Algunas reflexiones sobre la calidad de “la educasion tecnika benesolana”

Deseo informar con el presente artículo a la opinión pública de algunas de las tantas problemáticas que por décadas han aquejado a prácticamente los subsistemas educativos: Básica, Media Diversificada y Media Profesional. Hoy el lente de mi cámara lo deseo enfocar en la Educación Técnica Industrial perteneciente al subsistema Media Profesional. La problemática a la que haré referencia se ha convertido en “materia de arrastre” para el propio Ministerio de Educación venezolano por más de veinticinco años. En este problema las administraciones verdes, blancas y ahora la roja tienen su alícuota de responsabilidad cada una. No obstante, antes de ahondar en el tema referido a “la educasion tecnika benesolana” voy a hacer referencia de lo comentado por la entonces Jefa de la Zona Educativa del Estado Bolívar profesora Maritza Velásquez, me dijo: “Lo que esta ocurriendo en tu centro de trabajo [ETI. Raúl Leoni -de San Félix, Bolívar-] es el reflejo de lo que esta pasando en el resto del país, no es mucho la diferencia”.

En los actuales momentos y con el firme deseo de encontrar una propuesta a nivel formal que pudiera contribuir a dar una solución a algunos de los aspectos bien delicados que mencionaré, me encuentro desarrollando un Doctorado en Ciencias de la Educación. Sin embargo antes de hacer mi exposición sobre el paulatino deterioro de la calidad en la educación técnica es pertinente que tengan una idea de quien les escribe; bueno puedo decirles que soy profesor graduado como especialista en el área de electrónica. A la fecha he trabajado en tres Escuelas Técnicas Industriales (ETIs) distintas, y conozco muy de cerca otras dos escuelas más donde poseo amigos y compañeros doctorantes. Además yo soy egresado de una Escuela Técnica, me gradué de Bachiller Industrial en Electrónica por allá en Agosto de 1980 (ETI “Gregorio Mac Gregor”, Coche, Caracas)... Lo cual quiere decir que estoy al tanto de la realidad de estas instituciones: como docente y como alumno. Estoy al tanto de al menos la realidad de seis ETIs en cuatro distintos estados.

En estas primeras de cambio se hace necesario y oportuno indicar la totalidad de ETIs con que cuenta Venezuela. Actualmente contamos con 277 Escuelas Técnicas Robinsonianas que ofrecen seis áreas de especialización, estas son:

Industriales: 57,

Agropecuarias: 130,

Comercio y Servicios Administrativos: 74,

Promoción Social y Salud: 12,

Arte: 4,

Seguridad y Defensa: 1.

De estas 277 Escuelas Técnicas 98 aplican el “Proyecto Robinsoniano”.

Por otra parte existen 10 escuelas que aplican un Plan de estudios de acuerdo a Resoluciones anteriores a la 238 en la especialidad Agropecuaria.

Sin duda alguna, existe un antes y un después en referencia a la calidad de la educación técnica venezolana. Considero “la calidad” como la eficacia de la escuela en lograr sus fines últimos. Los alumnos en las décadas de los sesenta y los setenta salían bien preparados de eso no hay dudas. Por largos años las Escuelas Técnicas (ETs) venían formando la mano de obra especializada que el país necesitaba. En el primer gobierno de Rafael Caldera fueron cerradas por cierto tiempo y luego se crearon los Institutos Tecnológicos como el IUT-RC y otros más a lo largo del país. Algunos educadores conocedores de esta problemática han llegado a concluir que esto le ocasionó un gran daño a la nación. Un sociólogo, profesor y doctor en educación: Pablo Rojas López lo calificó de “daño irreparable”. Desde ese momento para acá la educación técnica fue desmantelada, se perdieron los docentes altamente preparados que eran “todos ingenieros”, algunos de los cuales compartían su trabajo en universidades nacionales, lugar donde finalmente se quedaron trabajando; para citar un caso: el Ingeniero y Doctor Ramón Lión actualmente jubilado de la UNEXPO Puerto Ordaz y fue profesor de la ETI Raúl Leoni de San Félix, como también lo fue el actual alcalde de Caroni Dr. Clemente Escotto y otras personalidades de dilatada trayectoria; ambos representan un buen ejemplo de los muy bien preparados docentes con que contaban las escuelas técnicas en la década de los sesenta y setenta. Así mismo, los equipos tecnológicos de las eliminadas ETs llegaron a parar a muchos lugares del país, lugares tan lejos como el occidente, oriente y sur. Yo trabajo aquí en el Sur del país en Ciudad Guayana, todas las semanas veo una placa perteneciente a la extinta escuela técnica “Luis Caballero Mejías” que tenía su sede en lo que hoy es la Facultad de Ciencias de la UCV, este letrero dice: “Caracas Escuela Técnica 1964”.

