Algunas ideas para el debate (I).

Reforma Curricular

Sería conveniente iniciar el debate relacionado con la Reforma Curricular partiendo de la propia definición que de Educación Bolivariana encontramos en el material que estamos analizando ( Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano, pag. 15), el cual la define como “...un proceso político y socializador que se genera de las relaciones entre escuela, familia y comunidad; la interculturalidad, la práctica del trabajo liberador y el contexto histórico-social...”

De esta definición consideramos necesario detenernos en algunos conceptos contenidos en ella.

Así, nos encontramos con que se plantea la educación como un proceso político, dándole con ello a la educación un carácter o característica novedosa y distinta en relación a la concepción tradicional de educación, y no porque la educación no haya tenido un carácter político en el pasado, sino más bien porque en el pasado y en nuestro actual modelo educativo no se presenta de manera explicita el carácter político que ha tenido la educación en nuestra sociedad.

Para adentrarnos un poco más en el análisis de una definición de la educación desde la concepción de proceso político , veamos las 5 acepciones que del término política nos ofrece el Larousse:

Política n.f (gr. Politké). Conjunto de prácticas, hechos, instituciones y determinaciones del gobierno de un estado o de una sociedad. 2.Modo de ejercer la autoridad en un Estado o una Sociedad: política exterior; política de represión. 3.Conducta seguida en los asuntos particulares. 4.Actividad del que participa directamente en la vida pública: se dedica a la política. 5.Comportamiento prudente y hábil para conseguir un determinado fin: actuar con política.

De estas acepciones nos interesa especialmente la primera y la cuarta; la primera en tanto indica que la política involucra hechos, prácticas, instituciones y determinaciones del gobierno de un Estado o de una Sociedad, como podemos ver según esta acepción la política va más allá del concepto que se nos ha inculcado hace bastante, concepto según el cual se asocia a la política sólo a los gobiernos y a los partidos, dejando por fuera que la política está directamente relacionada con los Estados y las sociedades, y por ende con todos los habitantes o ciudadanos de dichas sociedades; la cuarta acepción, en tanto nos indica que todo el que participa de la vida pública está asociado a la política, acepción ésta que indica que necesariamente todos los habitantes de nuestro país participamos de la política, en tanto participamos de la vida pública, con lo que se trasciende la terminología de politiquero y de politización que son términos despectivos del ejercicio de la política, según el mismo Larousse.

Así, en el pasado se nos enseñó, durante bastante tiempo, que político era sólo quien ejercía cargos públicos y más recientemente quien participaba en agrupaciones políticas, es decir en partidos. Tergiversando con ello el verdadero sentido de la política y lo que es peor aún generando sentimientos de desprecio, de rechazo, de desinterés, de abandono y de apatía de la gran mayoría de los ciudadanos hacia la política y todo lo que se asociara con ella. Acaso no fueron expresiones: “ yo no soy político”, “no tengo nada que ver con política”,“los culpables de la crisis son los políticos”y una interminable lista más, las que sirvieron a los sectores interesados en el pasado para ganar la confianza de las mayorías y recibir el apoyo en procesos eleccionarios.

Para concluir lo relacionado a la concepción política de la educación que presenta el modelo de Educación Bolivariana, es necesario señalar que la política tiene que ver con todo y con todos. Tienen una posición política quienes eligen, quienes no lo hacen, quienes dicen rechazar y detestar la política, quienes la conocen y practican en profundidad así como quienes la ignoran a veces también en profundidad. La invitación es a que reconozcamos el carácter político que históricamente ha tenido la educación en los distintos tipos de sociedad hasta nuestros días. Sería importante documentarnos y debatir con un poco más de profundidad al respecto, ello enriquecería la compresión de un asunto bastante complejo que no se puede sintetizar en pocas ideas.

Retomando la definición de Educación Bolivariana, en nuestro intento de análisis, vemos que ésta plantea que el proceso educativo se genera de las relaciones entre algunos elementos que tradicionalmente se han considerado esenciales en la educación como son escuela, familia y comunidad, pero a ellos se añaden: la interculturalidad, la práctica del trabajo liberador y el contexto histórico-social...”.Analicemos cada uno de ellos y su relación con la educación.

La interculturalidad, un término que nos remite a la relación que se establece entre distintas culturas y es que el modelo de educación de nuestros tiempos no puede dejar de lado el carácter multiétnico y pluricultural de la sociedad que según el preámbulo de nuestra actual Constitución (1.999) se aspira conformar. No podríamos alcanzar este tipo de sociedad si el modelo educativo no promueve la interacción equilibrada entre las distintas etnias y culturas que conforman nuestro gentilicio. Lo que obliga a considerar en las prácticas educativas, el respeto por la diversidad y por las diferencias culturales y más que ello a potenciar la interculturalidad para potenciar la totalidad de la sociedad, sin imponer los patrones de dominación ni de subordinación que históricamente han impuesto diferencias raciales, étnicas, etc. en las diversas prácticas sociales, sin excluir de ellas a la educación. Es conveniente vincular el tópico de la interculturalidad con lo que al respecto se plantea en el Artículo 100, en la propuesta de Reforma Constitucional adelantada por el Presidente Hugo Chávez “Artículo 100. La República Bolivariana de Venezuela es el producto histórico de la confluencia de varias culturas, por ello el Estado reconoce la diversidad de sus expresiones y valora las raíces indígenas, europeas y afrodescendientes que dieron origen a nuestra Gran Nación Suramericana. Las culturas populares, la de los pueblos indígenas y de los afrodescendientes, constitutivas de la venezolanidad, gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas...” (Proyecto de Reforma de la Consitución, 2007); la práctica del trabajo liberador, un planteamiento que trasciende la mera asociación del trabajo que desde hace bastante se ha hecho con la educación, incluyendo la actual constitución, en la que se plantea (artículo 3) que la educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar los fines esenciales del Estado, pero no se adjetiva el trabajo, como si se hace en esta concepción de educación, añadiéndole el adjetivo de “liberador”, lo que nos hace suponer que lo contrapone a un trabajo “explotador”, “opresor”, “alienante”, “castrador”, por lo que podemos inferir que se estimula la práctica de un trabajo absolutamente distinto al tipo de trabajo que nuestra sociedad reconoce y estimula y es un trabajo que se entiende liberador en la medida que no esclaviza sino que libera, no oprime sino que suelta, no castra sino que nutre. Se concibe de esta manera la práctica de un trabajo absolutamente distinto y con fines distintos al que hemos conocido en la sociedad capitalista. Hasta el presente el trabajo ha sido, supuestamente, una de las principales fuentes de riqueza material, tanto para los individuos como para la sociedad, pero en la vida real el trabajo ha permitido que se enriquezcan (materialmente) sólo unos pocos (explotadores, empresarios, propietarios, burgueses), siempre en perjuicio de las grandes mayorías de masas de trabajadores y obreros que ofrecen al mercado la única mercancía de la que disponen, su fuerza de trabajo. En la medida en que el esfuerzo de la clase trabajadora del mundo ha enriquecido a quienes los explotan (propietarios) ha empobrecido a esa gran mayoría de trabajadores, quienes cada día se ven imposibilitados de realizarse como individuos, dado que se encuentran encadenados al trabajo que los esclaviza y que los aliena. El concepto de trabajo liberador, consideramos que viene a constituir una categoría que se corresponde plenamente con la concepción de sociedad socialista que se está gestando y que se viene a profundizar con la Reforma Constitucional que se adelanta; el contexto histórico-social, como otro de los generadores del proceso educativo en la concepción Bolivariana, plantea la necesidad de ubicar esta propuesta en el marco de la historia republicana de nuestro país. Historia ésta que encuentra sus orígenes en las luchas emancipatorias de los propios aborígenes enfrentados a los colonizadores europeos y que se materializa con la acción y obra del líder histórico de nuestra independencia, como lo es Simón Bolívar, y los planteamientos que basados en sus principios libertarios e independentistas y enmarcados dentro del Bolivarianismo se están reivindicando en nuestro presente. Y es que toda educación tiene una concepción histórica que la sustente en éste caso el contexto histórico del presente plantea asumir los conceptos de desarrollo y progreso de nuestra nación soslayando los modelos económicos, políticos, sociales y culturales eurocéntricos, anglosajones y más recientemente norteños que desde mucho se implantaron en nuestro país y en toda Latinoamérica y buena parte del mundo occidental. Se plantea así ubicarnos en un contexto de una nación que se refunda, basándose en ideales de libertad, justicia, inclusión, participación, poder popular, desarrollo endógeno, así como el integracionismo latinoamericano, respeto y autodeterminación de los pueblos del mundo, solidaridad y cooperación en contraposición a los ideales de: dominio, sometimiento, imposición, avasallamiento que propugnan las sociedades imperiales del capitalismo que han llegado en su voracidad a poner en peligro la vida misma del planeta tierra. Es en este contexto donde se ubica la propuesta de educación que se plantea y que analizamos.

Con estas notas iniciales, relacionadas con el concepto de Educación Bolivariana, se aspira iniciar un debate en el campo de la Reforma Curricular de la Educación Venezolana que actualmente se adelanta, los planteamientos presentados en este material son responsabilidad exclusiva de su autor.

carloslunarvelo@hotmail.com


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Carlos Luna Arvelo


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