizaban petróleo (Mene) que rezuma naturalmente a través del suelo hacia la superficie, en los años anteriores a la colonización española; lo utilizaban principalmente para fines medicinales, como fuente de iluminación, y para el calafateado de canoas.

En 1799 Alejandro Humboldt encontró un manantial de petróleo en la Península de Araya. Pero desde 1535 hay noticias del petróleo venezolano en la pluma del cronista Gonzalo Fernández de Oviedo.

Ya para 1536, la reina Juana de España ordena a los oficiales a cargo de Nueva Cádiz en la isla de Cubagua que lleven a España tanto aceite de las piedras (petróleo) como puedan en el buque Santa Cruz, con el fin de aliviar el malestar de gota que sufría su hijo, el emperador Carlos V (Carlos I de España).

Para 1839 el gobierno encomienda a José María Vargas para que indagara sobre el producto. Una vez hechas las respectivas investigaciones, opinó que esta materia era más rica que la plata por la gran posibilidad de uso que tenía.

El 31 de Julio de 1914, Venezuela entró en la economía mundial como país productor de Petróleo, a nivel comercial, con la explotación del pozo Zumaque 1. Este evento trajo consigo el abandono de los campos y de la vida rural; y surgen los primeros conflictos laborales; los trabajadores de Zulia y Falcón comenzaron una huelga en 1936 para pedir aumentos salariales y reivindicaciones laborales como el agua fría. López Contreras pone fin a la huelga concediendo en enero de 1937, hielo y un aumento de 1 bolívar en los salarios.

Venezuela fue parte activa de la fundación de la Opep, el organismo internacional que asocia a los países productores y fue el primer país exportador mundial entre 1928 y 1970.

Hace 100 años la comunidad de Mene Grande, ubicada en el municipio Rafael María Baralt del estado Zulia, nos ubicó en la historia petrolera por el descubrimiento del yacimiento petrolero MG-1. Hace 100 años que lo que debió ser una bendición de Dios para nuestro desarrollo, se convirtió en un atasco.

En varias oportunidades el petróleo nos ha puesto en una encrucijada. Empezando el siglo XXI nos sorprende su amenazante arremetida. Descienden sus precios. ¿Cómo nos afectará en los próximos años? ¿Es posible fundamentar nuestro comercio e industrias en otros recursos? ¿Puede Venezuela vivir sin petróleo?

De qué subsisten las diez economías más sólidas del mundo; Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca, Canadá, Suecia, Australia, Finlandia, Países Bajos y Estados Unidos.

Nueva Zelanda subsiste de exportación de productos de provenientes de la agricultura, la horticultura, la pesca y los bosques. Estos productos cubren la mitad de las exportaciones del país. Cuenta con un alto nivel de vida, con un PIB per cápita estimado de US$ 28.000.

Suiza basa su economía en una mano de obra altamente cualificada que ejecute en general tareas sumamente especializadas. Los sectores principales son la microtecnología, la alta tecnología, la biotecnología y la industria farmacéutica, así como la banca y los seguros. El sector servicios emplea el mayor número de trabajadores.

Dinamarca es un país rico. El sector de la agricultura representa únicamente 1,2% del PIB y emplea sólo a 2,4% de la población; no obstante, es uno de los mayores exportadores de productos agrícolas. Se exportan los dos tercios de esta producción. La mayoría del territorio danés se destina a la agricultura y el país cuenta con más de 50.000 agricultores. Cerca de 90% de las rentas agrícolas del país provienen de la producción animal.

Dinamarca es líder mundial en fabricación de aerogeneradores y exporta 85% de su producción. Los principales sectores de actividad son los productos químicos y farmacéuticos y la biotecnología.

¿Se puede vivir sin petróleo?

¿A quiénes beneficia la caída de los precios del petróleo?

La respuesta a esta pregunta la ofreció en bandeja de plata la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde (2014): "Asumiendo que tenemos una caída del 30 por ciento (en los precios del petróleo), es posible que haya un 0,8 por ciento (de crecimiento económico) adicional en las economías más avanzadas, debido a que todas ellas son importadoras de petróleo". Lagarde advirtió que la baja en los precios del crudo está afectando duramente a algunos exportadores, en especial a Rusia, Irán, Venezuela y Nigeria, dejando a sus economías vulnerables.