También se hace necesario abordar en esta problemática la deficiente, y en algunos casos, la total des-actualización tecnológica y cognoscitiva de los docentes posteriores al cierre de Caldera, que han trabajado con las asignaturas técnicas hasta hace poco tiempo. En primera instancia antes de entrar “la revolución”, en los gobiernos blancos y luego verdes se contrataron docentes para escuelas técnicas que en los sesenta y setenta habían recibido el titulo de Peritos y Técnicos. Uno que otro se graduó “con todas las facilidades del mundo” al estudiar por lo que se llamaba “Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio”. Bueno ya no serían más técnicos; ahora pasarían ha ser profesores egresados por libre escolaridad. .... Fue bien conocido algunos casos en que un amigo nos traía una copia del examen que se le iba aplicar en este centro de formación académica (Mejoramiento), por ejemplo, yo tuve con varios días de anticipación algunas de estas evaluaciones en mi mano, nos pedían por favor le ayudásemos a resolver esos exámenes que iban a presentar en Caracas. Los más “pendencieros” le dio flojera estudiar en esta modalidad y finalmente nunca llegaron a obtener ningún titulo, ni de profesor ni de TSU en cualquier especialidad; hoy se les considera “no graduados” y no tienen clasificación en la escala docente. De estos habían muchos, un porcentaje significativo; hasta que el Ministerio Popular Para la Educación (MPPE) los ha venido jubilando; y ya prácticamente no quedan. Estos fueron los profesores que por décadas atendieron las cátedras de las especialidades técnicas de casi todas las escuelas técnicas venezolanas, y “en estos momentos mismos” el desmantelamiento del capital humano producto del proceso de jubilación de cientos de profesores de distintas asignaturas esta produciendo lo que llamamos en “planificación estratégica” un “nodo crítico” y se han comenzado a cometer los mismos errores del pasado en materia de selección de personal. Tanto las escuelas, como los liceos de la nación presentan un elevado porcentaje de personal “No Graduado” en alguna de las ramas docentes y además un elevado número en condición de contratados. El error de todas las administraciones de “la cuarta” se están cometiendo nuevamente al contratar personal sin el perfil adecuado. Se esta (y que) solucionando un problema, pero se esta creando uno mucho mas delicado, pues atenta contra la calidad de la educación, contra la buena preparación de la juventud, contra el futuro de la próxima generación y que en unos años veremos sus secuelas. Hoy la improvisación es la característica más notable en materia de política educativa. “La historia vuelve a repetirse” por fallas enormes en materia de planificación educativa y volver a colocar “la politiquería” por encima de los interés reales del país.

A todas estas, tanta improvisación ha dejado de lado la creación de cuadros de relevo generacional. Se ha improvisado, sobre la improvisación y las consecuencias nefastas se han visto reflejadas (repito nuevamente) en la CALIDAD de la educación técnica venezolana, es decir, una educación que logre que los alumnos realmente aprendan bien aquello que está establecido en los planes y programas curriculares- al cabo de un determinado período-. Hoy (de acuerdo a la Federación Venezolana de Maestros) hay más de ciento veinte mil docentes interinos de una población total de aproximadamente trescientos mil, cerca del 40 % están en esta condición y la gran mayoría de ellos no tiene titulo alguno que lo acredite como profesional de la docencia. Ya prácticamente no quedan docentes con categorías VI que serían los de mayor experiencia. Y si hablamos de las áreas de física, química, matemáticas y biología, bueno existe una enorme demanda de docentes que esta siendo atendida por estudiantes universitarios e ingenieros de distintas especialidades. Lo cual quiere decir que a la PLANIFICACIÓN le ha venido ganando la carrera en estos últimos 25 años la IMPROVISACIÓN. ¿Cómo es posible que las autoridades del MPPE no hallan si quiera evaluado la relación de “ personal a jubilar” vs. “personal por necesitar” en cada una de estas y otras asignaturas más? ¿No es acaso el MPPE quien posee las estadísticas y números que indican en estos casos cuales serán las necesidades que tiene el sistema educativo en materia de nuevas escuelas, nuevas matrículas y nuevos docentes? ¿Por qué el colapso nuevamente? ¿Es esto acaso producto del azar, o más bien algo así como desmantelar intencionalmente una generación completa de educadores todos formados en la “cuarta”? ¿No será que la politiquería, el compadrazgos, los amigos del proceso y otros factores no académicos ni técnicos han estado privando siempre en el corazón y conducta de nuestros políticos, y el MPPE sería el reflejo de “más de lo mismo”? ¿Vistos los resultados de todo este desastre: han estado pensando los políticos de turno en los alumnos, la industria, las familias y en el país?

