En navidad la mayoría nos sentimos contentos y todos nos llenamos de esperanza, es época de aguinaldos, vacaciones, mucha más hermandad y unión familiar, de tradiciones como pintar la casa, comprar estrenos, regalos, el pesebre, los arbolitos, dulces, chicha, pan de jamón, la infaltable hallaca y sobre todo de luces por todos lados.
Sin embargo cada vez más se cae en excesos consumistas que van en detrimento de lo que podría ser el verdadero significado de la navidad, a mi forma de ver: reflexión y agradecimiento por todo cuanto tenemos, por lo afortunados que somos en nuestra vida, y no tan solo en ver las cosas materiales que pensamos son buenas para ser felices que otros tienen y que no tenemos nosotros.
Es común como muchos se quejan por no tener suficiente dinero, de que este ya no alcanza para las compras casi que obligadas de la tradición consumista navideña, que bueno sería que aspectos positivos del comportamiento navideño lo practicáramos todo el año como por ejemplo el querer tener nuestros hogares bien limpios y arreglados (Cultura de mantenimiento permanente), compartir en familia la alegría de preparar y degustar nuestros alimentos, el querer regalar a nuestros niños no solo porque llego el niño Jesús, San Nicolás o los tres Reyes Magos sino porque se han hecho merecedores de estímulo, compartir más con los familiares y amigos, no solo desear una noche buena en el año, al contrario desear todos los días felices y todas las noches buenas.
Una de las principales costumbres que debemos erradicar es el enorme derroche de energía eléctrica que realizamos y que sobre todo se exacerba en navidad, casas llenas de luces por todas partes ya no tan solo en el pesebre o el arbolito, los centros de compras, avenidas principales, plazas y zonas comerciales, son ataviados con múltiples luces y grandes árboles artificiales cuantiosamente adornados (hasta los arboles naturales sufren las consecuencias de ser ataviados con cantidades de luces que causan daños a los mismo, pero que importa eso si ellos no tienen derechos humanos), lo que incrementa sobre manera la demanda de electricidad trayendo consigo sobre cargas en el tendido eléctrico que ocasionan interrupciones del servicio con las consecuencias que esto trae para todos.
Aprovechemos el último mes del año para que se convierta en ese espacio para la reflexión y manifestar nuestros mejores deseos hacia un presente y futuro sin el despilfarro tradicional que va en detrimento de la naturaleza y por ende de la vida de todas las especies que habitamos nuestro planeta tierra.
*Profesor Agroecología - UBV
vicjopesa@gmail.com
