México, mayo 29 - Integrantes del movimiento estudiantil #Yo Soy 132 presentaron su
solicitud al Instituto Federal Electoral (IFE) para participar como
observadores en los comicios del próximo 1 de julio, según se informó
aquí.
Bienvenidos los jóvenes, y ojalá sean 132 mil observadores electorales,
porque nosotros vamos a instalar 143 mil casillas y si en cada una de
ellas tuviéramos por lo menos a un joven universitario, sería una buena
noticia para nuestra democracia, expresó Leonardo Valdés, presidente del
IFE.
Activistas del #Yo Soy 132 adelantaron que se presentarían en la sede del Instituto para formalizar su registro como
observadores electorales, señaló el periódico Milenio.
Este
movimiento estudiantil surgido hace apenas dos semanas a partir del
rechazo a la visita que hiciera el candidato presidencial del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, a la Universidad
Iberoamericana el 11 de may pasado, imprime un nuevo matiz al proceso
electoral en México.
Desde el 18 de mayo se realizan continúas
manifestaciones antiPeña Nieto y contra manipulación informativa en esta
capital y otras ciudades del país.
Incluso, los jóvenes
presentaron ya su pliego de demandas para exigir la democratización de
los medios de comunicación, la defensa de la libertad de expresión y el
derecho a la información.
Sin duda este movimiento influirá en
lo que está por venir, afirmó a Prensa Latina el magistrado Armando
Maitret, del Tribunal Electoral del Distrito Federal, a propósito del
#Yo Soy 132.
Es una ola crítica que está focalizada todavía en
un ambiente universitario que no ha sabido recoger otras preocupaciones
del resto de los jóvenes mexicanos, porque no todos tienen acceso a las
redes sociales, acotó Maitret.
En realidad es un sector
privilegiado el que tiene Internet y acceso a redes y creo que el
movimiento tiene reclamos muy validos, pluralidad, sin embargo, no ha
sabido atraer a sí los reclamos de otro sector juvenil, de otro tipo de
necesidades como es la subsistencia diaria para muchos, sentenció.
De acuerdo con algunos analistas la irrupción de este segmento
poblacional a mitad de campaña podría modificar las tendencias
electorales, pues representan casi 30 por ciento del padrón de votantes,
si se incluyen los individuos hasta 29 años de edad.
El
movimiento de jóvenes no solo es una crítica al candidato del PRI, sino
lo que éste representa simbólicamente: corrupción e impunidad, afirmó en
un estudio Enrique Cuna, investigador de la Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM).
La investigación sobre la participación
electoral juvenil, financiada por el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, augura un posible abstencionismo en este segmento de 75 por
ciento.
Indica que ello no refleja desinterés por la política,
sino es una forma de expresar una crítica severa al sistema de partidos y
a un modelo de democracia que solo los deja expresarse cada tres o seis
años, alertó Cuna, responsable del Departamento de Sociología de la UAM
Iztapalapa.
Sin embargo, esta tendencia podría modificarse con
los sucesos recientes, aunque el investigador de la UAM duda que haya un
vuelco, por el conservadurismo de las clases medias, destacó un
artículo del diario La Jornada.
Por sí mismo, el movimiento de jóvenes desencadenará mayor participación electoral, concluyó Cuna.
Según el listado nominal, en los comicios del 1 de julio podrán ejercer
su voto por primera vez tres millones 400 mil jóvenes de entre 18 y 19
años, mientras que unos 10 millones más lo harían por primera vez en una
elección presidencial (20-23 años).
O sea, suman casi 14
millones que, por primera ocasión, tienen la posibilidad de incidir en
la elección presidencial, cuando en 2006 Felipe Calderón fue ganador
oficial de la elección con 15 millones de votos, recordó el rotativo.
Se estima que cerca de 25 millones de electores de hasta 29 años
suponen el 30 por ciento del listado nominal del país, calculado en casi
80 millones de ciudadanos.