Fijémonos ahora en este aspecto también notorio: hoy más que nunca existe un elevado porcentaje de docentes no graduados. Las nóminas de los planteles están repletas de educadores con el código “WH” (interinos) y con el código “NG” de no graduados (en educación). El porcentaje de fijos y graduados a disminuido en los últimos nueve años; y si hablamos de docentes con postgrado, bueno podemos decir que cada vez existen menos elementos de estimulo para hacer cursos de cuarto nivel, ya que el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente ha pasado ha ser letra muerta para las autoridades del MPPE. Hoy cualquiera puede ejercer funciones de coordinación, dirección y supervisión indistintamente que tenga o no titulo alguno. Hablar de “meritocracia”, “Categoría y Jerarquía” es faltarle el respeto a los jefes que tenemos actualmente; esa palabra no debe mencionarse, esta momentáneamente prohibida; hoy la palabra clave es “proceso”. Por esto, y otras razones más, ya no quedan en las instituciones educativas profesores con experiencia, los que pasamos de veinte años de servicio estamos en las próximas listas de jubilabes y los que están incorporándose al sistema educativo son en su mayoría contratados y/o interinos en casi todos los cargos administrativos de relevancia en casi todas los centros educativos del país; la mayoría con muy pocos años de servicio. El siguiente caso es ilustrativo: en un plantel de Caroní con una nómina de 97 docentes sólo treinta (30) son fijos y de ellos sólo hay dos (2) docentes titulares como coordinadores, los únicos que están correctamente ubicados.

Además, a los cargos directivos están llegando docentes de categorías I. Estos cargos están siendo ocupados por docentes con menos de cinco años de graduados y muchos coordinadores son estudiantes de alguna universidad o instituto tecnológico privado. Por ejemplo mi jefe inmediato (Jefe del Dpto. de Electrónica de la ETI) es un bachiller industrial en electricidad, y otros jefes están por graduarse de la universidad (interinos siendo jefes de docentes titulares que lograron sus cargos mediante concursos de Merito y Oposición (como es mi caso). Hemos tenido un Jefe de Zona Educativo aquí en el estado Bolívar que tenía apenas el titulo de “Bachiller Docente”, o sea un bachiller de la república. Hemos tenido Jefes de Distrito que son estudiantes de pre-escolar a nivel de TSU y que por azares de la vida, se han convertido en jefe de algunos de los profesores que les dan clases. El asunto es así: una “Jefe de Distrito Escolar” que sería la máxima autoridad en materia educativa en todo un municipio (caso municipio Caroní) estudia de noche “Educación Pre-escolar” en un colegio universitario de la zona; sus profesores de algunas de las materia que cursa, digamos estadística son sus subalternos de día, en pocas palabras élla es la feje de algunos de sus profesores y tiene más autoridad que cualquier otro docente en el Distrito. Algo así como “una aberración Jerárquica-Categórica-Cognoscitiva-Experiencial”, es el nombre que se me ocurre darle a este fenómeno que se repite en todo el territorio nacional en estos tiempos de revolución bolivariana. ¿Dónde quedó el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente?¿En donde quedan las Categorías y Jerarquías de los docentes más antiguos?

(*)MSc. Prof.

altavista@cantv.net


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