El sistema de educación de una determinada sociedad es sin duda el pilar fundamental en lo referente a la subjetividad de esta, la ideología imperante en esencia es generada y soportada desde su contenido, su metodología y la relación de esta (la educación) con el ser y su existencia, siendo estos elementos un reflejo de la forma como se organiza la sociedad en lo referente al poder
En las sociedades divididas en clases la educación es un instrumento de dominación ideológica por parte de la clase poderosa sobre las demás clases, siendo factor reproductor y conservador del status quo, reflejándose la forma de pensar de una clase social en otra, es decir la “falsa consciencia”.
La “falsa consciencia” imperante en las clases oprimidas es el punto de quiebre para la transformación de una sociedad caracterizada por el antagonismo de clase (como lo es la Capitalista) en una sociedad sin clases sociales, e aquí la piedra angular que debemos descubrir, como construir un sistema educativo que haga del ser un sujeto social y no un objeto, que libere en vez de someter, que construya mujeres y hombres críticos y políticos y no autómatas individualistas, una educación que sea inmanente a todo el ser y su existencia y no una opción producto del atomismo capitalista.
La visión atomista, particular, idealista, estática, entre otras, que en esencia caracterizan a la teoría y practica Capitalista separa a la educación de dos procesos fundamentales para el ser, como lo son la vida misma y el trabajo, siendo este ultimo esencia de la vida. La separación en dos procesos de la educación y el trabajo es determinante para el sistema educativo imperante, en este la practica socio productiva es un proceso el cual se desarrolla de manera independiente al proceso académico convirtiendo así al conocimiento en un fin y no en un medio para satisfacer las necesidades del ser humano.
Partiendo de lo planteado como primera aproximación para la transformación se debe fusionar en un solo proceso la educación y el trabajo, las fabricas deben de transformarse en universidades y a su ves las universidades en fabricas, de esta manera podremos establecer las bases para la construcción del sistema de educación que necesitamos para crear al “hombre nuevo”. Partiendo de la referida fusión se debe generar una educación caracterizada por:
* Visión dialéctica y materialista en lo referente a lo epistemológico y gnosiológico, es decir que el conocimiento se construye a través de un proceso de acción y reflexión, de interacción entre lo objetivo (existencia) y lo subjetivo (consciencia), un proceso practico – teórico donde el conocimiento en esencia se genera desde la practica social, donde el intercambio de saberes sustituya a la “Educación Bancaria”, donde se rompa el modo pedagógico dictatorial que supone alguien que lo sabe todo (profesor) y otros que no saben nada (alumnos) y trascendamos a un modelo donde todos sean participantes, donde las teorías no se adopten como dogmas si no como el producto de la acciones y reflexiones pasadas las cuales deben seguir desarrollándose y relacionándose con el tiempo y el espacio.
* Integralidad del conocimiento, la concepción dialéctica y relativa del todo y sus partes, es decir la existencia del conocimiento científico tecnológico, político, económico, social, ambiental, cultural (y los que faltan) como un todo y no como particulares, conformando así un conocimiento que nos permita no solo conocer y generar la ciencia y tecnología para producir, si no que nos permita entender el como, cuanto, por que, para que y para quien debemos producir, de manera que el proceso de desarrollo de la humanidad sea sustentable.
* Educación realmente popular, teniendo como principal apalancamiento la resolución de la diatriba entre el trabajar y estudiar. Siendo los centros de trabajos universidades y a su vez las universidades centros de trabajos transitaremos el camino para convertir a toda la sociedad en un cotidiano compartir de saberes, transformando así la decisión popular entre trabajar y estudiar en un axioma donde ambos se convierten en deber y derecho social.
* Pertinencia del conocimiento, el conocimiento debe ser consecuencia de las necesidades de la sociedad, debe tener como fin el desarrollo de las fuerzas productivas (medios de producción y fuerza de trabajo) para así generar bienestar a todos los seres humanos por igual. El conocimiento debe tener como objetivo resolver las necesidades de la humanidad y no el convertirse en un fin en sí mismo.
* Generadora de ciencia y tecnología, mediante la sistematización de la practica social productiva y la concatenación de esta con las teorías ya existente, partiendo de la visión relativista y por ende antidogmatica de la humanidad y su existencia. De manera tal que superemos la dependencia tecnológica y que se rompa la barrera del ser simples mantenedores y operadores y nos convierta también en diseñadores y constructores.
* Carácter socialista, una educación que genere “consciencia para sí” en las clases oprimidas, donde el componente socio-politico este transversalmente en todos los diseños curriculares y con una clara orientación hacia la transformación del orden jerárquico en torno al poder impuesto por la supremacía del Capital y su lógica, que tenga como objetivo estratégico resolver la contradicción entre el capital y el trabajo en favor de este ultimo.
La fusión en un solo proceso del trabajo y la educación nos deben llevar a construir un sistema educativo transformador, generador de la subjetividad revolucionaria y el conocimiento científico tecnológico necesaria para construir la sociedad de igualdad y libertad, la sociedad donde se fundan en cada uno de los individuos el trabajo manual y el trabajo intelectual, donde el “motor individual” de cada uno de los hombres y las mujeres sea el trabajo como deber social y el conocimiento como instrumento liberador.
