Lo que poco se dice de nuestra economía petrolera el inicio del saqueo

Este ensayo parte desde una reflexión que busca romper el desconocimiento del presente, por la ignorancia de nuestro pasado, enmarcado en las criticas desde análisis que refleja el Dr. Mendoza Pottellá en su blogger, como otros autores y leyes que describen la historia y realidad de ese recurso mineral no renovable, que se encuentra en nuestro subsuelo y pertenece a todos los venezolanos.

La propiedad de los hidrocarburos es motivado a que la soberanía sobre este se inicia con el Acta de Minería de la Nueva España (México), la cual le atribuía la propiedad a la Corona y se concedía al descubridor el derecho de la explotación de las betas de los recursos que se encontraran en su propiedad, pero, pagando al Rey un Impuesto señalado por los reglamentos, cuando en 1783 Carlos III crear la Capitanía General de Venezuela y dicho reglamento se aplicaría en este territorio.

Por su parte, Bolívar en Quito el 24 de Octubre de 1829, realizó un decreto que fue redactado por el Consejo de Gobierno de Bogotá, que claramente enfatiza cuando expresa en el Artículo 1:

“Conforme a las leyes, las minas de cualquiera clase corresponden a la República, cuyo gobierno las concede en propiedad y posesión a los ciudadanos que las pidan, bajo las condiciones expresadas en las leyes y ordenanzas de minas, y con las demás que contiene este decreto. (367 – 368)

Pero, a su vez las ordenanzas de Minería hecha para la Nueva España anteriormente mencionada continuaran en vigor, cuando el Libertador expresa en el Artículo 38:
“Mientras se forma una ordenanza propia para las minas y mineros de Colombia, se observará provisionalmente la ordenanza de minas de Nueva España, dada en 22 de mayo de 1803, exceptuando todo lo que trata del tribunal de minería y jueces diputados de minas, y lo que sea contrario a las leyes y decretos vigentes. Tampoco se observará en todo lo que se halle reformada por el presente decreto.” (375)

Para 1854 se crea el Código Nacional Minero el cual deroga el decreto del Libertador, que da por sentado que la nación conservaba el dominio de los depósitos del subsuelo, dando pie en 1855 a un decreto que señala que los materiales combustibles quedarían sujetos a disposición del código minero.

Esto viene dado que en Venezuela El 3 de septiembre de 1878 se otorgó la primera concesión para explotar el petróleo, no precisamente de una transnacional, sí no que se entrego la primera concesión a un ciudadano tachirense llamado Manuel Pulido de la hacienda La Alquitrana, ubicada en los límites con Colombia y por un período de cincuenta años, de aquí se origina la primera compañía petrolera venezolana llamada “Compañía Petrolera del Táchira” (CPT), pero, como señala Mendoza citando a González Berti:
“Antes aún, en la más antigua concesión de la que tengamos noticia, el Estado de Nueva Andalucía [conformados por Monagas y Sucre entre los años 1865-1869] otorga en 1866 una concesión a Manuel Olavarría por 25 años, con una regalía de 17% y la obligación de instalar alumbrado de kerosén en Cumaná y Maturín, construir un puente sobre el Manzanares y reparar dos iglesias dañadas por el terremoto” (Mendoza: 1985; web)
Tal como expresa Mieres en su libro “El Petróleo y la problemática Estructural de Venezolana” (2010):

El interés de los empresarios extranjeros por los hidrocarburos venezolanos data de mediados del siglo pasado. [se refiere al siglo IXX] El asfalto fue, al comienzo, objeto de de atención preferente. Entre las varias concesiones otorgadas había de revestir importancia decisiva celebrada entre el gobierno de Guzmán Blanco y el ciudadano Horacio R Hamilton, en 1883, ratificada el año siguiente por el Congreso bajo la administración de Joaquín Crespo. Esa concesión permitía con exclusividad al beneficiario explotar el asfalto del Bosque del estado Bermúdez. [Conformados por Anzoátegui, Monagas y Sucre entre los años 1881-1909] Poco después se constituyó la New York and Bermúdez Company, como filial de la General Asphalt of Philadelphia, para obtener el traspaso de la concesión de Hamilton...” (163)

Por su parte, la CPT era una empresa de pequeña capacidad; la cual importaba kerosén a la zonas aledañas, que posteriormente compitió fuertemente con la Shell y la Standart, ya que durante el gobierno de Cipriano Castro se da inicio al otorgamiento de las concesiones, pero, la entrega de estas y la administración de la industria petrolera eran de uso exclusivo por parte del Estado, motivado a que los derechos de este recurso le pertenece a la nación y no al dueño de la tierra, por estar en el subsuelo y por tal motivo, las concesiones son otorgadas únicamente por el Presidente de la República.

Castro inicia otorgando concesiones para la explotación del petróleo y del asfalto con la Ley Minera promulgada el 23 de enero de 1904, sin embargo, este desconocía el valor de dichos recursos, por lo que no se puede hablar de desarrollo de la industria petrolera; es por ello, se otorgó concesiones como la del estado Zulia (16/12/1904) por un lapso de 50 años, posteriormente en 1907 concede le concede 6 concesiones a sus amigos personales en los estados Zulia, Falcón, Yaracuy, Carabobo y la Isla de Cubagua de las cuales una era para petróleo y la mayoría para asfalto. En este sentido, donde la de los tres primeros estados se transfieren a empresas británico-holandesas.

