El aprendizaje es nuestra propia vida, desde la juventud hasta la vejez, de hecho casi hasta la muerte; nadie pasa diez horas sin aprender nada

Paracelso

Los procesos educativos se enmarcan en elementos sociales que entre diversas aristas, cumple un papel determinante las estrategias de aprendizaje. Ya diversos autores plantean en el devenir del tiempo aportes importantísimo desde diversas prácticas y situaciones en el cual las estrategias que algún docente, en el caso escolar específicamente, permea para poder desde el abordaje pertinente y significativo generar un proceso de eficiencia haciéndose eficaz el proceso que centra su accionar en el aprendizaje. En el ambiente circundado a la humanización como teoría, referimos de manera fundamental los posibles referentes que desde su postura plantean esta tendencia como paradigma de vida entendiendo la educación como continuo humano. Podemos referir a Carl Roger y Abrahan Maslow como los pioneros de esta teoría en el cual cada uno tiene planteamientos que intervienen en la sociedad educativa de manera de poder inferir. En el caso de Roger en su planteamiento nos expresa "cuando mas ahondamos en nosotros mismos como algo particular y único, buscando nuestra identidad individual mas encontramos a toda la especie humana", con ello se fundamenta a nuestra manera de ver las cosas, como la teoría de la enseñanza centrada en la persona y los procesos motivantes para el mismo, mientras que para Maslow "el hacerse, el aprender a hacer completamente humano implica una fusión de lo subjetivo con lo objetivo, vamos aprendiendo, experimentando subjetivamente nuestra forma particular de ser, nuestras potencialidades, nuestros gustos, nuestros valores, donde nos lleva nuestros instintos biológicos".

Ahora bien, cuando la Escuela de Fráncfort planteaba su aportes desde el humanismo proveniente de la Pedagogía Crítica, unos años antes Simón Rodríguez exponía sus ideas ante la sociedad venezolana y precisamente ante el Libertador Simón Bolívar posteriormente, sin embargo esta tendencia liberadora educativa que inició desde el mundo eurocéntrico con Habermas, Horkheimer, Marcuse, Fromm, Adorno y otros, subyace ante la propuesta Robinsoniana. Hacemos referencia a esto ya que los preceptos de Rodríguez son parte de los elementos que deban acompañar nuestros saberes y haceres desde nuestro espacio de aprendizaje. En este sentido, entender nuestros teóricos y referentes del Sur, como lo ha venido planteando Boaventura de Sousa y Enrique Dussel, nos conducen a poder repensarnos desde nuestras perspectivas humanizadoras con nuestras fortalezas y debilidades. Por ello el sentido educativo muestra todo un arsenal de referencias desde este territorio que sin desmeritar los aportes foráneos puedan tener impacto para nuestras tareas pendiente tanto en el campo epistémico como productivo.

Es menester adentrarnos a debatir desde las tendencias epistemológicas originarias donde nuestras posturas puedan dar cabida desde la praxis e incluso desde la escolástica como elemento sinecuanón de la tradicionalidad. Por consiguiente nuestros referentes en el plano humanista datan desde varias centurias colocando a Robinson al frente. Con él se pasean Paulo Freire, Cecilio Acosta, Belén Sanjuan, Francisco de Miranda, José Martí, José Carlos Mariateguí, Félix Valera, Anibal Quijano, Edgardo Lander, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Luis Padrino, Guillermo Luque, Luis Biggot, Luis Peñalver, Secundino Urbina y otros.

En este orden de ideas, el Sistema Educativo Bolivariano a partir del Currículo Bolivariano (2007), desde sus pilares e intencionalidades que refieren el Aprender a Crear, Convivir, Participar, Valorar y Reflexionar siembra sus bases en estos referentes pudiendo abonar para la construcción de un ciudadano vinculado a su realidad social pudiendo éste, desde la escuela y acompañar a la resolución de sus problemas. Con ello sustentar las maneras teóricas planteadas por Freire en la "Pedagogía de la Esperanza", "Pedagogía del Oprimido" y en "Cartas a quien pretende enseñar" por mencionar algunos textos trabajados como dinamizador de la resolución de los problemas cotidianos desde el espacio de aprendizaje, ejemplo de ellos los hemos palpados desde los Proyectos de Aprendizaje (PA), los Proyectos Educativos Integral Comunitario (PEIC) y los Proyectos de Desarrollo Endógeno (PDE), entendiendo la política educativa de la participación protagónica de todos los actores que hacen vida en el escenario comunitario. Por otro lado los cimientos propuestos por Luis Beltrán Prieto Figueroa donde la participación de los saberes acreditables mediante el conocimiento de un oficio acompaña los saberes para y por el trabajo liberador, espacio propicio para el desmontaje de la lucha de clase, así como la forma normativa de proveer a los ciudadanos de una Educación Laica sin limitaciones ni prerrogativa religiosas limitadoras y excluyente desde una postura del Estado Docente como rector de los procesos educativos en Venezuela. Entre sus aportes podemos mencionar "Maestros de América", "El Estado Docente", "La Magia de los Libros", "Principios Generales de la Educación", entre otros. Finalmente por ahora, es importante destacar los aportes que desde la Complejidad acompaña Edgar Morin ya que la misma ha servido para comprender el escenario transdiciplinario que en la suma de las partes esa dialéctica propendrá el entendimiento de todo en concreto limitando las disciplinas por el elemento humanizado integrador.

Podremos avanzar en la construcción de la teoría humanista de la misma manera que podamos entender el proceso educativo como un proceso de participación de todos y todas y poder desde las Epistemologías del Sur resolver nuestros problemas y acompañar a la construcción de ciencias como saberes de nuestros sistemas productivos de vida.

REFERENCIAS

Currículo Nacional Bolivariano (2007), CENAMEC, Caracas.

DE SOUSA Boaventura, (2008) La Universidad del Siglo XXI Centro

Internacional Miranda, Caracas.

FREIRE, Paulo: (2002) .Cartas a Quien Pretende Enseñar. Editorial Siglo XXI.

Argentina.

MESZAROS, István (2008) La Educación más allá del Capital. Siglo XXI.

Argentina.

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