Aunque la Lucha por el Contrato No Ha Terminado

Sidor un adelanto de conclusiones

Aunque la lucha aún no termina, puesto que queda un round pendiente, que sería el veredicto final de quien gano esta pelea “por el pan”, es decir, por la contratación colectiva vencida desde hace 4 años; ya se puede avizorar una gran conclusión o más que conclusión una gran enseñanza de esta lucha obrera, la más emblemática de Venezuela, en lo que va del siglo XXI, en donde los trabajadores sidoristas, parecen retomar la primogenitura, la vanguardia del proletariado venezolano que perdieron en los 90 por culpa de la traición de Velásquez-Causa R-Matancero, perdida de vanguardia obrera nacional, esta, que se prolongó en la década 00, a excepción del destello del 2007, que obligó a Chávez a re-nacionalizar a SIDOR, volviéndose a retomar el rumbo, más o menos, el año pasado y en este año 2014, en la lucha por el contrato colectivo con 4 años de vencido, que es el motivo de este análisis.

La primera gran conclusión, aunque es un adelanto, es definitiva, porque independientemente como resulte al final el veredicto de quien gano y quien perdió materialmente hablando, aunque políticamente, aun imponiéndose el contrato irrito, se ganó, pero aún no ha terminado la batalla y José Luis dijo, que la reiniciación de las actividades es un acuerdo con el alto gobierno (MI y CVG), pero continuaran las discusiones contractuales, cosa que hasta ahora no ha sido desmentido ni por José David Cabello, titular del Ministerio de Industria (MI), ni por Noguera Pietri, pero la primera gran conclusión es que hace falta un instrumento político de lucha del proletariado, lo que en doctrina clásica se entiende por un partido revolucionario del proletariado.
Aunque debo decir que la concepción de partido revolucionario del proletariado, como la concibió Lenin, ya no tienen vigencia, puesto que todos esos partidos son de corte leninistas o stalinistas, que terminan siendo lo mismo, partidos verticalistas, de dirigentes y no de bases, en otras palabras de burocracias. Cobra vigencia las tesis de Rosa Luxemburgo y Herman Gorter, ambos comunistas alemanes, y el último de los mencionados de la “izquierda”, criticada por Lenin en su libro “La Enfermedad Infantil del Izquierdismo en el Comunismo”, el cual con la caída del Muro de Berlín, hay que revisarlo, ya que demuestra históricamente que Lenin no tenía la razón, por el contrario los “izquierdistas alemanes” (Acusados por Lenin de “infantiles”), si, y la idea de movimiento en contraposición a partido, hoy vigente, lo demuestran. Claro la idea de movimiento como tal, no como lo entiende el PSUV, que ni sabe ni entiende que es un movimiento en su diferencia con un partido, y en sus conclusiones del último congreso, apedillado “ideológico” que lo único que hizo fue consolidar el culto a la personalidad, llevando a un grado de endiosamiento la imagen de Chávez, en sus conclusiones del PSUV, repito, manifestó que son un “movimiento” y no un partido, lo que demuestra o una gran ignorancia o una gran hipocresía, aunque creo que hay de las dos cosas, quedando la parte de hipocresía hacia la cúpula, que bien sabe que no es un movimiento y que son ellos los únicos que ahí mandan.

La idea de movimiento, es la idea luxemburgoniana o gorteriana del partido, que no niega a los dirigentes, o “jefes” como alegaba Lenin para descalificarlos, sino que estos se deben a las bases, a la clase y a ellos deben rendirles cuentas y consultarlos permanentemente, y decía Gorter, que su liderazgo era revocable en cualquier momento, en un partido político, leninista o stalinista o burocrático, los tres términos son sinónimos para los efectos, el jefe es inmutable y la masa se le debe a este y no al revés, que es la característica del PSUV.