“El régimen concesionario será, entonces, la forma, el marco en el cual se desarrollarán las relaciones entre el Estado venezolano y las compañías petroleras extranjeras. El desarrollo de esas relaciones, que se establecen en un determinado contexto nacional e internacional, como cristalización en cada momento de una cierta correlación de fuerzas, de un cierto compromiso entre los intereses que se nuclear alrededor de las partes en cuestión...” (Mendoza: Idem)

Estas concesiones otorgadas se daban por cincuenta años, las cuales podían comenzar en cuatro años y con cuatro años de prórroga, pagando una multa de dos mil quinientos bolívares, además debían pagar dos bolívares por hectárea con objeto de explotar y un canon de arrendamiento de cuatro bolívares por toneladas, aunado a esto se debe acotar que los impuestos eran muy bajos, motivado a que no se conocía la importancia del petróleo en la economía mundial.

En 1908 Juan Vicente Gómez desplaza a Castro asumió el poder, el cual continuó otorgando concesiones al mismo estilo de Castro; es por ello, que uno de sus principales actos de gobierno fue devolver a la Guerra Asphalt sus derechos en el Lago Guanoco, para darle una concesión por cincuenta años, al igual que Castro en los años 1909 y 1910 se otorgaron concesiones y la primera de ellas fue a Jhon Allens Tragelles, representante de una empresa británica, mientras que la segunda se le entregó a Rafael Max Valladartes, ambas concesión tenían condiciones similares excepto en el tiempo.

Comenzando de esta manera la maldición y estamos “Hundiéndonos en el Excremento del Diablo”, (haciendo la ironía de su libro con el mismo nombre) tal como se lo expresaba Pérez Alfonzo (1975) en su artículo al Periódico frances Le Monde y en su libro mencionado anteriormente:

Este pobre-rico país tiene la más larga historia entre los grandes explotadores de petróleo. Venezuela comenzó a ser favorecida con divisas extranjera traídas por inversionistas petroleros desde la primera década del siglo. [se refiere al siglo XX] Fue entonces cuando se otorgaron concesiones donde iniciaron trabajos de búsqueda de hidrocarburos las compañías que explotaron esta fuente de energía para la exportación...” (39)

Durante los años siguientes no se otorgaron más concesiones, sino hasta el año de 1918 que se elaboró una nueva ley para regular en el país la materia petrolera, a través del Ministro de Fomento para Gumersindo Torres se Aprueba en el Congreso (30/6/1920) la primera Ley Petrolera, la que deja sin efecto el Código Minero (1910), esta nueva ley establece que la concesión no otorgaba la propiedad, como a su vez, que los impuestos de la superficie otorgadas fueron aumentados a siete bolívares por hectárea, pero Gómez realizo una serie de cambios importantes, en especial en el período de exploración porque era menor, obligando a la empresas a iniciar sus operaciones de lo contrario le quitaban la concesión; sin embargo, no dejo que la refinación del crudo se hiciera en nuestro país sino en el extranjero, para 1917 zarpa del puerto de San Lorenzo (Maracaibo) el primer embarque de crudo venezolano.

Otro elemento que no hay que dejar por fuera es que durante el desarrollo de la explotación de las concesiones, las compañías extranjeras no recibían ningún tipo de ayudas por parte del Estado, las cuales debían traer todo del exterior: maquinarias, alimentos y hasta la mano de obra, alcanzando un desarrollo en el año 1919.
Tal como lo expresa Mieres el principal inversionista del país es empresas holandesas y británicas (Royal Ducth Shell), motivado a que las compañías norteamericanas no mostraban interés en nuestro país, señalando:

“Las subsidiarias del Grupo Shell dominaron en Venezuela durante más de dos décadas. La Shell fue la primera empresa petrolera del país hasta 1935. Desde entonces ocupa un inconmovible segundo lugar, después de la Creole. Del crudo obtenido en Venezuela, la Shell refinada en el país aproximadamente, un tercio, pero la mayor parte del petróleo es tratada en sus instalaciones de la vecina isla de Curaçao.

…luego de diez año de relaciones con el régimen militar imperante en el país, no es raro que los directivos del Grupo Shell hubiesen recaído fácilmente en los “liberales” módulos de la época gomecista, según los cuales aun las más escandalosas tasas de ganancia que tuvieran en Venezuela eran apenas normales. (Idem, 127)
Generando en materia económica tal como lo expresa Pérez Alfonzo lo siguiente:

“Los comienzos fueron relativamente moderados, pero ya en 1928 Venezuela fue convertida en el primer exportador mundial neto de petróleo, con 106 millones de barriles producidos ese año. La participación fiscal en los 12 años, 1917 – 1928, se había limitado a sólo 8 millones de dólares (Bs. 40 millones), con una producción acumulada de 240 millones de barriles de petróleo y 26 millones más por equivalencia térmica del gas extraído con ese petróleo.

A los precios declarados, el valor de los 26 millones de barriles alcanza 245 millones de dólares contra 8 millones dejados al Tesoro nacional.” (Idem)
Por lo expresado anteriormente se puede decir que se inicia el proceso de saqueo económico de nuestro país


*Sociólogo

yorvinrg@gmail.com

@ Yorving



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