Los precios actuales del petróleo como dimensión relacionada con la guerra económica que desarrolla el Imperialismo Norteamericano y sus aliados europeos supone un reto de gran envergadura y, aunque resulte difícil de entender, una oportunidad propicia para experimentar una propuesta petrolera relevante basada en la reactivación de proyectos que la Revolución Bolivariana bajo la orientación trascendente e incontrovertible de nuestro máximo y eterno líder Hugo Chávez.

Su pensamiento, siempre vigente, nos encamina a reflexionar y valorar los distintos programas propuestos desde la derrota de la meritocracia, luego del paro petrolero de 2002, expresados en la posibilidad de diversificar la economía venezolana aguas abajo del proceso extractivo del petróleo, fundamentada en nuestras fortalezas tecnológicas de carácter operativo y la capacitación de nuestro talento humano en el área de refinación del petróleo y petroquímica, con más de ciento treinta y dos (132) años de experiencia desde que la empresa venezolana Petrolia del Táchira construyó en La Alquitrana, cerca de Rubio, Estado Táchira, un alambique de 15 barriles/día (b/d) de capacidad para destilar petróleo producido de sus pozos.

Es necesario recordar, para efectos de nuestras posibilidades exitosas hacia una economía alternativa basada en una política petrolera relevante, que además de la experiencia inicial de la Petrolia, nuestro transito por la actividad de refinación petrolera en San Lorenzo (1922) con la Caribbean Petroleum Company; en la Rosa/La Salina (Cabimas) con La Lago Petroleum (1925); con la Standard Oil Company of Venezuela en Caripito (1938); con la Mene Grande Oil Company en Anzóategui (1939); con la Royal Dutch Shell cuando inicia las operaciones de la Refinería Cardón (1950); con la Venezuelan Gulf Refining Co. cuando arrancó su refinería en Puerto La Cruz; con la Sinclair Oil and Refining Company El Chaure (1950); con Creole Petroleum Corporation en la Refinería de Amuay (1950); con la Richmond (luego Chevron) que puso en funcionamiento la Refinería Bajo Grande (1956); con Mobil Oil Company que construyó su refinería en El Palito (1960) y con tantas otras a pequeña escala, lo que determina nuestro potencial operativo en esta actividad petrolera.

Por ello, se hace necesario contribuir a conformar una propuesta y múltiples estrategias para enfrentar la nueva guerra económica imperialista basada en los precios del petróleo y generar respuestas alternativas sustentables y sostenibles, que nos permitan afrontar de manera exitosa esta nueva amenaza. En tal sentido se plantea que:

1. Se hace necesario la activación inmediata de un proceso de indagación acerca de la veracidad de la información difundida sobre la realidad del impacto que nuevas tecnologías depredadoras del ambiente y de la economía petrolera en general en su incidencia real sobre los precios del petróleo, ya que consideramos engañosas y sesgadas las informaciones de los grandes consorcios mediáticos del imperio norteamericano y sus aliados europeos, sobre todo en lo referido al denominado fracking (fractura de rocas) como proceso fundamental para producir altos volúmenes de petróleo e inundarlo en el mercado para una tendencia hacia la baja de precios. Creemos que esta tesis mediática tiene como estrategia justificar la sobreproducción de sus países árabes aliados, el contrabando, la guerra con mercenarios (paracos islámicos) en Libia, Irak y del Norte de Norte de Siria han propiciado la toma de importantes centro de producción petrolera e inundado el mercado de un botín producto del saqueo y la actividad de piratería internacional.

2. Nuestra alternativa petrolera emergente no debe estar encaminada al recorte de la producción sino una escala móvil de producción que compense la disminución de precios por barril de petróleo comercializado, dado que de esta forma nos sintonizamos con la Ley del Plan Patria, también denominada Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019, publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, No 6.118 Extraordinario, 4 de diciembre de 2013, cuyos Objetivos Estratégicos y Generales plantean: 3.1.1. Desarrollar la capacidad de producción del país en línea con las inmensas reservas de hidrocar¬buros, bajo el principio de la explotación racional y la política de conservación del recurso natural agotable y no renovable. 3.1.1.1. Alcanzar la capacidad de producción de crudo hasta 3,3 MMBD para el año 2014 y 6 MMBD para el año 2019. 3.1.1.2. Alcanzar la producción de gas natural para el año 2014 hasta 7.830 MMPCD y en el año 2019 a 10.494 MMPCD.
Esto nos permite, igualmente, plantear de inmediato estrategias de diversificación del aparato productivo aguas debajo de la actividad extractiva y actualizar procesos petroquímicos, en los cuales el estado venezolano ha invertido grandes recursos para su actualización y activación.

