En México

Secretaria de Educación pública suspende pruebas de evaluación a los docentes

Insurgencia Magisterial de México

 

Contexto global

El neoliberalismo en educación viene intentando la destrucción de la educación como derecho humano fundamental. Los costes invertidos por los Estados nacionales en los sistemas educativos para garantizar el acceso universal a la educación resultan poco útiles para los organismos económicos globales si no están asociados a las lógicas de producción capitalista. El capitalismo quiere solo la cantidad de seres humanos en el mundo y estudiantes en las aulas que se requieren para su modelo productivo.

En esta perspectiva de desmontaje de la educación pública el neoliberalismo ataca (1) la pedagogía como ciencia que interpreta el hecho educativo como una totalidad, en dialéctica relación entre lo local y lo global, lo general y lo específico, lo conceptual y la práxis; (2) la escuela como espacio institucional donde se concreta la inversión pública para garantizar el derecho a la educación; (3) la formación docente como camino para la preparación científica de quienes estarán al frente de los procesos de enseñanza-aprendizaje; (4) el prestigio y la capacidad resolutiva de los docentes por la mentalidad y perspectiva crítica del magisterio a través del tiempo.

Precisamente en este último aspecto culpabiliza a los docentes de todos los problemas de la educación. En realidad lo que quiere es romper la unidad del magisterio, la estabilidad del ejercicio profesional y disminuir los costes en salarios, condiciones de trabajo, seguridad social y jubilaciones. Una vez consensuado a nivel mundial el 6% del PIB como piso mínimo de inversión pública los capitalistas quieren dedicar la mayor cantidad de este presupuesto a la compra de chatarra tecnológica (computadores, carrera digital) y los currículos prefabricados (libros, asesorías, etc). La educación pública comienza a ser vista de manera nítida como un negocio y en esa perspectiva hay que romper con la carrera docente para restar presupuestos destinados a ellos para los negocios educativos.

Las reformas educativas como contrarreformas que afectan el derecho humano a la educación

Los sistemas educativos no pueden ser estáticos, por el contrario la realidad política, económica y social demandan que sean muy dinámicos y cambiantes. La necesidad de cambio de los sistemas educativos –en términos positivos- se denominan reformas educativas. Sin embargo, en los últimos años muchas de las denominadas reformas educativas son en realidad contrarreformas que con un discurso aparentemente progresistas pretenden desmontar conquistas históricas de la educación pública, gratuita y de calidad, entre ellas la estabilidad docente

El estatus de la profesión docente y la evaluación docente como caballo de Troya capitalista

Con el discurso de la calidad educativa se abren debates en los países de América Latina, el Caribe y el mundo que logran el consenso social para que todos los ciudadanos quieran mejorar la educación que reciben sus hijos e hijas. Este consenso suele ser manipulado y termina culpabilizándose a los docentes de todos los problemas no sólo educativos, sino hasta sociales. Se culpa a los docentes de la crisis de valores propia de la sociedad capitalista neoliberal del siglo XXI.

Partiendo de esta matriz comunicacional se trabaja la necesidad de evaluar la calidad de los docentes. Los caminos para ello son diversos y van desde prácticas como el caso Vergara en los EEUU hasta el diseño de sistemas de evaluación docente que rompen definitivamente tanto con el prestigio social de los docentes como con su estabilidad real

Las pruebas de evaluación docente en la reforma mexicana

En el marco de la llamada reforma educativa mexicana todas las operaciones políticas de cambio se concentraron, durante los últimos años, en el diseño y puesta en marcha de un sistema de evaluación de los docentes. Los sindicatos del magisterio, voces colectivas de opinión como Insurgencia Magisterial e individuales como Manuel Gil Antón alertaron sobre una cierta orientación punitiva del sistema de pruebas. Por ejemplo, en las pruebas pilotos que se hicieron algunos docentes salían supuestamente “reprobados” en valores ciudadanos porque no enunciaban claramente un artículo constitucional sobre la ética. En realidad de lo que se trata es de arrinconar a los docentes para romper su estabilidad, extender los lapsos de acceso al sistema de jubilaciones y evitar demandas salariales que le resten presupuesto a los negocios educativos

La suspensión de las pruebas de evaluación docente anunciadas el 29 de Mayo de 2015

El 29 de mayo, en horas de la tarde, a tan solo días del proceso electoral nacional, la SEP anunció la suspensión indefinida de las pruebas de evaluación docente que deberían implementarse a partir de septiembre de este año pero que tienen un cronograma de ejecución en marcha.

Recordemos que la Secretaría de Educación Pública de México (SEP) es el equivalente a los Ministerios de Educación de los países de América Latina y el Caribe, pero en la reforma educativa reciente comparte la dirección de políticas educativas con dos institutos con autonomía funcional como lo son el Instituto Nacional de Evaluación (INE) y el Servicio Profesional Docente (SPD).

El carácter punitivo de la prueba era avalado por sectores conservadores como Mexicanos Primero, pero generó un fuerte rechazo en las bases del magisterio mexicano. Eso obligó al desprestigiado Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a levantar protestas y anunciar un paro de maestros a partir del 1 de Junio. Convocatoria que venía logrando un gran consenso en las bases magisteriales. Por ello y ante la inminencia de las elecciones nacionales para diputados, el gobernante PRI decidió suspender indefinidamente las pruebas.

Como lo señalaba Oswaldo González, aunque parcial, es una victoria del magisterio mexicano que tiene la tarea y el desafío de seguir luchando contra las políticas neoliberales en educación

El V Seminario Internacional de Liderazgo en la Educación Básica (SILEB)

En ese contexto se realiza el SILEB en Jalapa, Veracruz, México como un espacio de formación académica y para la resistencia contra el neoliberalismo educativo. Ponentes de Nicaragua, Chile, México y Venezuela estudian junto a cerca de 200 cuadros magisteriales la ruta del neoliberalismo educativo en la región para evitar caer en las trampas propagandísticas y conceptuales propias de las contrarreformas en marcha.



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