Por su parte el presidente Obama, en su Discurso de la Unión, el 20 de Enero de 2015, de manera festiva anunció: "Ahora somos líderes en energía limpia. Gracias a los bajos precios del combustible, nuestras familias van a ahorrar 750 dólares al año en las gasolineras".

El gerifalte del Norte expresó que con el uso de las energías limpias garantizaba su permanencia como superpotencia. ¿A qué energías se refería Obama? A la Energía Geotérmica, aquella que puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. La Energía Mareomotriz,  aquella que utiliza la fuerza de las corrientes marinas (mareas) para producir energía. La Energía Undimotriz, aquella que aprovecha la fuerza de las olas del mar para producir energía limpia. La Energía Solar, aquella que se obtiene a través del sol, más concretamente, capturando la energía calorífica del sol en celdas de un panel llamado panel solar, para luego ser transformada en energía eléctrica. La Energía Eólica, aquella que se obtiene a través del viento, es decir, donde se aprovechan las corrientes de aire para crear energía; entre muchas otras.

La estrategia del imperio EEUU se concentra en beneficiar a sus ciudadanos, sin importarles un pepino la suerte y secuelas del resto de mundo.

No obstante, EEUU continúa negociando con petróleo. Al centrar sus esfuerzos en las energías limpias nos hacen recordar a polémicos investigadores, como  Stanley Meyer, quien al parecer logró inventar y patentar una nueva fuente de energía haciendo andar con agua del grifo cualquier vehículo, es decir, consiguió que funcionara con agua en vez de gasolina. Meyer muere misteriosamente en 1998, a los 57 años, tras ser considerado un inventor falso. Contradictoriamente, este científico había trabajado para la NASA y realizado varias patentes y  en 1993 fue elegido inventor del año. Una de las novedades comprobadas por Meyer era que el agua contiene 2,5 veces más energía que la gasolina. A su muerte, este sistema se probaba en aviones y barcos.

Eugene Franklin Mallove, autor de Fuego de Hielo, un libro que detalla el informe de 1989 de sobremesa fusión fría de Stanley Pons y Martin Fleischmann en la Universidad de Utah, denuncia la puesta en marcha de una  conspiración contra todo aquello que se aparta de los cánones establecidos por los poderosos, afirmando que el equipo Pons-Fleischmann produjo "mayor a la unidad" energía de salida en un experimento replicado con éxito en varias ocasiones, pero que los resultados fueron suprimidos a través de una campaña organizada de las burlas de los físicos principales, incluyendo aquellos que estudian la fusión termonuclear controlada, tratando de proteger su investigación y la financiación. Mallove fue asesinado en 2004.

Aunque estos inventores fueron borrados por los supremos intereses del petróleo, la historia demuestra que no estaban alejados de uno de los inventos más revolucionarios de nuestro tiempo: utilizar el recurso natural más común y abundante de la naturaleza: el agua.

La comprobación a esta verdad, y en justicia a estos benefactores borrados por la maldad, vale recordar que Rudolf Christian Karl Diesel finalizando el Siglo XIX, entre 1893 y 1897, había construido en los talleres de la compañía MAN AG, perteneciente al grupo empresarial alemán Krupp, el primer motor del mundo que quemaba aceite vegetal (aceite de palma) en condiciones de trabajo, y que fue presentado en la feria internacional de París y posteriormente llamado con el apellido de su inventor: motor Diesel.

Estaba aún incipiente la explotación petrolera, cuando inexplicablemente Diesel desaparece la noche del 29 al 30 de septiembre de 1913 mientras hacía un viaje en buque que cubría el trayecto de Amberes a Inglaterra. Un par de días después, un bote de la guardia costera encontró su cuerpo sin vida.

El mensaje de Mallove, Meyer, Diesel y muchos otros benefactores de la humanidad, como Nikola Tesla, quien demostró la transmisión inalámbrica de energía a principios de 1891, es que sí es posible un mundo sin petróleo y sin guerras. Que la riqueza más grande es el amor a la vida. Estos mártires reclaman hoy por hoy un lugar en el progreso de la humanidad, y sólo una raza consciente de los beneficios de sus inventos hará posible el mundo que ellos soñaron y que para nosotros es crucial, de vida o muerte.

Venezuela contiene todas las potencialidades para construir un Nuevo Mundo, el mundo posible de Simón Bolívar, alejado de los discursos populistas; que se nutra en la savia de su pensamiento humanista y no que se utilice su nombre para enmascarar avaricias. Se invoca a Bolívar mientras se prodiga la corrupción, se compromete la soberanía del país, se vilipendia el honor de la Patria, mientras cada quien trabaja para sí mismo o sin trabajar se apodera de lo que otros sembraron. ¡Indígnate, Bolívar, y comanda una vez más al pueblo para expulsar a los farsantes!

Un grito desesperado: sembrar el petróleo

El 14 de julio de 1936 Arturo Uslar Pietri (1906-2001) publicó en el diario Ahora un artículo titulado “Sembrar el petróleo”.

En este artículo el insigne humanista exponía la creciente dependencia de Venezuela del petróleo y propuso que había que salir de ese esquema. Uslar Pietri advirtió que había que utilizar el petróleo no para pagar más importaciones, sino para buscar nuevas fuentes de ingreso para el país y crear fuentes de producción que contribuyesen a un desarrollo sostenido.

Más tarde, en otro artículo, “El festín de Baltasar”, Uslar, utilizando un episodio bíblico del libro Daniel, que narra el fin del imperio babilonio en tiempos de Baltasar. El profeta judío descifra las palabras escritas en el muro del palacio por un misterioso dedo. El rey y sus acólitos estaban embriagados de esplendor y vinos, hasta que: “Hasta que aquella mano misteriosa escribe en la pared la enigmática sentencia que anuncia la inevitable catástrofe y que empieza con la palabra «mene». Una palabra que las gentes del lago de Maracaibo conocen bien y saben descifrar”.

En efecto, la palabra “mene” significaba “petróleo” en la lengua de los indígenas de esa zona tan rica en yacimientos petrolíferos.

Uslar analiza la situación ya decreciente de nuestra economía por la corrupción administartiva en el gobierno:

“Ya nuestros precios no son el resultado de la oferta y de la demanda en los mercados mundiales. El precio del café o el de la carne o el del maíz no suben en Venezuela porque el juego de las fuerzas económicas así lo determinen, sino porque los productores exigen el aumento y el Estado complaciente se los acuerda”.

En respuesta a los precios del petróleo crónicamente bajos de la década de 1950 a mediados y finales, los países productores de petróleo Venezuela, Irán, Arabia Saudita, Irak y Kuwait se reunieron en Bagdad en septiembre de 1960 para formar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los principales objetivos de los países miembros de la OPEP fue trabajar juntos con el fin de asegurar y estabilizar los precios internacionales del petróleo para garantizar sus intereses como naciones productoras de petróleo. Esto fue logrado en gran medida a través de las cuotas de exportación que ayudaron a evitar la sobreproducción de petróleo en el ámbito internacional. Ahora resulta una tarea titánica modificar los esquemas planteados por los países ricos que sólo piensan “en el bienestar de sus ciudadanos”. ¿Qué podemos hacer nosotros? Aprender de elllos y producir para los nuestros y abandonar el complejo de mártires y la enfermiza xenofilia: permitimos complacientemente que los extranjeros hagan y desahagan con nuestros recursos y economía. Asimismo exigir que cese el derroche de dineros públicos en promocionar al fantasma decimonónico.

En el siglo XX, Venezuela diseñó ambiciosos planes macroeconómicos que no pudo hacer realidad y que se han convertido en una frustrante espera, empobreciendo y fracturando al país. En el Siglo XXI, el petróleo ya no alcanza para remediar los problemas impostergables. Y para ello se requiere el concurso de todos los hombres y mujeres de buena voluntad que amen esta nación más que a sus partidos políticos, más que a sus intereses personales, más que a las mezquindades. Ha llegado la hora de inventar o morir.

 

·         El autor es abogado y coordinador regional en Bolívar del partido Corrientes Revolucionarias Venezolanas (CRV)

 


glidden35@gmail.com



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