3. Es de hacer notar, que las propuestas de desarrollo de la actividad petroquímica planteadas por nuestro máximo líder Hugo Chávez Frías en el Plan Siembra Petrolera 2005-2030 comienza a hacerse efectiva cuando mediante decreto del Pequiven pasó de ser filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA), para convertirse en una corporación independiente, adscrita al Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería le permite a la empresa, tal como lo afirman sus directivos (2014), la consolidación de un sector industrial fortalecido, capaz de impulsar las industrias transformadoras del plástico, así como al sector agroindustrial y al de productos químicos industriales.

Con base a los numerales antes descritos, proponemos las siguientes acciones estratégicas:

a. Determinar la capacidad real de los tres (3) complejos petroquímicos: Morón, Ana María Campos y General José Antonio Anzoátegui, ubicados en los estados Carabobo, Zulia y Anzoátegui, respectivamente, para determinar las posibilidades de maximizar su producción y servir de alternativa económica para enfrentar las limitaciones financieras que nos producen las bajas de los precios del petróleo.
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b. Establecer la productividad y rentabilidad de las plantas y espacios operativos que a continuación se detallan, para responder a las exigencias financieras del Presupuesto Nacional 2015 y minimizar el impacto económico que trata de imponernos los grandes consorcios petroleros del capitalismo. En este sentido proponemos una sinceración de su actual capacidad instalada y su potencial de crecimiento inmediato en los siguientes espacios petroleros:
• La planta de BTX (Benceno, Tolueno, Ortolxileno y Copesol) en la Refinería El Palito, PDVSA.
• La mina de Roca Fosfática en el estado Falcón
• Los dos terminales marinos dentro de los complejos Ana María Campos y José Antonio Anzoátegui.
• El terminal marino dentro de la compañía anónima Productos de Alcoholes Hidratados (Pralca) empresa mixta de Pequiven, ubicada en la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia.
• El Terminal en Borburata, estado Carabobo.
• Las tres Unidades de Comercialización: Fertilizantes, Productos Industriales y Olefinas y Plásticos.
• Las 22 Empresas Mixtas
• Las Nueve Empresas Filiales
• La Consultoría Ambiental
• La empresa de Investigación y Desarrollo (Indesca).

c. Cuantificar las posibilidades de elaboración de los productos que generan las instalaciones antes citadas, entre los cuales se encuentran:
• Metanol: Anticongelante, disolvente y combustible.
• Ortoxileno: Materia prima para la producción de anhídrido naftálico.
• Soda Caustica Liquida: Utilizada en la fabricación de celulosa, aluminio, jabones y detergentes, fibra sintética rayón, celofán, sales de sodio en general, colorantes y pigmentos, vidrio, productos farmacéuticos, cosméticos, en la producción de hipoclorito de sodio y de otros productos para tratamiento de agua, refinación de aceites vegetales, regeneración de resinas de intercambio iónico, producción de papel, industria textil, mercerización de algodón, tintorería, procesamiento de metales, extracción de petróleo y neutralización de efluentes.
• Tolueno: Como materia prima para la elaboración de poliuretano, medicamentos, colorantes, perfumes, TNT y detergentes.
• Cloro: Para ser utilizado en la elaboración de plásticos, solventes para lavado en seco y desgrasado de metales, producción de agroquímicos y fármacos, insecticidas, colorantes y tintes. Purificación del agua en plantas de tratamiento.
• Policloruros de vinilo VINILEN (petroquímica de Venezuela PEQUIVEN.)
• Polietilenos Venelene (poliolefinas internacionales C.A. POLINTER
• Polipropilenos de Venezuela PROPILVEN.
• Polifosfatos de Sodio
• Ácido Fosfórico
• Fertilizantes Hidrosolubles
• Suplemento para Alimentación Animal.
• Estos productos están destinados a:
-Fabricación de poli fosfatos de uso industrial.
-Fabricación de fosfatos para fertilizantes.
-Fosfato para uso en alimentos para animales.
-Formulación de revestimientos protectores de metales férreos.
-Limpieza y decapado de los metales.
-Modificador de opacidad en la fabricación de vidrio.
-Producir fertilizantes hidrosolubles aplicados a la agricultura y un suplemento para alimentación animal, compuesto por cristales altamente solubles en agua e ideal para la nutrición de rumiantes, cerdos y aves, bajo sistemas intensivos de producción en carne, leche y huevos.

d. Propiciar la definitiva industrialización del Coque Verde derivado de los mejoradores de crudo para su transformación en Coque Calcinado, cuyo valor agregado se corresponde con un aproximado de 30 a 40 veces su valor inicial, es decir, de 20 a 40 U$ que cuesta la tonelada de Coque Verde se convierten en U$ 750 calcinado.
Finalmente consideramos que la sinceración de todas las posibilidades productivas de la petroquímica, con un consumo amplio y diverso en los espacios de UNASUR, el Caribe y en general en los países que no producen petróleo, garantiza el ingreso financiero necesario para compensar cualquier amenaza foránea y en especial las relacionadas con la guerra de precios que hoy pretenden imponer las grandes trasnacionales capitalistas del petróleo.

chaparrol@gmail.com