Prosigo, la gran conclusión adelantada, es que se necesita con urgencia un movimiento proletario revolucionario, no reformista ni socialdemócrata como el PSUV, culpable del no despertar o adormecimiento del proletariado Guayanés en los 00 y parte de esta década del 10, por haber seguido a un hombre, y no un ideal y peor aun cuando este hombre prevarica a partir del 15 de agosto del 2004, que tuvo todo en sus manos para hacer una revolución radical que nos tuviese como la segunda potencia económica de Nuestramérica, por arriba de México y Argentina, solo superado, por los momentos, por Brasil, y en lo político la democracia más floreciente del planeta, con las grandes decisiones aprobadas en referéndums consultivos o aprobatorios, la verdadera democracia directa, democracia participativa y protagónica, hoy en día hemos retrocedido al culto a la personalidad de los viejos caudillos del siglo XIX y principio del XX, hoy seria “neo-caudillismo”, ya que no es de a caballo y es mediático, neocaudillismo este, de más atraso, que el partidismo o cogollerismo, como decimos en Venezuela, de la tristemente célebre partidocracia adeco-copeyana.

NO HA DEBIDO INICIARSE LAS OPERACIONES EN SIDOR SIN ANTES O HABER FIRMADO EL CONTRATO O HABERSE SENTADO A DISCUTIR LAS CLAUSULAS FALTANTES

Prueba de que hace falta un movimiento político proletario radical y no centrista, es que jamás se debió haber comenzado las operaciones de la siderúrgica, sin antes haberse aprobado el nuevo contrato o por lo menos sentado a negociar las clausulas faltantes y una declaración expresa del Ministro Cabello de que el contrato no estaba aprobado, yo le adjudico esta falla, no proletaria y pequeño burguesa, al “chavismo” de José Luis, el cual no deja nada bueno, hoy en día chavismo no debe traducir ni socialismo, ni revolución tampoco bolivarianismo, a menos que se al bolivarianismo primario o patriotero de la derecha, el que va al Panteón a cerciorarse que Bolívar esté bien muerto.

Aunque por este punto no se debe romper la unidad Sidorista que ha demostrado ser eficaz y con ella se derrotó a un gobierno prepotente y de corte pro-burgués disfrazado de socialista, como el de Maduro-Cabello –Ramírez, deben ser ratificados en sus cargos José Luis, el secretario general López y el secretario de trabajo y reclamo, José Azocar e incorporar una gama de nuevos luchadores o cuadros que se han destacado en este conflicto, así como de otras tendencias que también han dado su aporte, de la forma más amplia, y no bajo el molde sectario y arrogante del PSUV, el cual es la continuidad del adequismo.

LA OTRA CONCLUSIÓN ES QUE SE NECESITA UN MEDIO REVOLUCIONARIO URGENTEMENTE.

Entre las estrategias que utilizó la burocracia traidora madurista, estuvo la utilización, al mejor estilo de la derecha, al estilo Goebbeliano concretamente, en donde se prestó para ello la Ministra Rodríguez, quien evidencia una vez que en Venezuela el dicho “Nunca segunda partes fueron buenas”, es de carácter científico, es matemático, pero la autora de este apagón mediático con censura y manipulación mediática (Calumnia, difamación, desinformación, silenciamiento, invisibilización), es la denominada “conexión francesa” quien asesora directamente Nicolás Maduro.

Dentro de las denuncias que deben hacerse a nivel nacional e internacional, deben estar la “imposición” de un contrato colectivo violando toda la legislación laboral en materia de contratación colectiva y sindicalización, en donde debe denunciarse al Ministro del Trabajo, quien hasta ese día era una persona reconocida como defensor del trabajador, nadie que se preste para esa maniobra en donde no solo hubo violencia y abuso de poder sino astucia, maldad refinada; e igualmente debe denunciarse el “apagón mediático”, en donde hay que felicitar a los trabajadores de El Universal, quienes valientemente han denunciado el silenciamiento, la invisibilización, de la posición de los trabajadores de SIDOR, del sindicato SUTISS o de su fracción mayoritaria.

Urgentemente se requiere una emisora de radio y un periódico y un site en internet por parte del proletariado.

Hasta aquí este adelanto de conclusiones, haciendo énfasis que la pelea, por lo menos esta pelea del contrato colectivo, no ha concluido.
Francisco Javier Sierra Corrales



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2130 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter